A la altura de 1986 ya producía un 7 por ciento de la tripa celulósica mundial y comenzó una acelerada expansión de la empresa hasta configurar un Grupo de alcance transnacional. En 1989 su cuota de mercado mundial se había duplicado. El volumen de negocio le permitió salir a la cotización en los mercados de la bolsa y asumir nuevos proyectos, dada la enorme liquidez obtenida con una facturación y ventas que crecían cada año a la espectacular cifra de entre el 20 y 30 por ciento. Así, en 1988 adquirió la empresa de conservas vegetales Industrias Alimentarias de Navarra -IAN, en Villafranca- y dos años después se hacía con el líder alemán del sector de la tripa artificial, Naturin GMBH, en Weinheim e iniciaba la construcción de una planta conservera en Lima -IAN Perú-. La aventura americana se complementaba con la apertura de una oficina comercial (1991) y de una factoría de plisado de envolturas (1993) en Sao Paulo (Brasil). Ser capaz de competir en ese mercado propició la compra de la filial de Hoeschst en ese país en 1995. Simultáneamente había iniciado su entrada en las economías del Este europeo, tanto por su potencialidad de mercado consumidor como por ofrecer ventajas en las fases de fabricación más intensivas en mano de obra. Tras adquirir Gamex a.s. en la República Checa (1995) -además de abrir una red comercial en Rusia y Asia-, replicó la estrategia en Polonia (2002). Sin embargo, la noticia más espectacular fue su desembarco en el poderoso mercado estadounidense. En 1998 se instalaba en Alabama una factoría para atender en exclusiva a ese mercado y en 2006 adquiría las fábricas de Teepak en Kansas y México.