Territoires

Bizkaia. Educación y cultura (version de 1999)

Las escuelas normales y la formación del profesorado.

Como se ha visto antes, el nacimiento de la Escuela Normal de Maestros estuvo rodeado de una gran pobreza en cuanto a medios materiales se refiere; desapareció como entidad viva e independiente en1901, después de haber tenido una vida bastante lánguida, sobre todo, a lo largo de la segunda mitad del s. XIX. Llegó a principios del XX sin profesores suficientes y con un reducido número de alumnos; esta falta de alumnos fue uno de sus máximos problemas y una de las principales causas de su fracaso. Según se decía entonces, los jóvenes vizcainos preferían seguir las carreras industriales y comerciales, más lucrativas que el magisterio. En su lugar se pedía en 1898 la creación de la Escuela Normal de Maestras, porque según los datos y estudios referentes a los diez últimos años existía un gran contingente de alumnas que, por falta de una Escuela femenina, acudían a las Normales de Vitoria, Pamplona y Valladolid. Creada la Normal de Maestras en el curso 1902-03, primero en la calle de la Merced y después en un chalet de la calle Gordóniz, contó con un numeroso alumnado, constituyendo esto mismo uno de los factores de su éxito. Desde los comienzos mismos, tuvo unas difíciles condiciones de espacio y locales y con el paso de los años esta situación se convirtió en un problema permanente de la institución. Dada la constante progresión en el número de alumnas, que en 1912 llegaban a 200, se trasladó la Normal al antiguo hospital de Solocoeche, adecuamente habilitado para las funciones docentes. En 1930 la matrícula había experimentado un incremento extraordinario, elevándose a 472 inscripciones, y pronto se produjo un nuevo traslado, en esta ocasión al colegio de Indauchu, del que se incautó el Estado. Paralelamente a estas cuestiones, y a medida que crecía la sensibilidad educativa de la sociedad, fueron surgiendo otras cuestiones no menos importantes que las anteriores en torno a la formación misma que se daba en las Normales del País Vasco: Se cuestionaba la capacidad de estos centros para formar los maestros que la escuela vasca requería, dada la escasa preparación profesional observada en los maestros y maestras en ejercicio. Tanto los pedagogos y escritores como los Congresos de la Sociedad de Estudios Vascos proponían unas reformas fundamentales para elevar el nivel de preparación cultural de los maestros y perfilar su adaptación para la enseñanza en el País Vasco. Entre otros elementos se pedía, hacia los años veinte, una pronta incorporación del euskera al cuadro general de materias a estudiar. Para subsanar, de alguna forma, la falta de una enseñanza bilingüe en la Escuela Normal de Maestras de Bizkaia se acordó, en 1918, la creación de una Cátedra de Euskera a cargo de la Diputación. Dicha Cátedra, que funcionó hasta finales de 1923, tuvo el carácter de gratuita, pública y voluntaria. A nivel estatal, y a partir de 1931, se introdujeron grandes transformaciones en la vida de las Escuelas Normales, afectando a los siguientes campos: la fusión en una sola de las Normales de maestras y maestros, el establecimiento de la coeducación y un nuevo perfil pedagógico y profesional derivado del plan de actividades y la colocación directa al término de los estudios. En la postguerra, la Escuela de Magisterio, que estaba dividida en dos centros diferentes, masculino y femenino, se instaló en la escuela Cervantes de Bilbao, a lo largo de unos 25 años. Finalmente, y tras ocupar durante mucho tiempo unos locales inadecuados y sin el espacio suficiente para las tareas docentes, en 1962 se trasladó al espléndido edificio situado en la zona de Deusto. En ese momento la matrícula alcanzaba la cifra de 544 estudiantes entre oficiales y libres, de los cuales 444 eran alumnas y 96 alumnos. Nueve años más tarde se transformaría en Escuela Universitaria. En 1948 se creó también la Escuela de Magisterio de la Iglesia de Bizkaia "Nuestra Señora de Begoña", cuya dirección y gestión quedaron en manos de la Institución Teresiana durante unos 25 años. Hasta 1973 funcionó en los locales que la Institución Teresiana ocupaba en la calle Simón Bolívar, trasladándose después a una de las plantas del Obispado en la calle Henao de Bilbao. Decidida su instalación en el Seminario de Derio y solicitada su transformación en Escuela Universitaria en 1974, cuatro años más tarde fue firmada dicha transformación y adscripción a la Universidad de Bilbao. La evolución del número de alumnos fue notable entre los cursos 1973-74 y 1982-83, pasando de 198 a 635, con un incremento de 320%.