Biografiak

DUARTE IBARGUREN, María Eva

El terremoto de 1944. Una conmoción geológica, el terremoto que asoló la ciudad de San Juan en enero de 1944, produciendo 8.000 muertos y 60.000 heridos, la haría saltar al primer plano de la actualidad argentina. El coronel Perón, secretario de Trabajo y Previsión, en nombre del presidente de la República, dirigió un patético llamamiento radial a la nación, pidiendo ayuda para las víctimas de la catástrofe. Perón convocó a una reunión de los actores y actrices más importantes de entonces. "Entre los que acudieron estaba una joven intérprete, rubia, de tez pálida y rostro agraciado, a la que el coronel veía por primera vez en su vida y de la que desconocía hasta el nombre: Eva Duarte". Perón propuso hacer una gran colecta. "Varios respondieron dice Perón-: unos decían que había de hacerse una cosa; otros que otra. Entonces Eva tomó la palabra. Recuerdo que no estaba sentada en primera fila; que llevaba un traje muy sencillo, que era muy delgada, que tenía el cabello rubio y que iba con un sombrero chiquito, como se usaba en esa época. "Nada de festivales -respondió al que lo había propuesto-. ¡Vamos directamente a pedir, sin ofrecer nada. En este momento no hay que organizar un espectáculo ni un té, ni nada de eso, que son cosas viejas, pasadas de moda! Vamos a la calle, a los lugares públicos, al hipódromo, al teatro, a todos los lugares importantes y decimos a la gente: ¡nuestros hermanos están en desgracia, vamos a ayudarles! Tenemos que sacar dinero a los que tienen, porque a los que no tienen no se lo podremos sacar". Perón inmediatamente se dio cuenta que aquella joven desconocida era superior a los demás por la forma de hablar, por sus proposiciones, su sentido práctico y sus ideas nuevas. Le encargó que organizara su plan. Y lo hizo con eficacia. Perón confiesa: "Desde el primer momento me dí cuenta que estaba frente a una mujer que no era común, sino extraordinaria". Reunía además otras cualidades: dureza de carácter para atacar a los poderosos, para echar de su despacho, a carterazos, a un farsante que le había faltado al respeto; ternura para atender a los desposeídos y a los niños; belleza y arranque vital que ponía a todo el mundo en movimiento. La labor de Eva Duarte en pro de las víctimas del terremoto fue un éxito asombroso. Le propuso trabajar en la Secretaría de Previsión Social de la Mujer. Cuatro meses de estrecha colaboración crearon el tándem Perón-Evita. Esta vasca dinámica que quemaba etapas y rompía normas se erigió en líder de la rama femenina del peronismo, que llegó a ser tan importante o más que la masculina. Eva Duarte, por su solo empuje vital, iniciaba su ascendiente mítico sobre las masas populares. Por este tiempo es nombrada presidente de la Sociedad de Actores. Esta rápida ascensión le crea algún incidente con Libertad Lamarque. La famosa cantante tuvo que abandonar Argentina y pasar largos años en el exilio.