Revistas

Revista Internacional de Estudios Vascos

El relanzamiento de la Revista Internacional de los Estudios Vascos fue una de las primeras preocupaciones de los responsables de Eusko Ikaskuntza al final de la dictadura y tras la reanudación de sus actividades en 1978.

Después de cuatro décadas de interrupción, buena parte de las personalidades y colaboradores de la RIEV en la preguerra habían desaparecido. Tampoco el contexto social y cultural en el que se proponía su renacimiento era ya el mismo. Esto suscitó en el seno de Eusko Ikaskuntza un amplio debate sobre el papel científico y cultural, la orientación y posibles contenidos de la Revista en su nueva etapa.

En 1981, el antropólogo e historiador Julio Caro Baroja fue designado director de la publicación, y en septiembre de 1983 se presentaba públicamente el primer número de la segunda serie de la RIEV. En el prólogo, Caro Baroja acotaba las líneas de actuación:

"Lo deseable sería que esta revista diera expresión del más alto nivel de conciencia del país y de lo mejor de su gente. También de lo que se piensa de él fuera, en ámbitos dominados por el deseo de saber y de comprender".

En cuanto a sus contenidos, la RIEV abrió los estudios vascos a temas y a disciplinas que habían cobrado fuerza a lo largo del siglo XX, sin abandonar por ello las que le dieron fama en su etapa clásica. Por fin, Caro Baroja animaba a discutir desde la tribuna de la RIEV sobre temas de la realidad más inmediata, sin miedo a las controversias que pudieran suscitarse.

La estructura de la Revista, que ha permanecido hasta nuestros días, quedó entonces fijada en tres grandes secciones: Tribuna, Reseña, Bibliografía y Noticia. Como en la preguerra, los textos se publicarían en euskera, castellano, francés y alemán. En los 26 números de la RIEV dirigida por Julio Caro Baroja, según ha analizado Gregorio Monreal, se pueden encontrar trabajos sobre Literatura (los más numerosos), Lingüística, Historia, Filosofía, Antropología, Artes, Economía y Tecnología, Derecho, Educación, Psicología y Psiquiatría.

Pieza fundamental durante todo el período, Juan Garmendia Larrañaga como Coordinador de la RIEV llevó el peso principal de su gestión, y la dirigió desde el fallecimiento de Julio Caro Baroja en agosto de 1995 hasta la designación de Gregorio Monreal dos años más tarde.