Literatos

Harriet, Bernard Maurice

Como se ha dicho al inicio, Maurice Harriet pasó cerca de treinta años preparando y redactando su gran diccionario. Sin embargo, una vez finalizado, decidió no publicarlo, ni estando él en vida, ni tras su muerte. Sus amigos Abbadia y Daranatz le ofrecieron la oportunidad de publicar algunos capítulos del diccionario, pero Harriet se negó. Tras su muerte, donó su diccionario y biblioteca al convento de Larresoro.

El diccionario del labortano es una obra realmente magnífica: tiene más de 3.500 páginas de tamaño 33 x 22 centímetros, y la información lingüística que aporta es bastante completa. Se trata de un diccionario bilingüe donde las entradas son presentadas, exceptuando algunos casos, por orden alfabético. Las entradas son dadas al consultor mediante la siguiente estructura: introducción (en euskera) + explicación del significado (en francés) + ejemplos del empleo de la palabra o citas de otros autores vascos que han empleado la palabra + sinónimos + la etimología de la palabra o aclaraciones en torno al origen del término + otras anotaciones del autor del diccionario.

Harriet no actúo siempre de la misma forma al dar las entradas del diccionario. Arantxa Hirigoyen analizó las letras A, T y K del diccionario, y comprobó que en la primera las palabras están organizadas, principalmente, según la raiz. Dicho de otra forma, las palabras derivadas de una raíz concreta aparecen subordinadas a una entrada principal (los ejemplos han sido extraídos del trabajo de Hirigoyen):

  1. Aberea, abrea
    1. Aberechea
    2. Abereteguia
    3. Aberetasuna
    4. Aberezcoa, abrezcoa (Oyhenart)
    5. Abrildea, abrilcea (Larramendi)
  1. Achola
    1. Acholatia, acholduria
    2. Acholduritcea
    3. Ez acholatua, ez acholduria
    4. Ez acholatcea, ez acholtcea
    5. Ez acholduritcea
    6. Acholatsua
    7. Ez acholatasuna

Sin embargo, si se consulta la letra T, se comprobará que todas las entradas son dadas al mismo nivel, como señala Hirigoyen:

  1. KHAMUTSA
  2. KHAMUSTEA
  3. KHAMUSCORRA
  4. KHAMUSDURA
  5. KHAMUSTASUNA
  6. KHARATSA
  7. KHARASDUNA
  8. KHARASDURA
  9. KHARASGARRIA
  10. KHARASTASUN
  11. KHARASTEA

Al presentar las entradas, los sustantivos y los adjetivos aparecen determinados. En el caso del verbo, por otro lado, Harriet optó por dar el participio (en algunos casos se decantó por dar las tres formas de participio):

Abiatcea: "se mettre en voie de..., se préparer, s'acheminer, commencer".

Aguertcea: "1- verbe transitif, découvrir, montrer, manifester - 2- verbe intransitif, apparaître, être clair, visible.

KHALDATCEA, khalda, khaldatu, khaldatcen: "1- v.act. Donner une chaude, une chauffe au feu de forge - 2- Souder un métal à lui même ou à un autre métal, après les avoir amollis au feu"

KHAMUSTEA, khamuts, khamustu, khamusten: "1- v.act. Emousser le tranchant, le fil, la pointe - 2- v.intransitif. S'émousser - 3- au fig. émousser, ou s'émousser, en parlant des sentiments, de facultés"

Vistos los ejemplos anteriores, queda claro que el diccionario de Harriet es descriptivo y prescriptivo, y es que más allá de la definición y los sinónimos de cada palabra, el autor también proporcionó información añadida de interés. Asimismo, en algunas ocasiones también añadió recomendaciones de uso y consideraciones lingüísticas. Precisamente son esas consideraciones las que convierten al diccionario en una obra tan interesante. En primer lugar, los ejemplos y las citas son la reivindicación del arraigo de dichas palabras: muestran cómo se utilizan y reflejan el gran conocimiento y trabajo de documentación llevado a cabo por Harriet.

Los expertos que se han dedicado a investigar el diccionario han subrayado que, a pesar de que Harriet era un autor purista, a diferencia de Larramendi y Azkue, dejó de lado dicho purismo cuando hizo su diccionario. Es más, cuando aparecen préstamos lingüísticos, Harriet se ocupó de señalar el posible origen (mayormente castellano, francés, italiano, etc.) de dichas palabras.

Entre la información complementaria que aparece en el diccionario se encuentra la que corresponde a los euskalkis o dialectos vascos: Harriet conocía muy bien las principales hablas de ambos lados del Bidasoa, y tuvo en cuenta todo su conocimiento a la hora de señalar el ámbito geográfico de uso de cada palabra. Junto a ello, también recogió distintas variantes dialectales de la misma palabra a modo de sinónimo y anotaciones sobre la pronunciación y extensión del uso. Por otro lado, en ciertas ocasiones llegó a concretar en qué pueblos se empleaban algunas palabras.

Algunos investigadores han creído ver la influencia del Dictionnaire de la langue française [=Diccionario de la lengua francesa] del francés Littré. En cuanto a la influencia de los autores de diccionarios vascos, el propio Harriet reconoció conocer y haber empleado los de Larramendi, Pouvreau y Sallaberry. Por lo que a la influencia que Harriet ha tenido en otros autores, a pesar de que el diccionaio del de Haltsu no se publicó, cabe mencionar que fue la principal fuente del diccionario de P. Lhande, por ejemplo.

En Baiona se halló, junto al diccionario, un pequeño libro de anotaciones de Maurice Harriet. Tiene 60 páginas y el contenido está estructurado a modo de diccionario, de la A a la Z. En el librito aparece una lista de palabras y junto a cada palabra aparece un sinónimo o su traducción al francés. Todas las palabras recogidas en el librito no aparecen en el diccionario de Harriet, y entre las que aparecen, las definiciones dadas en un lugar y en el otro no se corresponden. Teniendo en cuenta eso, se puede concluir que el librito hallado en Baiona es una pequeña obra, un añadido, redactado posteriormente al diccionario.