Léxico

DIBUJO

El cómic. El Cómic en Euskadi, en sus más diversas variantes y planimetrías, tebeos, tiras, chistes, caricaturas, ha tenido a lo largo del siglo XX, además de su nacimiento, su etapa de desarrollo y quizás también en las últimas décadas sus momentos de madurez y de reconocimiento en el mercado.

En este siglo se darán según el historiador José María Unsain " los primeros intentos, tímidos y rudimentarios de creación de historietas en el País Vasco, que alcanzarán en bastantes casos una considerable dignidad gráfica".

Según este autor las primeras historietas en prensa aparecieron el año 1894 en La Semana Eúskara y el Thun Thun, que incluían chistes, ilustraciones e historietas de Federico Guevara y Victoriano Iraola respectivamente. El año 1911 aparecerá la primera historieta ilustrada en El Pueblo Vasco de Bilbao, dibujada por Gustavo de Maeztu en cinco viñetas bien dibujadas. El año 1918 Eusko Deya de Bilbao incorpora de manera contínua las historetas de Teles eta Niko. Pero será la revista Txistu, publicada por primera vez en Donostia el año 1927, la primera revista infantil surgida en el País Vasco, a cuya cabeza se encontraba el escritor y miembro de Euskaltzaindia Ambrosio Zatarain.

Poxpolin será la segunda revista vasca que dará respuesta el año 1935 a las inquietudes ideológicas de su mentor Isaac López-Mendizabal. La publicación desapareció tras trece meses en 1936 con la Guerra Civil. Uno de sus colaboradores más preclaros será Jhon Zabalo, "Txiki", junto a otros autores como David Alvarez, y Juan Antonio Irazusta. Parte de la revista era de producción propia y parte era traduccción de historias del TBO. Junto a historietas de personajes vascos se aportan también historias relativas a Orreaga, Juan Sebastían Elcano, Francisco de Javier, o Leyre.

Y serán estos dibujantes como Jhon Zabalo (Manchester, 1892-Londres 1948), quienes desarrollarán a comienzos del siglo XX, en sus tiras y chistes gráficos, un humor más personal, blanco y transparente, sin demasiada corrosión ni crítica social hacia su entorno, a diferencia de lo que hará en Galicia Castelao. Con una línea que oscila entre lo recto y lo curvo traza una mundo rural y urbano de exquisito y refinado buen gusto.

No nos atrevemos a decir que el humor de Zabalo sea rosa-blanco, pero sí que es azul, como sucede con la mayoría de los dibujantes de estas fechas en casi todos los países. Se trata de un humor sencillo y sano, con cierto idealismo y bucolismo en torno al país vasco, pero nada ñoño ni gazmoño. Es un humor basado en nuestro país y en sus gentes, en la crónica cotidiana: salidas ingeniosas de niños, jaleos y riñas matrimoniales, riñas y peleas entre vecinos, puyas entre amigos, usos y costumbres, y hasta humor negro y absurdo. Sus personajes alcanzan a toda la gama social: marineros, cazadores, casheros, oficinistas, tipos "xélebres", parejas de novios, borrachos, "jauntxos" ( caciques), señoritas, artistas y literatos, maestros y mendigos. Y sus paisajes preferidos son los de San Sebastián, Oñati, Durango, Irun y toda la geografía rural. Falta la clase trabajadora industrial, que sólo aparece en autores avanzados como Arteta y Castelao y en los dibujantes de la segunda mitad del siglo XX.

A través de los personajes de Zabalo bien podemos descubrir toda la época de los llamados "felices 20". Su lápiz traza una perfecta radiografía de las modas y costumbres de la pequeña burguesía vasca y pueblo llano: trajes, sombreros, bombachos y flores; sus ritos y sus vicios: comida, chocolatada, educación, viajes y turismo. Pero siempre con un sentido del equilibrio y del buen gusto admirables. Su dibujo tiene raíces etnográficas y sociales definidas y netas en torno a la sociedad vasca de estas décadas.

