Monarkia eta noblezia

Eudon El Grande

(718). Al morir Pepino de Heristal los neustrianos recobran su independencia nombrando un rey propio que los gobierne, Chilperico Daniel, cuyo alcalde de palacio era un tal Raganfredo. Esta independencia era insoportable para los austrasianos. Así es que Carlos Martel tomó sus medidas militares adecuadas para salir al paso de ese estado de cosas. Atacó a los neustrianos y les venció en Vincy el año 717. A consecuencia de este desastre los vencidos acuden pidiendo auxilio al duque vasco Eudón enviándole un embajador con el título de rey y obsequios:

Chilpericus itaque et Raganfredus legationem ad Eudeonem ducem dirigunt eius auxilium postulantes rogant, regnum et munera tradunt

(Fredegario, Cont. de C. CVII).

Así, pues, Chilperico y Raganfredo dirigen una legación al duque Eudón, solicitando su ayuda y ofreciéndole reino y regalos.

Esta embajada llegó a Eudón el año siguiente de la derrota, el 718. El testimonio de Fredegario es irrecusable porque se trata de un contemporáneo ya que escribía todavía en el 736. A todos los autores, sin embargo, ha chocado esa oferta de la realeza a favor de Eudón. Mientras Carlos Martel se entretenia guerreando contra los sajones, Chilperico II y Raganfredo aprovecharon el año 718 para reagrupar sus fuerzas militares y negociar con el duque Eudón, consiguiendo la promesa de socorro.