La empresa Industria Navarra de Envolturas Celulósicas Viscofan fue creada en 1975 con el objetivo de producir y comercializar envolturas artificiales para la industria cárnica (de la celulosa en sus primeras etapas al colágeno y plástico), un sector naciente y reducido a escala mundial, de alta especialización tecnológica (hasta entonces marcaba la pauta la tripa natural y se difundían las artificiales) y que no ha cesado de expandirse al mismo ritmo de la globalización y de las transformaciones experimentadas por la industria alimenticia en el mundo. Detectado ese nicho de mercado que posibilitaba mayor seguridad alimentaria y regularidad en el suministro, desde la fábrica de Cáseda (Navarra) se ha dado el salto hasta convertirse en uno de los líderes planetarios elaborando y distribuyendo su producto en cinco continentes. Un ejemplo más de cómo una firma de dimensiones modestas, en el núcleo de una economía regional en desarrollo, asumió el reto de la internacionalización hasta mutarse en una multinacional. La primera década de vida de Viscofan sirvió para afianzar la viabilidad y adquirir tamaño en el mercado español y europeo y alcanzar algunas ventajas competitivas en términos tecnológicos y de costes para la aventura exportadora. Los 200 trabajadores del principio superan los 2.000 en 2006.