Concept

Historia del Arte. Gótico

Respecto a las principales formas arquitectónicas desarrolladas en la arquitectura religiosa, conviene destacar que, entre los diversos modelos de planta difundidos, el más utilizado fue el de la planta basilical de tres naves con crucero desarrollado, presbiterio y girola sobre la que se abrían capillas de sección poligonal. En cuanto a los soportes, los pilares eran sencillos y austeros, y los más utilizados fueron los de sección cilíndrica con fuste enjarjado en el perímetro del pilar, en relación al empuje que recibían de las bóvedas y los terceletes; al final del período, el pilar todavía se simplificó aún más, como consecuencia del enjarje en el pilar de las nervaduras, lo que provocó la utilización del pilar cilíndrico, mucho más sencillo. En la estructura de las cubiertas también concentramos la misma sencillez y austeridad de los pilares y, en general, predomina la bóveda de crucería concebida desde un punto de vista sobrio; la única licencia decorativa que se concedía era el aumento del número de tirantes para la descomposición de empujes mediante la incorporación de terceletes.

Arte

Sólo al final del período se enriquecieron los terceletes con el elemento decorativo de los combados. Atendiendo a la división territorial, en el período gótico fue Navarra la provincia en la que se construyeron el mayor número de edificaciones, aunque como en el caso de Álava o el interior de Iparralde, el ritmo constructivo decreció respecto al período románico, ya que al estancamiento de sus economías, se le unió un catálogo de construcciones levantadas en el románico que ya satisfacían sus necesidades. En cambio, el aumento más espectacular en la construcción de edificios se registró en Bizkaia, Gipuzkoa y la costa de Iparralde, Lapurdi, donde gracias al progreso económico y el crecimiento demográfico, se levantaron nuevos edificios.

En Navarra, el primer edificio del que se tiene constancia en el período gótico es la iglesia de Santa María de Roncesvalles; erigida a principios del siglo XIII siguiendo el primer estilo gótico francés de la región parisina y no el gótico radial, que por entonces estaba influyendo en la construcción de las principales catedrales castellanas, la iglesia se construyó con tres naves de cinco tramos, la central elevada sobre las laterales y la cabecera pentagonal con grandes ventanales. Entre sus elementos, la mayoría canónicos de la arquitectura francesa, destacan las columnas cilíndricas, el triforio y la utilización, por primera vez en Euskal Herria, de arbotantes que descargaban sobre los contrafuertes exteriores el peso de las bóvedas de crucería.

Arte

Pero en Navarra, el mejor ejemplo del gótico lo constituye la catedral de Pamplona. En su construcción hay que distinguir dos períodos, el primero en el que se construyó el claustro, y el segundo en el que se erigió la iglesia sobre las ruinas del templo románico derrumbado en 1390; en esta segunda fase también se construyó en el claustro la capilla Barbazana, en el que destaca el trazado de su bóveda estrellada. En cuanto a la estructura de la iglesia, que sigue la estructura del gótico canónico de este período, destacan las capillas abiertas entre los contrafuertes con la misma altura que las naves laterales, el crucero formado por una nave transversal acusado en planta y en alzado, la ausencia de triforio, lo que le da al edificio un aspecto sobrio y vertical, y la composición de la cabecera, donde las capillas componen un espacio unitario que tan sólo se individualiza en la disposición de los tramos de las bóvedas.

En el resto de Navarra, la mayoría de las iglesias construidas son más sencillas. Así, en San Pedro y Santa María de Olite, San Saturnino de Artajona y Santa María de Ujué, construidas entre finales del siglo XIII y primera mitad del siglo XIV, nos encontramos con modestas iglesias de una sola nave que cuentan con estructuras más propias de iglesias de ámbito rural que urbano; las iglesias de la Asunción en Villatuerta, San Andrés en Zizur Mayor o San Martín de Unx, también son un buen ejemplo del gótico rural navarro. Posterior y, por tanto, con tres naves y soluciones constructivas más avanzadas es la iglesia de Santa María de Viana.

