Coordilleras

EL PIRINEO VASCO

Montañismo. A efectos de excursión montañera puede dividirse el Pirineo vasco en Alta Montaña (Belagua-Alta Zuberoa) y Montaña Media. Desde la costa cantábrica a la Mesa de los Tres Reyes y el circo bearnés de Lescun el montañero no halla una cadena ininterrumpida sino laberintos de montes y colinas que dividen las aguas de forma bastante caprichosa.

El pirineísta debe de tener también en cuenta el fenómeno específico de la niebla, muy peligrosa sobre todo en la zona kárstica oriental, falta de agua y refugios, el de las tormentas inesperadas suscitadas por las grandes oscilaciones térmicas provocadas por la pugna entre la influencia atlántica y la mediterránea, y el de la abundante vegetación debida a la cercanía del mar que atempera el clima que puede inducir a la adopción de orientaciones erróneas y extravíos peligrosos. A estos efectos conviene estar bien provisto de vituallas, equipo, buenos itinerarios y mapas.

Listas renovadas de refugios y bordas son publicadas por la sociedad Randonnés Pyrénéennes de St-Girons. En cuanto a los mapas, una visión clara de conjunto puede proporcionarla el n.° 1/100.000 (serie verde 69) del IGN de France que reproduce las dos vertientes. El Firestone Hispania 1:200.000 ofrece la ventaja de abarcar hasta el Ebro y margen izquierda de Vizcaya, por el Sur, y la cuenca del Adur y Bayona por el Norte. Más detallistas son los 1:50.000 franceses que abarcan «su» Pirineo, y los de la misma escala españoles que reproducen sólo parte de la vertiente Sur. Los de escala 1:10.000 del Gobierno de Navarra ofrecen gran variedad de detalles orográficos y toponímicos. Para los amantes de la espeleología, el Pirineo vasco ofrece asimismo uno de los complejos subterráneos más importantes del mundo: el de San Martín en Larra. v. ESPEOLOGÍA.

El montañismo pirenaico se inició en el tramo vasco tarde en relación con el alpinismo y la exploración del resto de la cadena. El último reducto virgen fue la alta montaña navarro- suletina explorada en los años 20 de esta centuria cuando ya las cumbres del prepirineo cantábrico habían sido repetidas veces coronadas Ver. MONTAÑISMO.