Zabalo en sus chistes y tiras no posee un estilo gráfico fijo y estable hasta su madurez, varía y fluctúa de uno a otro con enorme facilidad y versatilidad. No posee un estilo propio por el que se le reconozca, como sucede posteriormente con los Letamendía y los Olariaga.

En general digamos, que en la obra de Txiki, el dibujo sirve de soporte al texto, cobrando éste toda la fuerza y expresión. Son chistes más verbales que plásticos y que pueden ser tranquilamente contados. El dibujo en muchos casos es ilustración o soporte del mensaje que se quiere comunicar.

Otro tanto podemos afirmar del humor y el dibujo de su hermana Ignacia, que firma con el seudónimo de "Nornai". Sus ideas y realizaciones en nada desmerecen de la de su hermano, poseyendo una sensibilidad finísima.

Durante el período de la Guerra Civil Española (1936-1939) San Sebastián se convirtió en el lugar turístico por excelencia de la clase intelectual española. Así lo confirman historiadores de la literatura y la cultura como Jose Angel Ascunce en su documentado estudio sobre la ciudad en este período negro para la cultura universal, y más en concreto para la cultura vasca. Uno de los capítulos más importantes de la cultura donostiarra en los años reseñados es el formado por el cómic. El cómic nacional y el cómic republicano son las dos grandes vertientes en que se verá publicado el mismo. En los Talleres de offset Nerecán se tirarán las publicaciones más preclaras y emblemáticas del bando nacional: Pelayos, Flechas, Flechas y Pelayos, Maravillas, Chicos, La ametralladora, Mis chicas. Numerosos dibujantes madrileños y catalanes buscaron seguridad y trabajo en tierra vasca: Serra Massana, Valentí Castany, Mercé Llimona, Avelino Aróztegi, Carmen Parra, Alcaide. Algunos nombres de dibujantes y pintores vascos se encuentran también entre ellos: María Claret, creadora de la célebre Mari Pepa, Avelino Aróztegui, Alvaro de Laiglesia, Santiago Dueñas, Cobreros Uranga y Carlos Sáenz de Tejada. Estas revistas llegaron a tener en momentos grandes tiradas de 30 y 40 mil ejemplares para toda España y llegaron a crear un auténtico arquetipo de la España cañí y violenta: El flecha Edmundo, Flechorías de Manolo.

De la prensa del bando nacional, y por tratarse de dibujantes de ámbito estatal, remitimos al lector al exhaustivo estudio del historiador y crítico literario Jose Angel Ascunce: San Sebastián, capital cultural (1936-40).

Tras el paréntesis ocasionado por la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundiál, y en el Grupo de publicaciones capuchinas de Zeruko Argia se editará el año 1960 el tebeo Pan-Pin, mezcla de dibujantes de editorial Bruguera, y de otros autóctonos, entre los que sobresale el dibujante Juan Antonio Letamendía (Donostia,1940) quien firmaba como "Neuk" y "Fits".

Pero será sobre todo en torno a los proyectos de las nuevas editoriales surgidas en la década de los 70, Edili, Zeruko Argia, Erein y otras cuando surgirá un equipo de nuevos dibujantes de historias, tiras, chistes y cómics que se irán poco a poco especializando y profesionalizando. Jose Antonio Letamendía, Edorta Kortadi, Antton Olariaga, Calleja, Dueso, José Gastón, Javier Berzosa, Luis Astrain, hasta los más próximos y cercanos a nosotros en el tiempo como Asisko Urmeneta, Agurtzane Villate, Xabier Erostarbe, e Iñaki Martiarena "Mattin".

Los chistes y el humor de Letamendía y Kortadi, desarrollados en revistas como Pan-Pin y Zeruko Argia se acercan al humor corrosivo e irónico que en la década de los 60 se realizaba en revistas como La Codorniz, pero aplicado al País Vasco. De línea más expresionista y feista Letamendía, más decórativa, rayista y elegante Kortadi.

