Biografiak

DUARTE IBARGUREN, María Eva

La fundación "Eva Perón". En 1948 inicia su campaña para atender a los necesitados. Pide por las casas y los comercios ropas sobrantes o invendidas. Forma un gran depósito en la residencia presidencial. Desde allí efectúa sus repartos. Organiza la Navidad de los niños en los jardines de su residencia. Se estaba gestando lo que habría de ser su obra capital: La Fundación Eva Perón. Rápidamente creó los "hogares de tránsito" para los sin trabajo y sus familias, mientras les buscaba trabajo y vivienda. Los recursos financieros abarcaban desde las suscripciones populares, subvenciones de la Lotería Nacional y Casino de Mar del Plata, hasta la ayuda permanente de los trabajadores. Cuando había aumentos de salarios, la diferencia del primer mes iba, a través de los sindicatos, a la Fundación, que llegó a ser multimillonaria. Surgen los policlínicos, hospitales y centros de asistencia pública gratuita. De ocho mil camas en 1945 se llegó a veinte mil en 1954. Por Navidad, invitaba a la residencia presidencial a todos los chicos de la vecindad. En medio de la fiesta se repartían juguetes, dulces, helados, sidra. "Evita lo movía y lo inspiraba todo", declara Perón. El 8 de julio de 1948 la Fundación de Ayuda Social Eva Perón obtiene personalidad jurídica. Eva Duarte, alma de la Fundación, construye la Ciudad Infantil, dos hectáreas de edificaciones en miniatura, donde albergaba a los niños de familias pobres o huérfanos. La Fundación sigue su enorme tarea construyendo la sede de la Confederación del Trabajo, la ciudad de las Cuevas, Hogares para Ancianos, el gran Policlínico y cerca de otros cien menores, Colonias de Vacaciones, Hogares Escuelas, Proveedurías, etc. El caso de la ciudad andina de las Cuevas retrata muy bien el humanismo de esta vasco-argentina excepcional. Estando de vacaciones, visitó este poblado situado a 3.500 m. de altitud, que atendía los servicios ferroviarios del Transandino y las aduanas con Chile. Al tropezar con la vida infrahumana de sus habitantes, ante su espantosa miseria, Eva Duarte, escandalizada, trocó su vacación por unas jornadas intensas de trabajo. Empezó encuestando a los peones, familia por familia, hasta llegar a la intimidad de aquellas vidas miserables. Inmediatamente, sobre el terreno, se proyectó el nuevo poblado. Gracias a su tenacidad las nuevas casas fueron de piedra, con calefacción y agua caliente comunitaria, para todos sin excepción. El 22 de agosto de 1951, el justicialismo celebra "Cabildo abierto", algo tradicional en Sudamérica. Se debatía el tema de las próximas elecciones presidenciales. Un millón de personas proclamaron a Eva como candidata a la vicepresidencia. Unos días más tarde, el día 31 de agosto, renuncia a la candidatura con esta declaración radial: "Deseo comunicar a mi pueblo una decisión precisa e irrevocable, una decisión que he tomado por mí misma: la de renunciar al insigne honor que me ha sido conferido por la concentración del veintidós de agosto. Y no renuncio a mi obra, sólo rechazo los honores. Continuaré siendo la humilde colaboradora del general Perón. Todo lo que pido es que la Historia recuerde que hubo al lado del general Perón una mujer que le llevó las esperanzas y las necesidades del pueblo y que esa mujer se llamaba Evita".