Lexikoa

NATURALEZA

Recuerdos de árboles sagrados y protectores. Varios de los árboles indígenas, el roble, el fresno, el haya y el nogal, han casi acaparado la atención y el afecto, mítico en gran parte. Un nogal suele custodiar la vivienda humana, cueva o caserío, con gran frecuencia. El fresno debió de servir para hacer silbos de juguete y el boj para txistus auténticos. Pero el roble, por su fortaleza quizá, llamó la atención de los hombres en casi todo el mundo. Los indoeuropeos creían en la virtud curativa del roble contra la hernia. Esta práctica se recuerda y aún se practicaba hasta no hace mucho en algunos lugares vascos en la noche de San Juan. Aparte de ese accidente el roble entre los vascos ha sido un árbol sagrado, desde tiempo inmemorial. El protegería con su sombra las asambleas y juntas y sus deliberaciones. En los tiempos históricos el Arbol de Gernika ha llegado a simbolizar las libertades internas del grupo, el fuero inviolable de la persona y el árbol Malato, las externas, el fuero del grupo étnico. Arbol que sirvió de sobrenombre al primer rey histórico de los vascos y que figura en las primeras acuñaciones monetarias, en muebles y en estelas funerarias.

Bernardo ESTORNÉS LASA