Coordilleras

EL PIRINEO VASCO

Las localidades de esta zona de los Pirineos Occidentales están situadas mayoritariamente en pequeñas agrupaciones alojadas en valles, sobre todo en altozanos soleados (carasoles) de 400 a 800 m. no más. Es raro el emplazamiento aislado en el extremo oriental (salvo las bordas), más frecuente en los caseríos occidentales de cercanía atlántica.El habitante del Pirineo vasco conoce bien la montaña; durante generaciones ha llevado a ella sus rebaños y ha explotado su riqueza maderera. v. FACERIA. También supo atravesarla para relacionarse con los habitantes de «el otro lado» ya sea como guía de peregrinos, contrabandista, comerciants de ganado, comprador o vendedor de utensilios y vituallas, guía de turistas y escaladores, etc.Hay que señalar que la divisoria de aguas no coincide con las fronteras interprovinciales vascas ni con las posteriores demarcaciones administrativas, militares o comerciales (aduanas) hispano- francesas sino con las muy antiguas divisiones en ballaras, mal traducidas como «valles» geográficos solamente. Así, el valle de Irati (Nav.), al S. de la divisoria de aguas, pertenece a Francia y las localidades de Zugarramurdi y Valcarlos, zona que recoge la aguas de la vertiente N. pertenecen a España.De gran densidad demográfica durante los ss. XVII y XVIII, en los últimos siglos y, sobre todo, en las últimas décadas, la despoblación producida por la emigración -achacable al atractivo de América en otras épocas, a la mejoría de las condiciones de vida en las ciudades y tierras bajas, a la industrialización también- amenaza con apagar una vida pujante en épocas anteriores. El alejamiento de las rutas comerciales, el retroceso de la ganadería tradicional (desaparición de la trashumancia), el bajo rendimiento de la agricultura en un suelo cuyas dificultades orográficas impiden la mecanización, la insuficiencia de la pura explotación forestal, la ausencia de oferta cultural especialmente educativa, vacían los altos Pirineos vascos salvo en la Zona próxima al Bidasoa aliviada por el fenómeno industrial cercano de Guipúzcoa.El abandono de los pastos hace avanzar nuevamente el bosque y retroceder el hábitat humano. Este fenómeno, especialmente álgido en los años 60-70 del siglo XX, ha sido objeto de la preocupación pública. Ultimamente la política comunitaria europea se ha acercado a él merced al ingreso de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986. Dicho ingreso supuso, entre otras cosas, el subsidio de un 35 % sobre el proyecto de desarrollo integral de la zona declarada de montaña, gran parte de la cual es pirenaica. En 1991, siendo uno de los objetivos prioritarios de la CEE fomentar el desarrollo de las zonas rurales de elevado índice de empleo y bajo desarrollo socioeconómico, los planes de desarrollo, tanto de los valles pirenaicos como de los prepirenaicos, van a ser apoyados por esta instancia con un 45,5 % del coste total a cargo de los Fondos Estructurales de la misma.En Navarra estas zonas abarcan los valles pirenaicos y prepirenaicos, con un total de 4.154 kilómetros (el 39,8 por ciento de la Comunidad Foral), y una población de 68.075 habitantes (el 13,3 por ciento de la población total). Los ejes prioritarios del plan de la Diputación navarra que abarca el período 1990-94, son la mejora y diversificación del sector agrario, la conservación y aprovechamiento del medio natural, la diversificación de la actividad económica y mejora de infraestructuras, y la potenciación de recursos humanos.Los dos primeros ejes prioritarios, mejora de estructura y diversificación del sector agrario, y conservación y aprovechamiento del medio natural, están financiados por el FEOGA y suponen las mayores inversiones. Por su parte, la diversificación de la actividad económica y la mejora de infraestructuras básicas de apoyo corresponden al FEDER, mientras que el FSE se ocupa de la potenciación de los recursos humanos.El primer apartado que absorbe 1.720 millones, de los cuales 769 corresponden a la CE, se centra en cuatro aspectos: concentración parcelaria, creación de regadíos y pastizales, y cese anticipado de la actividad agraria. Respecto a la concentración parcelaria, está previsto actuar sobre 14.989 parcelas que quedarían reducidas a 2.416. Esto supondría un gasto de 507 millones, 220 procedentes del FEOGA. La concentración se centrará en Anué, Erro, Imoz, Jaurrieta, Larraun, Olazagutia, Ollo, Orbaiceta, Ulzama y Odieta. La creación de nuevos regadíos se llevará a cabo en los valles de Ulzama y Odieta, la aportación comunitaria ascenderá a 264 millones. Teniendo en cuenta que en las zonas de objetivo comunitario el sector ganadero aporta un 78 por ciento de la producción total, se potenciará la creación de nuevos pastizales. Todos ellos se crearán en terrenos comunales con un presupuesto de 527 millones, 232 procedentes de la Comunidad Europea. Así, se mejorarán 1.079 hectáreas y se crearán 787 nuevas. Finalmente el cese anticipado de la actividad agraria acapara 77 millones, 34 correspondientes al FEOGA.El apartado referido al medio ambiente, un tema en el que la Comunidad Europea pone especial énfasis ultimamente, absorbe la mayor aportación comunitaria: 882 millones de pesetas dirigidos a la repoblación forestal y el apoyo al parque natural pirenaico. La repoblación se llevará a cabo, fundamentalmente, en las zonas más castigadas por un grave incendio sufrido tiempo atrás. Especies autóctonas y de crecimiento rápido se extenderán a lo largo de 2.710 hectáreas, en lo que supone una inversión de 328.500 pesetas por hectárea. Asimismo se prevé la mejora de otras 1.700. En lo que se refiere a los parques naturales de Isaba y Roncesvalles, se proyecta construir sendos centros de interpretación y ecomuseos, que supondrían un aumento de visitantes del 30 por ciento.El FEDER financiará las acciones destinadas a la búsqueda de rentas alternativas para la población de la zona, y a la mejora de infraestructuras. Este tercer subprograma cuenta con un presupuesto de 1.153 millones, 431 procedentes de la C.E.Las rentas alternativas se buscarán en el turismo rural, aumentando las plazas hoteleras a base de campings, hoteles y las propias casas rurales. Esta promoción está gestionada por el Departamento de Turismo y ya ha comenzado a funcionar en el valle del Roncal. Por su parte, las infraestructuras se verán mejoradas con las instalaciones de nuevas líneas telefónicas e instalaciones de gas natural. Asimismo está previsto apoyar a las Pymes agroalimentarias fomentando la creación de industrias de este tipo en la zona. El último de los objetivos fijados en el programa operativo, la potenciación de recursos humanos, cuenta con una aportación del FSE de 127 millones que suponen el 45 por ciento del coste total. En este sentido se organizarán cursos de formación, generalmente sobre temas agrícola-ganaderos.