Durante el magisterio de Prol se procede al nombramiento de Sochantre de la Iglesia de Santa María del Juncal en la persona de Rafael Salcedo, maestro de escuela y miembro de la "Música marcial" de Irun, si bien se puntualiza que no se trata de un "plaza perpetua": además de responsabilizarse de la interpretación del canto gregoriano durante las misas mayores y vísperas de los días festivos, deberá sustituir al Organista "en sus ausencias y enfermedades" (Archivo Municipal de Irun: Acta de 8-1-1856, vol. 91, fol. 81r-v).
La asignación de los 900 reales que debía abonar el Cabildo a Juan Antonio Prol vuelve a ser motivo de polémica y protesta por parte de éste, pues sólo le han satisfecho quinientos reales, tal como exponen un memorial dirigido al Ayuntamiento el primer día del año 1857. El Cabildo responde a su Organista aludiendo a las dificultades surgidas en el cobro de los censos y al cabo de tres meses la corporación municipal decide de nuevo asumir el coste del resto del salario que debía cubrir el Cabildo, aludiendo a los problemas derivados de la desamortización.
Cada cinco años el Organista Juan Antonio Prol, dada su situación de provisionalidad, se veía en la necesidad de solicitar al Ayuntamiento la renovación de su escritura o contrato, a lo que el Consistorio accedió de nuevo el 5 de junio de 1857.
Pese a que sólo había transcurrido año y medio desde que fue nombrado Sochantre de Santa María del Juncal, Rafael Salcedo remitió una carta al Ayuntamiento de Irun comunicando la dimisión de su puesto por haber "merecido del Ayuntamiento de la villa de Lesaca el nombramiento de la plaza de Organista de la parroquia de la misma".
Una de las preocupaciones habituales de los Maestros de Capilla-Organistas de Irun era contar con buenas voces blancas, por lo que es frecuente la petición por parte de éstos en este sentido, como ocurrió el 16 de febrero de 1859.