La frontera Banukasi tudelana. Muerte de su jefe Lupo ibn Muhammad (907). Desde las orillas del Ebro riojano a Huesca corre una frontera musulmán-cristiana en la que imperan dos jefes de gran nombradía y valor: Lupo ibn Muhammad, con sede en Tudela, de los banukasis, y Muhammad ibn al-Malik, más conocido por al-Tawil, con sede en Huesca. De ambas fronteras cabe esperar sorpresas militares. Lupo, además, estaba casado con una hija de alTawil. Había, pues, una alianza familiar. En 907, cuando apenas llevaba Sancho Garcés dos años de reinado, ve con sorpresa cómo Lupo se dedica a establecer puntos defensivos y fortificaciones casi tocando a la misma Pamplona. Se supone que fortifica el castillo Hériz en el paso del Carrascal. El día de su muerte fue un 29 de septiembre, festividad de San Miguel. Le sucedió inmediatamente su hermano Abd Allah, que va a seguir la misma política que su padre en cuanto a los vascones. Se establece en Tudela. El mismo autor dice que los musulmanes supervivientes buscaron refugio en un monte, pero que Sancho les cercó durante varios días. Tras prometerles el aman y dejarles libre el camino, descendieron, pero el cristiano, faltando a su palabra, dio muerte a unos y cautivó a los demás.