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Las escuelas de artes y oficios en Euskal Herria

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El surgimiento de las escuelas de artes y oficios en el País Vasco, a partir de 1879, son un ejemplo de adecuación de la formación profesional a las necesidades locales y económicas del país, en una época de modernización, económica y social. Así, a partir de mediados del siglo XIX, se vive en las provincias de Bizkaia y Gipuzkoa un proceso de industrialización, que con ritmos diferentes, y afecta a diferentes ámbitos económicos, que cambiaría la fisonomía económica y social. Este proceso de industrialización, será un aspecto importante de un proceso de modernización más amplio y comparable a otras regiones europeas. Los cambios demográficos, el aumento de la alfabetización y de la escolarización, la urbanización de las grandes ciudades, así como la nueva dinámica social, dibuja un panorama que paulatinamente hará irreconocibles a pueblos y ciudades sometidos a esta modernización, sobre todo en San Sebastián y Bilbao. En cambio, Navarra y Álava se mantienen alejadas de este proceso modernizador, aunque tengan en sus respectivas capitales unas escuelas de artes y oficios, en el sentido tradicional de formación artística y artesanal. El caso de la escuela de Vitoria, cuyo origen está en la Escuela de Dibujo, creada por la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País en 1772, siguió en esta tradición hasta la actualidad.

En este contexto, la educación cobrará un sentido económico hasta entonces no previsto ni siquiera por la legislación y la administración de la enseñanza. La demanda de una mano de obra adecuada a estas necesidades industriales será uno de los recursos más utilizados por los reformadores sociales de la época, que serán los nuevos portavoces de una burguesía incipiente necesitada de unos obreros disciplinados y capacitados para llevar adelante los proyectos económicos, urbanísticos e industriales que están surgiendo. En este sentido, el surgimiento de las escuelas de artes y oficios son una respuesta que se va desarrollando, al margen de la legislación educativa de la época. Hasta 1924 no se conoce en España una ley sobre formación profesional; por lo tanto, la formación de los obreros surgirá al margen de la legislación y sustentada por corporaciones provinciales y municipales.

En Europa este tipo de escuelas estaban destinadas a formar a ingenieros, o eran centros de enseñanzas técnica o comercial, destinadas a crear una élite profesional y a las que no asistían las clases populares. En cambio, las escuelas que se crearon en el País Vasco estaban destinadas a formar profesionalmente a las mujeres y a los obreros. Al estudiar las escuelas de artes y oficios, podemos observar que existe una coincidencia entre los procesos de modernización y la necesidad de formación de una mano de obra, en cada una de las localidades donde se crearon.