Pero serán sobre todo los profesionales del cómic instalados en la onda de la editorial Erein, los que desarrollen las bases del cómic vasco en la década de los años 70: Anttón Olariaga, con un estilo realista expresionista cercano y muy similar al de su diseño ilustrativo, al igual que le sucede a Jesús Lucas. Ambos son más ilustradores que dibujantes de cómic "in sensu estrictu"; Antton Dueso y José Gastón, con un realismo lineal y expresivo cercano al del cómic del mercado estatal, Javier Berzosa y Luis Astrain, con un cómic de raigambre más clásica y anglosajona. Muchas de sus historias y personajes están todavía vivos en centros de enseñanza y de lectura.

Las tiras con personajes (Zakilixut y Marigorri) de Antton Olariaga (Usurbil, 1946), se han convertido en personajes de libros de autor al igual que han sido en otras galaxias los Mafalda u Olafo. Su pequeño personaje Zakilixut, ingenuo, satírico, narigudo, aparece lleno de dudas y de afirmaciones sorprendentes ante una sociedad permisiva y convulsa de los años 70. Universidad, sexo, playa, trabajo, política, religión, son algunos de los temas en los que inciden sus reflexiones y pensamientos. Se trata de un personaje entre ingenuo y agudo que se deja querer como Mafalda.

Marigorri es un personaje más sensual y sofisticado, más estilizado y estructurado que Zakilixut y que representa y emblematiza a la mujer trabajadora y liberada de estas últimas décadas.

Yon Zabaleta (Hernani, 1950), además de ilustrador, es también dibujante de tiras y páginas enteras de cómics de composición y planimetrías complejas. Poseedor de un dibujo art decó renovado, juega con historias que se mueven entre el realismo social y el fantástico: Mari Txano Gorritxoren otsoarekin o Braulio, que le llevan a trazar auténticos planos en los cinco continentes, repletos de objetos, personajes, usos, costumbres, modas y arquitecturas.

Iñaki Alvarez ( Donostia), pintor jugoso realiza también cómic infantil en Komikia , tebeo editado por Caja Laboral Popular en el que colaboran también Juan Carlos Eguillor, Yon Zabaleta y otros autores. Su dibujo es claro, lleno de imaginación y de fantasía.

Alvaro Machimbarrena (Donostia,1958) diseña historias y viñetas irregulares, de corte más ecologista o feminista, jugando también dentro del art decó renovado o regenerado. Sus pinceles voladores, sus números dinámicos, sus animales vestidos, sus personajes masculinos y femeninos, están llenos de ternura y encanto: Txomin eta Telmo, Elitxu.Utiliza muchas veces recuadros informes, dobles o tensionados. Es ante todo poseedor de una línea ondulada sumamente sensual y postmoderna, sumamente grata.

José Gastón Majarenas (Donostia, 1941), tras sus estudios de Artes Plásticas en Caracas, sus colaboraciones en Ipurbeltz y Habecomic, y la obtención de diversos premios de Cómic en Bilbao y Portugalete ha desarrollado un cómic basado en la línea de cierre continua y curva, jugando con manchas en blanco y negro, que posee un cierto horror al vacío, y una cierta tendencia al realismo mágico y onírico. Pone el acento y la expresión en los rostros y en los gestos y tiene una tendencia marcada al movimiento y al dinamismo de las figuras. Dibuja caracoles, gatos, ratones, pájaros, gallinas, buhos y peces. Dibuja también niños traviesos con mucho dinamismo y un cierto feismo en su rostros e indumentarias.

Antton Dueso es poseedor de un dibujo de línea fluida y curva, que incorpora a las viñetas ruidos y sonidos. Autor de personajes como Punki al que siempre le salen mal las cosas, y por ello cobra, acabando siempre con una frase ingeniosa e ingenua.

Luis Astrain Anso (Donostia, 1949), es un buen dibujante de línea clásica, planimetría cinematográfica y repertorios decorativos basados en los puntos, líneas, rayas y negros. Ilustrador de niños, piratas y animales. Resulta más estereotipado en sus publicaciones infantiles que en las juveniles, en las que se muestra más maduro.

Javier Berzosa (Donostia, 1945) es un magnífico dibujante de cómics de humor e históricos, dibujante muy maduro, y de mano muy hecha. Personajes como Mintxo, Iparragirre, Ignacio de Loyola y Francisco de Javier, son ya clásicos de nuestro mercado.