Frontera del reino de Pamplona con los musulmanes (1016). La frontera del río Aragón y sus inmediaciones venía siendo escenario de enfrentamientos contra los musulmanes desde hacía años. Uncastillo se había perdido en tiempos de Almanzor y asimismo la primitiva iglesia de Leire fue destruida en alguna de las incursiones musulmanas. Sos y Luesia eran entonces plazas defensivas del reino de Pamplona, mientras que Ejea y Tauste estaban en manos musulmanas. Durante los primeros años de su reinado Sancho III se dedicó a fortificar las fronteras contra el Islam; posiblemente fue fortificado en estas fechas el valle de Funes, camino natural para acceder a Pamplona, al igual que otros lugares como Sos y Luesia. Los poderes musulmanes más cercanos a Pamplona eran el gobierno de Tudela y el señor de la taifa de Zaragoza, Al-Mundir ibn Yahya, perteneciente a la familia de los tuchibíes. Al-Mundir veía en el rey de Pamplona un claro enemigo, ya que, una vez delimitadas las fronteras de Pamplona con Castilla, las posibilidades de expansión de Sancho III se veían reducidas al valle del Ebro y a las tierras orientales de lo que hoy es la provincia de Soria.
Al-Mundir, que poseía importantes cualidades políticas y diplomáticas, tramó la alianza de los condes de Castilla y Barcelona para dirigirlos contra Pamplona. Por ello impulsó el matrimonio entre Sancha, hija del conde de Castilla, con Berenguer Ramón, hijo del conde de Barcelona, pero su propósito no obtuvo el fin deseado; entre los años 1017 y 1019-1020 morían los dos gobernantes y Sancho III quedaba como tutor de su cuñado, el joven García de Castilla. Este parentesco con el castellano le acercaba además al conde Berenguer Ramón I de Barcelona.