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ARQUITECTURA NEO-VASCA

C- Últimos avatares. Hasta una época reciente, la leyenda lingüística ha sido patrimonio exclusivo de la vivienda unifamiliar, debido a razones de índole estadístico y sociológico: la vivienda unifamiliar ha sufrido un desarrollo netamente superior al de los bloques de viviendas, y el proceso de individualización que vive la sociedad moderna favorece la opción de la vivienda unifamiliar.

La observación de las distintas nomenclaturas de los inmuebles colectivos construidos en la última década pone en evidencia la introducción de la leyenda lingüística vasca en las residencias de lujo y la ampliación del corpus lingüístico mediante la introducción de términos inéditos. Es imposible no establecer una comparación entre la suntuosa villa burguesa de finales del siglo XIX y la residencia de lujo actual. Se trata de una inquietante similitud estructural. Y para ello nos centraremos en las siguientes residencias: Eskualduna (El Vasco, San Juan de Luz), Eskuara (La Lengua Vasca, Guéthary), Amaya (nombre vasco de mujer, Biarritz), Kantaldi (Concierto, Guéthary), Euskadi (nombre que dio Sabino de Arana Goiri, fundador del Nacionalismo vasco, a Vasconia, Biarritz): la investigación e innovación decorativas se permiten aquí todas las audacias semánticas, hasta el préstamo de términos ligados a la historia vasca contemporánea, a menudo con una tremenda connotación política. Se muestran nuevas desviaciones y domesticaciones de las tendencias; las leyendas de las residencias de lujo son símbolo de la plasticidad cultural de la innovación contemporánea. Al mismo tiempo, se confirma la fortaleza de la tendencia patrimonial, y se pone de manifiesto sus capacidades integradoras. Para los inmuebles colectivos, desprovistos de toda referencia arquitectónica al estilo neo-vasco, la leyenda lingüística constituye la referencia única y elemental al entorno vasco, por lo que su carga simbólica es enorme. El proceso de socialización de la leyenda vasca quiere ser totalizador y afecta por tanto, de manera progresiva, a todos los modelos arquitectónicos surgidos a lo largo del tiempo (la villa, el chalet, las residencias de lujo; aún no se ha introducido en los bloques de viviendas) hasta llegar a las urbanizaciones, elementos que determinan al entorno social del futuro barrio.

Con lo expuesto hasta ahora no tratamos de buscar en el seno de la sociedad vasca el principio explicativo de tal creación. Introducida al principio por las clases burguesas, tiende a expandirse en la actualidad dentro de la sociedad moderna, en torno a una ideología patrimonial tan seductora como eficaz.