Concepto

Literatura Vasca Clásica. Siglo XVIII

La revolución francesa y sus consecuencias (caída del Antiguo Régimen, pérdida de los fueros del País Vasco del norte, centralización del Estado, guerras contra países extranjeros, extensión del francés a todo el territorio de Francia, constitución civil del clero, surgimiento de los nacionalismos, etc.) marcarán durante largo tiempo la literatura tanto en el País Vasco norte como en el sur. Especialmente la Revolución (1789), la guerras de la Convención (1893-1895), las campañas militares de Napoleon Bonaparte (1769-1821) y la francesada o guerra de la independencia española (1808-1814) dejarán un profundo rastro en la época y a lo largo de todo el siglo XIX. Los mejores testigos de los acontecimientos de la época son los cantos y versos; por desgracia, debieron perderse muchos de ellos en aquella época sangrienta y luctuosa, puesto que no tendrían posibilidad de ser publicados. El recuerdo de la Revolución y de la época de Napoleón permanecerá vivo a lo largo de todo el siglo XIX en poemas, pastorales y narraciones.

De los cantos que se han conservado (33 cantos y 376 estrofas), la mayoría se posicionan en contra de la Revolución y la persecución religiosa posterior, sus autores son cultos -generalmente eclesiásticos-, la métrica es de tipo popular y están compuestos en dialecto labortano. Entre los autores destaca Monho por la cantidad y calidad de los poemas. Entre los del sur son dignos de mención algunos villancicos (presuntamente de Juan Antonio Mogel y Fray Pedro Astarloa), que testimonian los tristes acontecimientos de la época. Pero, junto a cantos y versos de autores cultos como los mencionados, existen otras piezas no tan esmeradas; por ejemplo, algunos cantos de soldados y otras gentes no tan doctas, compuestas por bersolaris o por los mismos soldados que tomaban parte en los acontecimientos.

Asimismo se han conservado más de 40 cantos, algunos de ellos fragmentos, de la francesada o guerra de independencia española. Puesto que los vascos lucharon en ambos lados, algunos cantos fueron compuestos por los vascos del sur (por ejemplo, los cantos contra Napoleón, los franceses, José Bonaparte o Godoy, o los que cuentan las batallas de Vitoria y San Marcial, la quema de San Sebastián y los consiguientes actos de brutalidad, o los villancicos de Bilbao) y otros por los del norte (por ejemplo, los cantos de soldados que narran los acontecimientos del 2 de mayo en Madrid, o los de alabanza a Napoleón y Harispe, o los de la caída de Napoleón).

Nacido en Isturitze (Baja Navarra) y muerto en Bardotze (Lapurdi). Fue sacerdote y huyó por negarse a prestar juramento a la constitución civil del clero. En 1972 se publicó una colección de cantos y cánticos religiosos de este autor. Monho no consigna su firma en los manuscritos de sus versos. Entre los cantos profanos destacan los satíricos contra los curas que juraron la constitución civil del clero, como Mentaberri, o contra Robespierre y Pinet. Posteriormente, también compuso versos contra Napoleón y a favor del rey.

Monho es más culto que los bersolaris (por ejemplo, por sus alusiones mitológicas o rimas cruzadas), pero, en cuanto a la métrica, no se aleja de la popular o tradicional. Escribe en labortano clásico y su léxico es bastante purista.