Incorporación al reino del Condado de Aragón (921?). A la política de alianza con León, que tan óptimos resultados había ya dado, añadía Sancho Garcés sus especiales relaciones familiares y políticas con los cristianos y musulmanes de Aragón. En efecto, era hijo de Dadilde de Pallars, amigo de Fortún ibn Muhammad, que domina en Huesca, y de Amrus al-Tawil. A los valles pirenaicos navarros se sucedían los aragoneses con continuidad no sólo de territorio sino de lengua y costumbres. Es una época en que el condado de Aragón se reduce a un territorio montañés regado por el río alto aragonés. No sabemos, sin embargo, cómo se materializó la incorporación, si pacíficamente o mediante la coacción y la fuerza. El Albeldense dice que «tomó el territorio de Aragón y sus castillos». El conde Galindo Aznar II (893-922?) reconoció siempre la soberanía de Sancho Garcés, rey de Pamplona, sobre su territorio. En la confirmación de los términos del monasterio navarro de Fuenfría junto a la villa de Salvatierra concurre Sancho Garcés en 921 con sus hermanos Iñigo y Ximeno, barones y abades y los de su ejército. En 922 hace una donación a San Pedro de Siresa desde Hecho acompañándole el conde Galindo y el obispo Ferriolo. De la esfera carolingia pasa el condado a su incorporación al reino de Pamplona.