Las rías. La cordillera norte de Bizkaia crea una serie de ríos cortos que han originado bellísimas rías, la del Artibai en Ondarroa, la del Lea en Lekeitio, la del Mundaka en Gernika y la del Butrón en Plentzia. Dentro de esta zona se encuentran otras pequeñas rías o ensenadas de juguete, como las de Ea, Laga y Arminza. El recorte abrupto de esta costa nos lleva, desde el encanto de Ondarroa y Lekeitio, hasta el capricho de Laga y la plena de belleza ría de Mundaka o Gernika. Si observamos desde la punta de Anzoras el dilatado panorama, podremos distinguir la isla de Izaro, alargada, más allá de la boca. Bermeo, Mundaca, Sukarrieta, la isla de Txatxarramendi, la más pequeña de Santiandere y los verdes, azules y ocres hacia Busturia, Forua, Murueta y Gernika. Al recorrer la ría de Gernika a Bermeo, tendremos ante nosotros Ajanguiz, encaramado en la ladera, Gauteguiz de Arteaga, Cortezubi, Kanala y los montes puntiagudos San Miguel de Ereño y San Pedro de Atxarre. Bermeo nos presenta su reciedumbre marina, su gente incomparable, como la de todos estos pueblos de bravos marinos. Dejamos el ámbito de esta ría y ya estamos en Matxitxako y luego en San Pelayo de Bakio. Otro trozo de costa de rara belleza con el peñón de Aketxe y el de Gaztelugatxe, la playa de Bakio, y luego, por la costa abrupta, la ensenada de Armintza. Hay que meterse tierra adentro para llegar a Gorlitz y Plentzia, salvando el cabo Villano. Con la vista en esta plácida ría de Gaminitz terminamos la región de las rías.