Arte

En Álava, aunque el número de edificios levantados durante este período descendió, los construidos son significativos, destacando los nuevos templos de Vitoria y de Laguardia. En Vitoria la iglesia de Santa María fue la construcción más importante de este período. Conocida en la actualidad como la Catedral Vieja, sus obras comenzaron a finales del siglo XIII y se prolongaron hasta finales del siglo XV. En este templo se optó por una planta de tipo basilical con tres naves de cinco tramos, amplio crucero y una cabecera donde la girola central, en la que se abren tres capillas poligonales, se combina con cuatro capillas rectangulares. Entre sus elementos, la mayoría canónicos, sobrios y sencillos, destaca recorriendo todo el perímetro del templo un triforio estrecho. En Vitoria también se construyeron otras iglesias en este estilo durante este período -San Vicente, San Miguel Arcángel y San Pedro Apóstol-, destacando ésta última, por su acceso porticado junto a la cabecera, ya que estaba adosada a la muralla, la cabecera con cuatro ábsides, los amplios ventanales de tracería y la existencia de un solo tramo de triforio en el extremo sur del crucero.

El segundo núcleo en importancia en Álava fue Laguardia, donde se construyeron las iglesias de San Juan Bautista y Santa María de los Reyes. La primera, construida entre los siglos XIII y XIV, continuó los esquemas clásicos de las fábricas góticas de este período, destacando sus tres naves y la bóveda de crucería. En cuanto a Santa María de los Reyes, aunque fue construida posteriormente entre los siglos XV y XVI, mantiene escasos elementos de su estructura arquitectónica gótica pero tiene una de las portadas escultóricas mejor conservadas del período.

En el resto de la provincia de Álava, entre las localidades que podemos señalar con iglesias construidas en estilo gótico, destacamos las parroquias de Lasarte, Kampezu, Bilar y Agurain, aunque son numerosas las ermitas y pequeñas iglesias que, como en Navarra, se realizaron siguiendo un estilo gótico rural en el que se combinan los elementos del gótico con los del románico y, a partir del siglo XVI, con elementos decorativos propios del renacimiento.

Arte

En cuanto a Iparralde, el edificio más importante realizado en estilo gótico fue la catedral de Bayona. Iniciada a finales del siglo XIII, la fábrica principal es del siglo XIV y fue realizada siguiendo el estilo del gótico radiante de la zona francesa de Champagne y, concretamente, los trazos de los proyectos de las catedrales de Reims y de Burdeos. La catedral prolongó sus labores de construcción hasta el siglo XVI y se dieron por concluidas con la realización de las torres de la fachada en el siglo XIX. Destaca su aspecto grandioso -es la mas grande y alta de las catedrales de Euskal Herria-, la planta de cruz latina y no basilical, aunque actualmente queda ocultada por las capillas laterales añadidas con posterioridad, y el claustro, uno de los mejores construidos y conservados tanto por su estructura como por su decoración.

Respecto a Bizkaia y Gipuzkoa, a diferencia del período anterior, en este momento las construcciones fueron más numerosas y de mejor calidad. Sin embargo, los comienzos fueron tardíos, y es que hasta el siglo XIV no se construyeron los primeros edificios significativos. En Bilbao las iglesias de Santiago Apóstol y San Antón constituyen dos buenos ejemplos del gótico en Bizkaia al estar realizadas siguiendo una línea sencilla y austera, y al integrar elementos constructivos siguiendo las trazas del estilo gótico francés y castellano. Con tres naves de tres tramos, crucero alienado, presbiterio, capilla mayor poligonal y girola con siete capillas pentagonales en su mayoría, la iglesia de Santiago Apóstol se emparenta con otras construcciones del norte de la península Ibérica como Burgo de Osma, Palencia, Santander o Castro Urdiales; el sistema de cubrición empleado fue la bóveda de crucería, excepto el tramo central del crucero donde se enriqueció con terceletes y cinco claves, y en la cabecera con una bóveda estrellada de siete claves. En cuanto a la iglesia de San Antón, destaca entre sus tres naves la central, más ancha y el doble de alta que las laterales, y la ausencia de ábside, cerrándose su frontis interior con un muro recto; como en otras iglesias de Bizkaia, la iglesia de San Antón también tiene un triforio.

