Concepto

Colonialismo

Ya en el siglo XVIII se vio que ninguna metrópoli era capaz de proporcionar a sus colonias los productos necesarios para su subsistencia ni tampoco de importar los productos de las colonias. Así en la IIª mitad del XVIII el control de las metrópolis sobre las colonias se fue reduciendo. A principios del siglo XIX las grandes compañías mercantilistas irán desapareciendo.

Por otro lado, las sociedades coloniales evolucionaron adoptando diferentes características de las de sus metrópolis; parte de las colonias inglesas en Norteamérica adquirieron conciencia de su gran autonomía y las españolas de la Ámerica continental de su condición americana, en este caso además aspirando a ocupar los cargos que las élites españolas se reservaban.

En el siglo XVIII además se desarrolla la ideología liberal, que reclamando conceptos como la igualdad, la separación de poderes o la libertad política dará lugar a la aparición de planteamientos críticos con la colonización.

Es en este contexto en el que se desarrollará la independencia de las 13 colonias inglesas (1774-1783), así como el de las colonias continentales españolas (1810-1824). El proceso queda culminado con la declaración en 1823 de James Monroe, presidente de los Estados Unidos, condenando cualquier nuevo intento de colonización de América.

Ahora bien, las exigencias de libertad son protagonizadas por los colonos y sus descendientes frente a la metrópoli, no se critica en general el hecho colonial en sí ni se defienden los derechos indígenas.

Si bien dentro de este proceso se dan a lo largo del XIX fenómenos como la abolición de la esclavitud en Inglaterra (1833) y la expansión de las ideas de emancipación de las colonias (Canadá convertida en dominio en 1867), el proceso de expansión colonial no se detiene. Las grandes exploraciones del XVIII y XIX habían permitido la localización y estudio de grandes espacios hasta entonces poco conocidos, el crecimiento demográfico europeo y las actividades económicas, además del desarrollo de los nacionalismos ávidos de expansión territorial, que dieron un nuevo impulso a la expansión colonial.

En el XIX se da la colonización inglesa de Australia, Nueva Zelanda y África occidental y meridional y la conquista francesa de Argelia y Senegal en África y ocupación de la Conchinchina (Indochina) en 1867.