Concepto

Carnavales de Álava

El pueblo es el que, de una forma clara, preserva cada conmemoración religiosa o profana, mantiene las fechas que considera y, de forma generalizada, lo hace adscribiendo las mismas a un pequeño conjunto de días que comienza con el Jueves Gordo, dedicado principalmente al mundo infantil. No obstante, también hay casos en los que la festividad de Santa Águeda servía de preámbulo.

Después llegarán el Viernes Flaco, el sábado, el Domingo y Martes de Carnaval, y con ellos la salida de lo habitual, la algarabía y la diversión. En las zonas de habla vasca como el Valle de Aramaio, los días recibían los siguientes nombres: Aratuzte Domekie y Martisen Aratuzte. O en Legutio: Karnabal eguneko Domekie.

Cada día tenía una fuerza diferente. Mientras el domingo era considerado el primer día de disfraces, el martes era el principal, con comidas especiales y el último baile hasta el Domingo de Pascua de Resurrección; esto último donde no se celebraba el Domingo de Piñata (domingo siguiente al de Carnaval).

Es importante tener en cuenta que la mayor parte de las noticias sobre los actos de Carnaval, recogidos de testimonios orales o escritos, se refieren principalmente, si no se dice lo contrario, a los primeros treinta y seis años del siglo XX.