Concept

Murallas (1982 version)

Fuenterrabía. Defendían a Fuenterrabía el castillo y el recinto amurallado. Aquél dominaba el puerto y las comunicaciones con el interior. Debió ser anterior al recinto y estaría acompañado de alguna obra exterior para su mejor defensa. Sancho el Sabio estimaba esta plaza fronteriza como muy importante entre las defensas del Reino de Pamplona del que era parte Guipúzcoa. Dicho rey pamplonés dispuso en 1194 la fortificación de Fuenterrabía y Sancho el Fuerte, su sucesor, la llevó a cabo o la mejoró. En 1200 Alfonso VIII de Castilla invadió el Reino de Pamplona, conquistando Alava y Guipúzcoa y por tanto sus fortalezas. Enrique IV estando en guerra con su hermano Alonso, y por haber tomado los guipuzcoanos el castillo al mariscal García de Ayala, que lo tenía por éste, encomienda su guarda y conservación a la villa de Fuenterrabía. La severa fachada posterior se debe al emperador Carlos V. Este edificio era a la vez castillo y palacio, siendo la parte destinada al primero la del lado de la plaza, que contaba seis pisos con diversos aposentos para mucha tropa, cuerpos de guardia, almacenes, vestuario, depósitos de pólvora y municiones hechos a prueba de bomba, calabozos, caballerizas, laboratorio de mixtos, etc. Su construcción fue muy fuerte, con muros en algunos lados de cerca de tres metros de espesor, con bóvedas de piedra capaces de sostener una ancha plataforma o terraza superior que estuvo dotada con diez piezas de artillería, y, según planos de 1737, resguardaba una cubierta o tejado. Luego, una escalera y una rampa, que servía de camino cubierto, y, dando la vuelta al patio, pasaba por un garitón o torrecilla circular situada en el ángulo Este, para el uso del mosquete. [Ref. Llobregat: Fuenterrabía. Noticias Históricas, 1942, S. Seb.]