Industriak

VISCOFAN

La presencia en la industria conservera.

En cuanto a la división alimentaría se creó desde 1988 gracias a los fuertes excedentes financieros. Primero se hizo con IAN, una cooperativa creada en 1975, participada por Caja Laboral, elaboradora de tomate y que reunía una de las principales tradiciones industriales de la región, con la que Viscofan se siente comprometida. Así, al año siguiente, adquirió Industrias Muerza S.A., de San Adrián, y sus marcas de mermeladas -Bebé-, y Carretilla (vegetales), pertenecientes entonces al grupo italiano Ferruzzi, por un valor de 730 millones de pesetas. A ésta se sumaría una participación del 37% en la firma galletera de Zamora Reglero y la compra de Comaro S.A. (aceitunas, en Extremadura, gran exportadora en Estados Unidos y Cánada y con oficina comercial en Nueva York). Alrededor del grupo IAN, que sólo exportaba el 10 por 100 de su producto antes de 1988, se multiplicó la inversión para mejorarlo tecnológicamente e impulsar las ventas al exterior. Así, ha evolucionado desde la producción y comercialización de conservas vegetales tradicionales hacia la búsqueda de líneas de producto de mayor valor añadido y asociadas a nuevas demandas (platos de verduras refrigeradas). Se trataba de estar presente en un sector afín a sus intereses y propiciar las economías de escala en el acceso a las redes de distribución. Junto a las fábricas de Navarra y Cáceres, la experiencia de los espárragos en Perú fue trasladada a China, donde desde 1999 se cultiva en las regiones de Saanxi y Shandong. Para consolidar su liderazgo en el negocio esparraguero y disponer de recursos para financiar la innovación de productos vegetales, en 2003, se desprendió de Mermeladas Bebé al grupo Helios por 18,3 millones de euros.

El balance final no puede ser más rotundo. Viscofan cerró 2006 como líder mundial del mercado de envolturas cárnicas, con un 34 por ciento del negocio mundial, facturó 416 millones de euros, por delante de la británica Devro (250 millones) y la estadounidense Viskase (158 millones), mientras la división alimentaria de IAN añadía otros 76 millones. Por mercados, controlaba un 35 por 100 del negocio en Norteamérica, un 10 por 100 en Latinoamérica y un 55 por 100 en Europa y Asia. No obstante, el resultado financiero es una de sus debilidades, ya que la desfavorable evolución del tipo de cambio del dólar frente a la divisa europea ha obligado a un mayor endeudamiento. La tasa de beneficio, por el contrario, no decae y esa ha sido una de las constantes históricas del Grupo.

Joseba DE LA TORRE CAMPO (2007)