Literary Figures

Hiriart Urruti, Jean

Hazparne, 1859-1915.

Jean Hiriart Urruti (conocido como "Manex" entre familiares y amigos) nació en 1859 en Hazparne (Lapurdi). Estudió en la escuela de frailes, en Larresoro y en Baiona, y se ordenó en 1881. Un año antes, comenzó las labores de profesor en el seminario de Larresoro, siendo director del centro Arnaud d'Abbadie. Pasó cerca de treinta años enseñando lenguas clásicas (latín y griego) y modernas (francés y alemán) en dicho centro. También tenía inquietudes para con la lengua vasca, y participó en los congresos sobre la unificación del eusquera celebrados en 1901 y 1902 en Hendaia y Hondarribia respectivamente. En 1907, al fallecer Gratien Adéma "Zaldubi", Hiriart Urruti fue nombrado canónigo titular de la catedral de Baiona, lugar al se trasladó. Murió ocho años más tarde, en 1915, en su pueblo natal.

Para comprender los escritos de Hiriart Urruti, es imprescindible tener en cuenta los debates que surgieron en torno a la religión a finales del siglo XIX y comienzos del XX, y es que las trifulcas entre los "rojos" y los "blancos" continuaban enrareciendo el ambiente. Fue un tiempo difícil para la iglesia, teniendo en cuenta que las autoridades estatales no hacían sino imponer límites, órdenes e imposiciones que dificultaban la labor diaria de los hombres de la iglesia.

En 1886 se creó la revista La Réveil Basque (bilingüe en eusquera y francés) en Baiona, publicación de corte religioso y contrario a la institución eclesiástica. Precisamente, queriendo hacer frente a dicho proyecto, Luis Etxeberri creó el conocido semanario Eskualduna. La publicación cumplió su misión con creces, y La Réveil Basque desapareció al cabo de poco tiempo.

Al hablar de Eskualduna, la referencia a Hiriart Urruti es imprescindible, y es que, además de dirigir la publicación, él se encargó de escribir el artículo principal de cada número a lo largo de cerca de veinticinco años. Eskualduna comenzó a publicarse cada quince días, pero en la vista de su éxito, se convirtió en semanario. Concretamente, se publicaba los sábados, para que los campesinos pudieran leerlo los domingos. Los artículos de los primeros números se publicaron en francés y eusquera, pero, con el paso del tiempo, los escritos en lengua vasca coparon la publicación. Eskualduna fue un semanario creado y dirigido al pueblo llano, principalmente a los campesinos vascos de la época. Sin duda alguna, en ello radicaba el éxito de la publicación, que llegó a tener 8.000 suscriptores en 1908.

Hiriart Urruti se tenía a sí mismo como periodista, y en ello trabajó más que en cualquier otro ámbito. Amaba especialmente la tradición vasca e intentó guardarla y preservarla. Contemplaba en dicha tradición la religión católica, la estructura familiar tradicional y el eusquera; sin embargo, no se tenía por patriota. Detestaba el sistema y la estructura política de la época, el gobierno "rojo", pero tenía a Francia por su patria y defendió a la armada y el imperialismo con viveza en sus artículos. Son memorables, al mismo tiempo, sus artículos contra la república y los republicanos.

El hazpandarra no publicó nada más que artículos periodísticos (y la mayoría de ellos aparecieron en el ya mencionado Eskualduna). En 1944 Piarres Lafitte (director de Herria, publicación heredera de Eskualduna) preparó la primera compilación de artículos de Hiriart Urruti, aparecida con el título Zer eta zer [=Qué y qué]. A pesar de ser una recopilación breve, Lafitte logró recuperar el nombre de Hiriart Urruti y abrir el camino a nuevos recopilatorios que habían de aparecer durante las próximas décadas.

En 1971 apareció Mintzaira, aurpegia: Gizon! [=Habla, cara: ¡hombre!], y un año se publicó Zezenak errepublikan [=Toros en la república]. Ambos libros fueron publicados en la sección "Historia" de la editorial Jakin. Se trata de ediciones preparadas por Lafitte, que también les añadió una introducción. Ambas obras se publicaron junto a un pequeño diccionario.

Veintidós años más tarde, Iñaki Camino preparó una nueva antología de los textos de Hiriart Urruti, que se publicó bajo el título Gontzetarik jalgiaraziak [=Sacados de sus casillas]. Puede decirse que es una continuación de las anteriores colecciones que recoge, sobre todo, los artículos de opinión del hazpandarra.

La recopilación más extensa realizada hasta el momento la preparó Xabier Altzibar: Ni kazeta-egilea naiz. Artikulu, berri, istorio [=Yo soy autor de gacetas. Artículos, noticias, historias] fue publicado por Labayru Ikastegia en 2004. Tras una introducción de cerca de 100 páginas, Altzibar compiló artículos de opinión, crónicas, textos expositivos sobre la sociedad, el eusquera y la vasquidad, críticas y reseñas de libros, etcétera.

Hiriart Urruti estableció las bases del periodismo en eusquera mediante sus trabajos. Manejaba modelos extranjeros (Venillot, Saint-Beuve, La Bruyère y Bossuet, por ejemplo) y la tradición vasca (admiraba profundamente la obra Laborantzarako liburua [=Libro para la labranza] de Jean Duvoisin y conocía a autores como Axular, Oihenart, Ithurri, Elizanburu o Diharassarri). El hazpandarra consiguió, por lo tanto, convertirse en precursor y modelo para autores de próximas generaciones ("Otsobi", "Zerbitzari", Jean Etxepare, "Larreko", etcétera) al consagrarse, como lo calificó Mitxelena, en "maestro de prosistas" (1960: 140).