Concepto

Colonialismo

En los años 30 comenzaron los primeros síntomas de cambio (revuelta en Indochina en 1930, estatuto a la India en 1935, independencia de Egipto en 1936), agravados por el conflicto mundial que demostró la debilidad de algunas de las potencias y puso en peligro a otras. Potencias como Gran Bretaña o Francia superaron la guerra gracias a los recursos económicos y humanos de sus colonias. Varios motivos provocaron el nuevo fenómeno: el enorme crecimiento de las poblaciones indígenas de las colonias, el acceso a la educación de parte de esa población y la aparición de élites indígenas cultas que deseaban ocupar los puestos más elevados, y la aparición de una conciencia nacional. Además, las dos nuevas potencias (USA y URSS) se manifestaron abiertamente anticolonialistas.

A partir de 1945 el proceso se hizo irreversible: Siria y Libano (1946), India y Birmania en 1947, Sri Lanka en 1948, Indonesia en 1949, ...

Ahora bien, el proceso descolonizador ni mucho menos fue uniforme, en África el proceso consistió inicialmente en la simple sustitución del gobierno y cargos europeos por las élites africanas occidentalizadas, y la sombra de las antiguas metrópolis permaneció sobre los nuevos países. Gran parte de las antiguas colonias, bajo el mandato de élites occidentalizadas trató de mantener el proceso de urbanización, industrialización y transformación de las estructuras tradicionales, pero el mantenimiento de sistemas políticos basados en los regímenes liberales occidentales no fue posible en unos países donde la gran masa de la población no presentaba la formación de sus élites ni compartía sus conceptos morales e intelectuales. Así, fueron generalizándose los conflictos internos y los sucesivos regímenes totalitarios, alimentados en gran medida por los intereses económicos que todavía mantienen las antiguas metrópolis. El principal desafío que presentan estos regímenes es reforzar la unidad nacional frente a la tribal.