Monarkia eta noblezia

Eudon El Grande

Nada se sabía de la tumba de Eudón en la Isla de Ré hasta 1730. Este año, con motivo de hacer los cimientos para la Casa de Gobierno, se descubrió una tumba y una corona en lugar muy cercano al claustro del convento de los P.P. capuchinos. Después, la historia de esa corona ha sido muy accidentada. Fue hecho un diseño y enviado a Montfaucon, autor de Les Monuments de la monarchie française. Se trataría de una corona formada por dos cintas de cobre que se unen en semicírculo con señales de pedrería en los puntos donde están remachadas y por encima de cada uno de ellos una flor de lis. En total hay cuatro flores de lis, pues hay que añadir una en la parte delantera de la corona y otra en la opuesta.

Una parte del cráneo se halla fuertemente unido a la corona en el momento de encontrarla. La corona figuró en el Museo de los Soberanos fundado por Napoleón III en 1852, pero después de la supresión de este depósito en 1872 fue a parar al Gabinete de Antigüedades de la Biblioteca Nacional. Siempre ha habido dudas sobre a quién pertenece esta corona: si a Eudón, a Hunaldo o a otra personalidad. Por otra parte, la que existe en el citado Gabinete de Antigüedades no se corresponde con la descrita en 1730. El historiador Bladé observa que la flor de lis fue usada por primera vez en Francia por los reyes capetos en tiempo de las primeras cruzadas como signo de sangre real. No es una prueba contundente ni mucho menos.