Concepto

Albéitar

Álava

El primer albéitar alavés del que tenemos constancia por un pleito instruido en la Real Chancillería en 1497, es Juan de Gauna, Señor de la Casa de Gauna, vecino de Vitoria 5 .

En la misma Chancillería vallisoletana y por otros pleitos, figuran Pedro de Navarrete de Vitoria en 1537, Martín Iñiguez de Irulaeta, vecino de Luyando en 1538, Gaspar de Ubidia de Vitoria en 1583, Juan Ruiz de Gordoa de Salvatierra en 1587, Antonio de Sagastia de Elciego en 1592, Juan Elosu Arbinegui de Ullibarri Gamboa en 1605.

En 1578, sobre un censo de 4.300 habitantes, había dieciocho albéitares, la mayoría ubicados en la calle Herrería por estar allí la Aduana de Vitoria y curiosamente, muchos de ellos alternaban su oficio con el de mesonero.

En 1632 ya existía en Vitoria la Cofradía del Santo Ángel de la Guarda que agrupaba a herradores y albéitares.

En 1909, Blas Repáraz fue el único herrador y albéitar que en Vitoria se dio de alta en la matrícula industrial.

Bizkaia

Poco después de publicarse la Pragmática de los Reyes Católicos, figura en el Archivo Histórico de Bizkaia 6 una copia del permiso para ejercer de herrador y de albéitar concedido por los examinadores Martín Manso y Lope de Mendieta a favor de Juan de Aresti, vecino de Durango.

Lope de Vega relaciona los vizcaínos y los albéitares en unos versos:

Eres como el vizcaíno:
Y viendo que no comía,
Que dejó el macho enfrenado,
Regalándole las clines,
Un galeno de rocines
Trujo al ver lo que tenía 7

Durante XVII hay referencias al albéitar de Amorebieta Francisco de Alday, demandado por no haber podido curar el caballo del alcalde de Larrabetzu; en Igorre en 1825 se cita la existencia de dos albéitares y en 1890 de uno solo. En 1825 había dos albéitares en Orozco y en Zeanuri en 1860 coincidían tres albéitares titulados, José María de Mendieta, con título expedido en Madrid el 24 de noviembre de 1815, Francisco de Arocena, con título expedido en Madrid el 20 de setiembre de 1842 y José María Gorgonio de Mendieta con fecha de expedición del 31 de agosto de 1848.

En Bilbao, tenemos constancia de la solicitud que hiciera en 1831 el albéitar Bernardo Ibáñez de reconocedor del ganado que se sacrificaba en el matadero para su venta en la carnicería de la Villa y como mérito apuntaba que había participado en la Guerra de la Independencia como mariscal del Cuerpo de Húsares del Ejército de Cantabria, pero no se accedió a su solicitud.

Ramón de Maruri, fue Inspector de Carnes del Matadero municipal de Bilbao desde 1847 hasta 1854, pero que con anterioridad había sido contratado por el ayuntamiento bilbaíno para el herrado del ganado vacuno, caballar y mular de la limpieza pública de la Villa y para hacer frente a una epizootia que asoló Bilbao. Maruri entregaría el testigo de la inspección de carnes al profesor veterinario, José Mª de Ealo y Ugarriza.

Pero quizás el más famoso sea José Pablo de Ulíbarri Galíndez (1775-1847) 8 , alavés de nacimiento pero vizcaíno desde los siete años.

Gipuzkoa

Domingo de Saldua, natural de Hernani (Gipuzkoa). Figura inscrito en el primer tomo del Catálogo de Pasajeros a las Indias, como uno de los cinco albéitares que embarcaron hacia América, posiblemente en 1496.

Bartolomé de Artega, albéitar y sangrador, nació en Ordizia sobre 1518, falleciendo en la misma localidad el 17 de agosto de 1569.

En el archivo municipal de Irún, hay una constancia de Miguel de Alza, albéitar que ejercía en esa ciudad datada en el 26 de octubre de 1685.

Joseph de Sasturain. Maestro albéitar ejerciente en Hernani, que en 1709 reclamó los honorarios derivados de la cura de un caballo y que su cliente no quería abonar al considerar que la enfermedad del animal procedía de un herrado defectuoso.

Alonso de Yriarte. Maestro albéitar, del que existe referencia del examen que practicó a un buey el año 1791 en Hernani.

Alejandro Taberna. Existe una declaración sobre el estado de las caballerías de posta, el 4 de enero de 1810, con Alejandro Taberna aprendieron el oficio entre otros, su hijo José Miguel de Taberna y Olloquiegui, Bartolomé de Orbegozo y Juan Domingo de Otaegui, naturales ambos de Beizama.

José Ramón de Olarrea, natural de Hernani; aprendió el oficio de albéitar con Pedro Juan de Saro, maestro albéitar instalado en San Sebastián, según un documento de 1814. Un año después, solicita se le examine en Hernani para obtener el título, ya que tiene que asistir a la subsistencia de sus padres de avanzada edad.

Alejo de Achega, vecino de Hernani, también se formó con el maestro albéitar donostiarra Pedro Juan de Saro, según un documento de 1814.

Félix de Sagastiberri, vecino de Hernani, también se formó con el maestro albéitar donostiarra Pedro Juan de Saro, según un documento de 1814 9 .

