Literatos

Harriet, Bernard Maurice

El labortano Joanes Haraneder tradujo el Nuevo Testamento, pero la obra no vio la luz en vida del autor. Jean Robin la copió a mano en 1770 y se publicó en Baiona en 1855 (se publicaron cuatro evangelios) en la imprenta Lasserre bajo el siguiente título: Iesu-Christo / gure Iaunaren / Testament / Berria / lehenago / L N. Haraneder / Done Ioane Lohitsuco laun aphez batec / escuararat itçulia;/ orai, artha bereci batequin, garbiquiago, / lehembicico aldicotcat aguer-aracia, / laphurtar bi jaun aphecec; / jaun Aphezpicuaren baimenarequin [=Nuevo Testamento de Nuestro Señor Jesucristo, traducido anteriormente al eusquera por L.N. Haraneder. Ahora se publica por primera vez con especial atención y más limpiamente de la mano de dos señores curas labortanos, con el permiso del señor obispo].

En el propio diccionario no se especifica quién son dichos "dos señores curas labortanos", pero sabemos que los editores de la obra fueron Pierre Nérée Dassance (1801-1858) y Maurice Harriet (1814-1904). Parece, sin embargo, que fue Harriet el principal responsable de la edición. Además, es ampliamente aceptado que Harriet, en vez de limitarse a preparar y editar el texto de Haraneder, introdujo profundos cambios en él. A consecuencia de ello, Henrike Knörr denominó a Harriet "cedazo de Haraneder", y es que es fácilmente visible la diferencia entre la versión original de 1855 y la publicada décadas después. Vinson y Daranatz también intuyeron y publicaron sus sospechas acerca de la autoría de los cambios realizados en el texto. Finalmente, ya en el siglo XX Lafitte, Mitxelena, Ruiz Arzalluz y Altuna confirmaron las sospechas de los investigadores anteriormente mencionados.

Acerca de las modificaciones realizadas, se ha mencionado la influencia de la Vulgata y Sacy jansenista, la traducción de Joannes Leizarraga y el trabajo del propio Haraneder. Sabemos que Harriet tenía una copia de la traducción de Leizarraga en su biblioteca, pero parece que no empleó demasiado la obra del de Beskoitze. Los investigadores han dado dos argumentos principales sobre ello: por un lado, se cree que Harriet quiso preparar una edición que cualquiera pudiera leer y entender. Para dicho propósito, el modelo de Leizarraga se tornaba demasiado arcaizante y cultista. En segundo lugar, aparece la tendencia purista de Harriet (que no reflejó en su diccionario), y es que los préstamos latinos limpios fueron sustituidos por otros términos. En el propio título de la obra de Haraneder se lee "más limpiamente", claro reflejo de dicha tendencia.