En la maskarada, el carnaval suletino, algunas de las coplas que se cantaban eran en gascón del vecino Bearn, de donde se supone que provenían los personajes que realizaban ciertos oficios ambulantes, como afiladores, caldereros y capadores. El objetivo no solía ser tanto una recreación histórica lo más fiel posible, sino aumentar la comicidad de sus versos y actuaciones, y realzar la identidad propia del valle vasco frente a ese otro cercano pero diferente.
En la riojana localidad de Arnedo se celebra el 26 de septiembre la fiesta de San Cosme y San Damián. Para ratificarse como comunidad se realiza un juego de contraposición con el vecino navarro, aunque de una misma lengua y tradición cultural. Aunque en este caso no queda muy claro quién es "el otro": navarros de la Ribera acuden a Arnedo y llevan en andas los santos en la procesión. Después intentan recuperarlos (pues afirman que les fueron robados), con palabras y a empujones, hasta que son reducidos y desisten "hasta el año que viene", y la fiesta continúa en buena hermandad.