El último albéitar guipuzcoano titulado en la Escuela de Veterinaria de Madrid fue Ignacio Echeverría Arrizabalaga. En el Libro de Registros de Títulos de Albéitares, Herradores y Capadores del año 1822, figura un extracto, en el que se dice:

D. Ignacio Echeverria, hijo de Manuel y de Ana Joaquina Arrizabalaga; natural de la Villa de Cegama, Diócesis de Pamplona, de edad de 24 años, color moreno, pelo y cejas castañas, ojos pardos, nariz regular, boca grande, poca barba, una cicatriz sobre la ceja derecha.

Fue examinado y aprobado en esta escuela especial de veterinaria por los profesores que suscriben y prestó los juramentos acostumbrados ante el infranscrito secretario el día 15 de octubre de 1822 10 .

Se formó en el taller del Herrador de Abando, José-Pablo de Ulíbarri Galíndez. Obtenido el título se estableció en Madrid. Fue recomendado al Ministro de Hacienda del Reino, Juan Bautista Erro por su mentor, José-Pablo de Ulíbarri Galíndez en diciembre de 1823, para que le buscara un puesto en las caballerizas reales, en la guardia o en otro lugar adecuado a sus conocimientos porque sabe herrar de maravilla y lo mismo cuida los caballos, además de ser hombre serio, leal, despierto y trabajador 11 .

Pero la recomendación no surtió efecto porque el ministro Erro fue cesado antes de que el albéitar Echevarria le hiciera entrega de la carta de presentación y al desatarse la revuelta constitucionalista, Echevarria regresó a Euskal Herria, participando en las partidas armadas por tierras vizcaínas, donde resultó herido.

Manuel Iturbe Casteig, nació en Azkoitia el 21 de enero de 1827, obtuvo el título de albéitar-herrador en Madrid el 29 de octubre de 1850 12 .

En San Sebastián ejerció Javier Mª Azcue y Carrera, natural de Andoaín pero con despacho en la capital guipuzcoana, donde realizaba la inspección de carnes en el matadero y gozaba de notable prestigio, hasta el nombramiento del veterinario de 2ª clase, José Rodríguez Jabat en 1861.

Lapurdi

El desarrollo de la albeitería y de la ciencia veterinaria en los territorios vascos del norte, al igual que muchas otras facetas de la vida, no ha ido parejo con los del sur y la información que hasta ahora disponemos al respecto es mínima.

Sin embargo debemos dejar constancia de la única referencia que disponemos hasta el momento, una publicación escrita en lengua vascongada cuyo autor se hace llamar Mongongo Dassança 13 y se autotitula como "chimista".

El nombre Mongongo podría tratarse una referencia a su lugar de nacimiento, así Mongon-go (Natural de Mongon). Respecto a su profesión, algún estudioso 14 opina podría tratarse de algún herborista, a la vista de los usos que hace de numerosas plantas, con un amplio conocimiento de patología.

La obrita es una recopilación de recetas para el tratamiento de cuarenta procesos que afectan fundamentalmente al ganado bovino y en algún caso al ovino; se publicó en el siglo XVII y está dedicada al médico de San Juan de Luz, M. Gaztanbide, a quien solicita su aprobación para publicarla, permiso que se extiende el 14 de febrero de 1692.

Dassança justifica de manera contundente el motivo de su publicación en vascuence: cada cual trabaja en su lengua, los alemanes en alemán, los españoles en español, así como en Francia lo hacen en francés; nosotros, a pesar de ser franceses, como somos euskaldunes, no todos sabemos el francés y particularmente para que los agricultores comprendan los remedios de esta obra, he decidido escribirla y publicarla en euskera para que por lo menos sepan qué fácil es comprender en euskera los remedios curativos de los autores antiguos y los actuales.


5 CAMARERO RIOJA, F. (2003) en Apuntes para una Historia de la Veterinaria alavesa".Tesis doctoral. 361 pp. Ilus. Pág. 80. Zaragoza.

6 AHB. Sección pergaminos, nº 0072, citado por DEHESA SANTISTEBAN, F.L. La Veterinaria vizcaína en el siglo XIX. Antecedentes históricos y contexto socioeconómico. Tesis doctoral. León, 2001, pág. 116.

7 HERRERO ROJO, M. (1984) La albeytería española en el siglo XVIII. Gráficas Cervantes. Salamanca. Pág. 25.

8 DEHESA SANTISTEBAN, F.L. (2001). La Veterinaria vizcaína en el siglo XIX. Antecedentes históricos y contexto socioeconómico. Tesis doctoral, pp. 335-340, León.

9 Archivo Histórico Municipal de Hernani. (AMH). Legajos 1450, 1470, 1475 y 1476. Citados por EXTANIZ MAKAZAGA, J.M. en (2007) De herradores, albéitares y veterinarios municipales en Hernani (1709 - 1991). Editado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Gipuzkoa.

10 Facultad de Veterinaria de Madrid. Secretaría. Libro de Registro de Títulos de Albéitares, Herradores y Capadores del año 1822, pág. 15.

11 DEHESA SANTISTEBAN, F.L. (2001). La Veterinaria vizcaína en el siglo XIX. Antecedentes históricos y contexto socioeconómico. Tesis doctoral, pág. 338. León.

12 Archivo General de la Administración (AGA); Educación - Libro 120 - 8 - 16/64. Libro de Títulos de albéitares, herradores y veterinarios de 1849 a 1851.

13 DARANATZ, J.B. (1908). "Un vétérinaire Basque du XVIII siécle". Revue Internationale de Ëtudes Basques; pp.585-600.

14 DEHESA SANTISTEBAN, F.L. op. cit. Pág. 116.