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ESPELEOLOGÍA (LA ESPELEOLOGÍA EN LAS DISTINTAS PROVINCIAS)

Gipuzkoa. Gipuzkoa es la pionera de Euskalerria, considerando esta actividad como un quehacer deportivo-científico. La iniciativa de crear el primer grupo partió de varios montañeros y amantes de la naturaleza en los primeros años de la postguerra. Con anterioridad a esta época, a fines del s. XIX y principios del XX, hubo exploraciones cuya finalidad era la búsqueda de restos paleontológicos y yacimientos arqueológicos. Es el caso de D. Silvestre Umérez, catedrático de Matemáticas de la Universidad de Oñate, que en 1871 efectuó trabajos de excavación en la cueva de Aizkirri (Aránzazu-Oñate). En 1877, D. Miguel Rodríguez Ferrer volvió a esta cueva para continuar la investigación, cuyos resultados fueron publicados. Tenemos el ejemplo de D. José Miguel de Barandiarán, D. Enrique de Eguren y D. Telesforo de Aranzadi, que visitaron en esta época (primeros decenios de este siglo) gran número de cavidades en sus indagaciones arqueológicas. La nueva época comenzó en el verano de 1945, cuando se efectuó en la Sierra de Aralar una campaña espeleológica organizada, la primera de este tipo, de una semana de duración. De cuartel general fue utilizado el refugio de Igaratza, propiedad de la Sociedad Montañera Amigos de Aralar. Participó un grupo numeroso integrado por personas interesadas en los estudios de la naturaleza del País Vasco: Francisco Español, José M.ª Thomas, Ramón Margalef y Joaquín Mateu, en representación de Cataluña, y Manuel Laborde, Joaquín Gómez de Llarena, Máximo Ruiz de Gaona, Luis Peña Basurto, Reyes Corcóstegui Villar, Bonifacio Otegui, Jesús Elósegui, Pilar Sansinenea y Estefanía Elizalde por Guipúzcoa. Este importante contacto y convivencia con profesores catalanes (biólogos y de otras especialidades) antes citados que trabajaban en equipo, pertenecientes, en su mayoría, al Centro Excursionista de Cataluña, hizo ver a los aficionados locales la necesidad de coordinar esfuerzos y canalizar inquietudes y afanes en una institución permanente, orientada a los estudios de la naturaleza. De aquí nació ARANZADI, sociedad divulgadora de ciencias naturales, a sugerencia de Jesús Elósegui. En diciembre de 1946, se presentó en el Gobierno Civil de Guipúzcoa el Reglamento fundacional firmado por Manuel Laborde, Miguel Cristóbal y Reyes Corcóstegui, siendo aprobado el 8 de enero de 1947. Lanzados en el camino de la catalogación y exploración de cuevas y simas, durante los inviernos de 1945 y 1946 se realizaron intensas campañas en la cueva de Troskaeta (Ataun), donde se encontraron interesantes yacimientos paleontológicos. En esta época se dan los primeros contactos con el Pr. Llopis Lladó, del Instituto de Geología de la Universidad de Oviedo, quien aportó sus interesantes conocimientos científicos. En estos primeros trabajos intervinieron, entre otros, Joaquín Gómez de Llarena, Máximo Ruiz de Gaona, Manuel Laborde, Jesús Elósegui, Joaquín de Mendizábal, Luis Peña Basurto, Luis Antonio Larrauri, Reyes Corcóstegui, Ascensio Izaguirre, Hilario Liceaga y José Iguarán. En 1950 las exploraciones se localizan en el valle del río Aránzazu (Oñate). Aquí las condiciones del medio son bastante duras y se nota la escasez de material. En estos años Juan San Martín, Reyes Corcóstegui, Miguel Echevarría y otros montañeros de Eibar, comienzan a explorar el complejo de Guesaltza, utilizando técnicas de escalada. Hasta 1953 siguen en esta labor, pero en el intermedio surge un elemento que a partir de aquí tendrá gran trascendencia en el desarrollo de nuestra espeleología. Se trata de Félix Ruiz de Aracaute, tolosarra, que hasta el momento estuvo estudiando en Bélgica. El aportó las escalas metálicas y nuevas técnicas de exploración. En 1953, Aranzadi organiza una exploración a fondo en Guesaltza y en toda la zona de la alta cuenca del río Aránzazu. Resultado de todo ello son las primeras topografías de las cavidades de esta zona. La Sociedad Aranzadi, por otro lado, tiene una serie de actividades: conferencias de divulgación a cargo de Carlos Menaya, Juan San Martín y Pedro Rodríguez de Ondarra; contactos con el C. D. Navarra, que tiene un grupo espeleológico de reciente fundación; contactos con el Centro Excursionista Bilbaíno; salida a la sima Lépineux en Larra y la asistencia al I Congreso de Espeleología en París. Con un nuevo impulso se comenzó la fabricación de escalas metálicas. En 1954 Félix Ruiz de Arcaute agrupa en su entorno a un nuevo equipo: Juan San Martín, José Luis Chinchurreta, Pedro Maiztegui y Esteban Larrayoz. Sus objetivos se centran en la continuación de las exploraciones en los complejos de Guesaltza y Arrikrutz, tomando además parte en exploraciones que se hagan en Guipúzcoa, Navarra y en la zona de Larra. Posteriormente este equipo se amplió con otros compañeros de Oñate: Modesto Cilaurren, Roland Rigault, Antón Arratibel, extendiendo sus actividades hasta los años 60. Prosiguen las exploraciones en el Valle del río Aránzazu: Iritegui, Azkonar-zulueta, Gomístegui, Artzen-koba, etc. Pero en 1955 aparece un nuevo desafío para los exploradores: la sima de Aitzbeltz en Mendaro. Con un sistema de torno a pedales, ideado para esta ocasión, se consigue llegar al fondo de la sima: 260 m.; es la profundidad mayor alcanzada hasta el momento. El grupo se acrecienta con nuevos nombres: Adolfo Leibar Axpe, Juan M.ª Laredo. 1956 marca un hito importante. Aranzadi organiza el I Congreso de Espeleología, y a él asisten tanto instituciones científicas como nuevos grupos regionales que acaban de crearse: Institución P. de V., C. D. Bilbao, Excursionista Manuel Iradier. A partir de aquí nace una nueva concepción de la espeleología en el país, tanto a nivel de orientación de actividades como de organización de trabajos y exploraciones. Desde este año y, aproximadamente, hasta 1963, hay una pequeña decadencia de la Sociedad, que se resolverá con la entrada de nuevos elementos. No obstante, en estos años siguen las actividades:

