Udalak

GALLIPIENZO

De Jurisdicción realenga. Para poder llegar a denominarse puramente realenga, Gallipienzo tuvo que luchar durante varios siglos para evitar la caída en manos de señores particulares. Yanguas recoge la mayor parte de estos altibajos, que son como siguen: "Las ruedas o molinos de Gallipienzo llamados de Santa María de Usué o Ujué fueron dados por el rey D. Sancho el Fuerte a D. Martín Eximéniz o Jiménez de Aibar y a su mujer, en cambio del castillo y villa de Grisén. En 1237 el rey D. Teobaldo II arregló sus pechas de manera que sólo pagase 200 cahices, mitad en trigo y mitad cebada, y 200 sueldos por la cena; que sus habitantes no fuesen a labor ni a facendera ninguna, salvo los derechos reales de hueste, cabalgada y las calonias. El mismo rey dio en canon perpetuo a los vecinos de Gallipienzo la heredad, y todos los derechos que tenía en ese pueblo, por 60 cahices de trigo y otros 60 de avena en cada año: cart. 1, pág. 162. El rey D. Felipe de Francia y de Navarra confirmó dicho privilegio por los años 1300. En 1366 existían en Gallipienzo 60 vecinos, entre ellos 4 hidalgos. En 1375 el rey D. Carlos II donó el castillo, pueblo, bailío y jurisdicción baja y mediana, a Fernando de Ayanz perpetuamente para él y sus herederos, pero este señorío había vuelto ya al mismo rey en 1380 en que consta que donó nuevamente el pueblo de Gallipienzo, con todas susppechas, Remiro de Arellano, su cambarlen, reservándose la alta justicia, el resort, la pecha de los judíos y las ayudas extraordinarias. En 1450 el rey D. Juan II donó la pecha del dicho pueblo reducida a censo perpetuo a Tristán de Ezpeleta, merino de Sangüesa, hijo de Mosen Juan de Ezpeleta; era entonces esta pecha 80 cahices de trigo, otros 80 de cebada y 12 libras. Posteriormente se redujo toda ella a 127 libras y 10 sueldos con título de censo perpetuo que cobraba Cristián de Ezpeleta, sucesor de Juan. En 1453 pagaban de pecha al rey los vecinos de Gallipienzo 80 cahices de trigo, otros 80 de cebada y 10 sueldos, y los dio a Juan de Ezpeleta y sus descendientes. Consta sin embargo que en 1456 pagaban 100 cahices de trigo y otros 100 de cebada, y que el rey redujo esta pecha a 100 cahices de pan mitadenco." El castillo de la villa fue ordenado derribar en 1470 por los lugartenientes de Juan II, en uno de los episodios de la guerra que enfrentó a éste con su hijo el Príncipe Carlos de Viana. En 1497 los habitantes de Gallipienzo fueron declarados hijosdalgos, francos y libres, convirtiendo sus pechas en censo perpetuo por Catalina I de Navarra. Los privilegios de Gallipienzo fueron confirmados por el rey en 1573.