Arte

Sin embargo, la construcción más original del gótico en Bizkaia se encuentra en Lekeitio. La iglesia de Santa María de esta localidad sigue las trazas generales de las fábricas castellanas del siglo XIII pero simplificándolas. Con tres naves de tres tramos, crucero y tres capillas en la cabecera, la iglesia de Lekeitio destaca por su doble batería de arbotantes con pináculos, la presencia en la cubierta de un nervio que la recorre longitudinalmente reforzándola, lo que provoca el desplazamiento del eje de su parte trasera hacia el norte, y la tracería de sus ventanales, realizadas bajo influencia inglesa.

En el resto de la provincia de Bizkaia, hay que destacar las iglesias de Santa María de Gernika y Santa María de Ondarroa, en esta última, sobre todo, la ausencia de crucero y ábsides, y la decoración arquitectónica, con tracerías en los vanos y las cornisas, y pináculos y gárgolas expresivamente decoradas. Entre los siglos XV y XVI se construyeron el resto de las principales iglesias góticas vizcaínas, destacando Santa María de Orduña, Nuestra Señora de Begoña, Santa María de Portugalete, San Severino de Balmaseda, Santa María de Galdakao y la Colegiata de Ziortza en Markina-Xemein.

Por último en Gipuzkoa, aunque con menos construcciones góticas que Bizkaia, también posee algunos ejemplos destacables del gótico en Euskal Herria. En todas, el gótico no sólo se desarrolla siguiendo las pautas de Castilla como ocurrió en Bizkaia, sino que responden también a la influencia del gótico francés -a través de la influencia que ejerció primero en Navarra-? y toman de esta provincia una manera de entender el gótico más austera y sencilla, en la que se conservan algunos elementos constructivos y estéticos del románico.

La iglesia más singular de la provincia es la de San Salvador de Getaria. Construida en el siglo XIV, consta de tres naves de tres tramos, con la central más elevada y los tramos separados por pilares cilíndricos con columnas adosadas. Cubierta por bóvedas de crucería, sencillas las laterales y estrellada la de la nave central, los empujes de las mismas son recogidos en el interior por los correspondientes enjarjes murales para transmitirlos a unos contrafuertes exteriores por medio de arbotantes.

Arte

Sin embargo, el elemento más sorprendente de la iglesia es su planimetría irregular, ya que los muros no son paralelos y no hay correspondencia simétrica con el eje longitudinal del edificio; además, entre los pies y la cabecera existe un desnivel de un metro de declive hacia la puerta sur. Este trazado irregular es lo más original del edificio junto con el triforio que recorre lo muros perimetrales de la construcción. En este período también se comenzó a construir en Gipuzkoa la iglesia de Santa María de Deba, un templo de tres naves con cabecera recta en el que destaca, como en la iglesia de Santa María de los Reyes de Laguardia, su portada escultórica y policromada.

En cuanto a Nuestra Señora del Manzano en Hondarribia, San Miguel de Oñate y San Vicente de Donostia, destacan por su aspecto militar defensivo, por los pilares cilíndricos sobre los que descansan las bóvedas y porque, a pesar de tener tres naves, levan las laterales a una altura cercana a la central. La imagen de fortaleza es también la que ofrece la iglesia de San Pedro en Zumaia, aunque en este caso su fábrica es de una nave de cuatro tramos, ábside poligonal y cubierta con bóvedas de crucería con terceletes de nervios muy acusados. Este gótico singular, con aspecto de fortaleza, tuvo un gran desarrollo en Gipuzkoa a partir del siglo XV y durante el siglo XVI, y lo encontramos en las iglesias parroquiales de localidades como Eibar, Segura, Oiartzun, Elgeta, Alkiza, Ezkio, Asteasu, Zegama y Berastegi. En las iglesias de estas localidades se aplicó un gótico sobrio, sencillo y elemental, aunque no exento de monumentalidad, ya que el progreso económico y social permitía el gasto que suponía la construcción de este tipo de edificios. Esta formula constructiva que dota a los edificios de mayor uniformidad y regularidad en su construcción nos señala ya el tipo de iglesia hallenkirche que tanta trascendencia tuvo en Euskal Herria durante el período renacentista y que conocemos como "gótico-vasco".