- Enero de 1957: contactos con Balcells pera el estudio de fauna cavernícola, contactos que se han mantenido hasta tiempos actuales.
-Asistencia a las Jornadas Vasco-Navarras, anuales.
-Asistencia a las exploraciones de la sima de San Martín y otras en Larra.

Tanto Juan San Martín como Arcaute y su equipo siguen activos. En los primeros años de la década de los 60, toma fuerza un nuevo grupo que se inicia en las actividades espeleológicas, Fermín Leizaola, Juan Antonio Barea, Juan C. Vicuña, Carlos Iribarren, Pedro Sistiaga, José Antonio Martínez, Juan M. Ormazábal, J. Villota, José Antonio Bazo, Angel Donoso y Garikoitz Estornés. En esta época se amplían las exploraciones a lo largo de los diversos macizos de Guipúzcoa: Aizkorri, Zaraya, Mendaro, Aralar... Se obtienen diversas topografías de cavidades y se tiende a organizar el Catálogo Espeleológico de Guipúzcoa. Al mismo tiempo se sigue acudiendo a las Jornadas Vasco- Navarras y en algunas ocasiones a las exploraciones de la sima de San Martín. Sucintamente anotamos algunos de los trabajos más importantes:

-1962: descubrimiento de Altxerri en Orio.
- 1962: exploraciones en la zona de Régil y Deva. Sima de Mantarregui, 205 m. (Deva).
- 1964: salida a la sima de San Martín. Exploraciones en Lestur y Motrico.
- 1965: exploraciones en Deguría-Alabita, Ernio. Contactos con el grupo de Jon Arana, montañero de Zumárraga, que se dedica a la exploración de simas. Participación en las exploraciones de la sima de San Martín. Otro tipo de actividades: organización del I Salón de Fotografía de interés espeleológico. Organización del archivo de cavidades y depósito de fauna cavernícola.

También en 1965 el C. D. Eibar crea una sección de espeleología. Sus componentes: José Tellería, Paco Jaca, Víctor Mayora, Antón Arrillaga, José Ignacio Aristondo..., procedentes en su mayoría del grupo de montaña, se integran en la actividad espeleológica. A partir de este momento el C. D. de Eibar tendrá su propio grupo, concentrando su labor principalmente en las cavidades de la cuenca del Deva: sierra de Aizkorri, Zaraya, Mendaro, Lastur, Iciar. Como grupo autónomo tomará parte, a partir de ahora, en las Jornadas Vasco-Navarras de Espeleología. Entre 1965 y 1968 la S. C. N. Aranzadi trabaja fundamentalmente en la Zona de Ernio, explorando varias cavidades entre las que destacan la de Sagainzelayako koba y el complejo de Sabesaiako Leizia-Leizeaundia II, este último con río subterráneo y con un desnivel de 344 m. (ver MUNIBE, 3-4, 1970). El equipo está formado por Jaime Villota, Garikoitz Estornés, Azpiazu, Antxon y Carlos Galán, Daniel Adrián, Angel Donoso y Fermín Leizaola. Por tratarse de un equipo de estudiantes (biología, geología...), la actividad se reduce a los veranos; poco más tarde el grupo se achicó notablemente al tener que marchar algunos de sus miembros fuera de la provincia por motivos profesionales. En esta época se creó por iniciativa de los hermanos Antxon y Carlos Galán la sección de bioespeleología, realizando importantes trabajos de catalogación e investigación. Mientras tanto hay un importante resurgir en la provincia. En Oñate se organiza, dentro del C. D. Aloña-Mendi, una sección de espeleología. El viejo grupo de los Chinchurreta, Arratíbel, Cilaurren y Rigault, tiene sucesores en las nuevas generaciones que se integran rápidamente en la familia vasco-navarra. El grupo de Oñate programa como objetivos concretos la investigación en las sierras cercanas de Aizkorri-Aloña, Valle del río Aránzazu y la sierra de Zaraya. Un intenso periodo de trabajos se abre en esta fecha, trabajos que el G. E. Aloña-Mendi impulsa y comparte con la S. E. C. D. Eibar y la S. C. N. Aranzadi. Al arrimo de estos trabajos surge un nuevo grupo en Vergara. Se trata de la sección espeleológica del Club de Montaña Pol-Pol (Pedrejón, Julián Iñarra, Gallastegui, Insausti, Javier Zabala), este equipo colaborará estos años con los anteriores. En este período, a partir de 1969, por causas ya explicadas, se renueva el equipo de la S. C. N. Aranzadi, tomando el relevo: Rafael Zubiría, Iñaki Araiz, Juan José Urbieta, Javier Arizaleta, Mikel Zalbide y Alberto Villar. Los años 1968-1972 son de intensa actividad en el kurst del S. y SW. de Guipúzcoa (sierra Aizkorri-Aloña, valle del río Aránzazu, sierra de Zaraya). Las actividades de los grupos antes citados, acompañados, siempre que son requeridos. por el G. E. V., son intensas:

