Concepto

Historia del Arte. Románico

En el románico, las disciplinas plásticas tuvieron un papel secundario supeditado a la arquitectura. Su función fue fundamentalmente pedagógica, ya que el principal objetivo era extender la fe cristiana a través del poder religioso representado por la Iglesia y el poder civil representado por la nobleza. Por esta razón, los principales temas de representación eran las narraciones bíblicas, mientras que los motivos profanos -animales, vegetales y escenas de la vida cotidiana- sólo tuvieron un papel secundario, meramente decorativo. El sentido de la realidad y el naturalismo, así como el de la proporción y la armonía, se perdieron, y el románico además de simplificar los rasgos los exageró. En este cambio se vislumbra, además de la ausencia de una técnica más precisa, una transformación profunda en el concepto y sentido del arte, tanto por la función que cumple como por los objetivos que persigue.

En Euskal Herria, la mayoría de los restos de disciplinas plásticas que se conservan son escultóricos y decoran las portadas y los claustros de las iglesias. En este caso, los mejores ejemplos también los encontramos en Navarra, en los capiteles del claustro de la catedral románica de Pamplona, en la portada del Juicio Final de la catedral de Tudela, en la portada lateral de San Miguel de Estella y en la portada principal de Santa María La Real de Sangüesa, en la que se encuentra, sin duda, el conjunto más completo e interesante de esculturas del período. En las demás iglesias, tanto en Navarra como en el resto de Euskal Herria, predominan simples y elementales decoraciones geométricas.

Arte

Las esculturas exentas realizadas en madera y policromadas constituyen la siguiente manifestación escultórica importante. Las dos imágenes más representadas son la Virgen María sentada con el niño encima de las piernas y la figura de Cristo Crucificado en la cruz. Entre las esculturas exentas de este período destacamos en Álava la Virgen de Estibalitz y en Navarra el Cristo de la iglesia del Santo Sepulcro de Torres del Río.

Ejemplos de pintura no nos han llegado -si exceptuamos algunos restos de pintura decorativa mural como los hallados en la ermita de San Llobente en Elgoibar (Gipuzkoa)-, pero sí se han encontrado piezas de orfebrería con acabado de esmalte y trabajos en plata, oro y marfil. El Frontal de Aralar (Navarra), procedente de Francia, es una de las piezas más interesantes y está considerado como uno de los mejores ejemplos a nivel europeo. También hay que resaltar la Virgen de Irache (Navarra), realizada en madera y recubierta de plata, y la Virgen de Jerusalén de Artajona (Navarra). Además, Navarra posee dos singulares arquetas de factura árabe realizadas en marfil y que proceden de los monasterios de Fitero y Leyre; en la arqueta de Fitero predominan los motivos geométricos y vegetales, y en la de Leyre estos mismos temas se combinan con representaciones de la figura humana.