- 1969: Prospección de la zona. Preparación de catálogo de actividades. Puesta a punto de los grupos, formación cultural y técnica.
- 1970: Exploraciones conjuntas en la zona de Deguria. Comienzo de la exploración de la sima Gaztetu amoko lezia III, sima más profunda de Guipúzcoa. Aportación de datos hidrogeológicos sobre la zona.
- 1971: Exploración final de la sima Gaztelu erroko lezia III (444 m.). Exploración intensiva de cuevas y simas en la zona. Asistencia a las exploraciones de "Ojo Guareña" (50 km.), en Burgos. Colaboración de flujos de agua subterránea en la zona. Nueva topografía de la cavidad de Arrikrutz.

El G. E. Aloña-Mendi posee un numeroso equipo en esta época: Pierre Rigault, Jesús Echezarreta, Félix M.ª Ugarte, Jesús Echevarría, José M. Arregui (residente en Barcelona); poco más tarde se agregan Lucio F. Ugarte, Andrés Arrúe, José M. Biain, Luis M.ª Maiztegui, Alberto Echevarría, Miguel A. Zarketa, Javier Astigarraga, Juan M.° Lizaur, Carlos de los Santos, Ignacio Zarketa, Oscar Unzurrunzaga. También la sección del C. D. Eibar presenta un buen plantel: José Tellería, Evaristo Guesalaga, Juan M.° Alberdi, Lazpita, Aguirrebeña, Eguren, D. y Tx. Ugalde. En 1971, la S. C. N. Aranzadi plantea, por su parte, un estudio general (espeleológico-hidrogeológico) de la sierra de Aralar. Se instala una red de pluviómetros (con ayuda del Serv. Meteor. del golfo de Vizc.) y se realizan algunos aforos con vistas a obtener datos para realizar un balance hidrogeológico del conjunto. Simultáneamente se van localizando y explorando cavidades en la zona SW. de la sierra. En 1973, del anterior equipo resta solamente Rafael Zubiría, a quien se le une para superar esta "depresión generacional" Francisco Etxeberría. Prosiguen los trabajos en Aralar; poco a poco se van uniendo Juan José Astigarraga, Txomin Ugalde y Koldo Sansinenea. En 1977 se une de nuevo Carlos Galán, colaborando activamente hasta 1978, en que de nuevo vuelve a América. Fruto de esta época son las publicaciones sobre el río subterráneo de Ondarre (Munibe, 4-1978) y un segundo articulo sobre el Urgorliano-sur de Aralar, que se publicará en breve. También hay relevo en la S. E. del C. D. Eibar, a partir de 1974 en que se organizan las IX Jornadas Vasco-Navarras en Mendaro; José Tellería deja la dirección y el relevo pasó sucesivamente a C. González, L. M. Lazpita, E. Guesalaga, y por fin a J. I. Amenabar. Aparte su colaboración en las actividades conjuntas de los grupos vasco-navarros la S. E. del C. D. Eibar prosigue en la zona de Mendaro, Iciar. El G. E. Aloña-Mendi continúa en la zona que le corresponde, publicando algunos de sus trabajos en una monografía (ver bibliografía). Entre 1974 y 1976 los trabajos más importantes realizados son:

-Nueva topografía de la cueva de Guesaltza.
- Exploración de simas en Deguria (Gezteluko ur zuloa 502 m.). En colaboración con el Grupo Esparte de Baracaldo.
- Organización de las XII Jornadas en Guesaltza (valle del río Aránzazu).

A partir de esta fecha el equipo fundador deja el relevo del grupo, que queda en manos de Diego Dulanto e Iñigo Arrizabalaga.