Concept

Deporte

Muchas de las tradiciones lúdico-deportivas nacieron de actividades profesionales. En el deporte vasco diferenciaremos claramente el deporte autóctono y los deportes modernos reglamentados (que en general comienzan a practicarse a inicios del siglo XX). Referente a la historia de deportes modernos en Euskal Herria, es necesario reseñar la importante aceptación que a primeros de siglo XX tuvieron algunos deportes concretos, tales como el ciclismo, fútbol y montañismo, sin olvidar que en ese tiempo la pelota vasca tuvo en una gran época. Deportes de nacimiento más reciente en Euskal Herria, como el baloncesto, balonmano, etc., se implantaron a partir de la guerra y la mayoría de sus federaciones toman cuerpo entre los años 40 y 60; intervalo en el que se incrementa el nivel del deporte competitivo.

En esa época los denominados deportes básicos, como el atletismo, gimnasia y halterofilia no destacaron nunca tanto como deberían. No ayudando este hecho, seguramente, en el proceso evolutivo del deporte de alta competición de nuestro País. Recordemos que los demás deportes, sobre todo los deportes de equipo se valen de ese grupo de deportes-básicos para sus deportistas; es decir, la mayoría de los deportes aprovechan de los sistemas de entrenamiento del atletismo para planificar la temporada. Asimismo utilizan, para el desarrollo corporal, el avance en la sistemática de los ejercicios físicos (gimnasia) y la musculación (halterofilia).

Ahora bien, se puede decir que una de las manifestaciones que marcan la singularidad vasca es la de sus juegos, deportes y danzas folklóricas. Se ha de tener en cuenta que casi todos los deportes y juegos que conforman la idiosincrasia de este Pueblo, que supo transformar el cotidiano y rutinario trabajo en objeto de distracción y de fiesta, nacen de las dos áreas de trabajo en las que se desarrolló la vida del euskaldun: la Tierra y el Mar. Los vascos, pueblo de pescadores, labradores, pastores y leñadores, utilizaron los elementos cotidianos de trabajo para enfrentarse en verdadero deporte de competición y probar quién era más hábil, más fuerte o más veloz.

La fuerza y la competición son dos valores muy apreciados por el pueblo vasco que durante siglos se ha desarrollado en unas duras condiciones impuestas por su entorno físico.

Entre los deportes rurales vascos las modalidades más practicadas en la actualidad son las siguientes: Aizkolariak (cortadores de troncos que se enfrentan con sus hachas a los troncos de hayas y al reloj), Harrijasotzaileak (levantadores de piedras de diferentes formas, pesos y tamaños), Idi-probak (bueyes que arrastran piedras de más de 3.000 Kg), Sokatira (dos equipos asidos a los extremos de una misma cuerda tratan de llevar continuamente al equipo contrario a su terreno). Y otros en plena decadencia como Palankariak y Harrizulatzaileak. El deportista vasco domina muy a menudo varias especialidades, ratificando de esta manera la predisposición del vasco para el ejercicio físico.

Es muy difícil saber desde cuándo se practican estos deportes tan específicos y propios del pueblo vasco. Algunos de éstos son muy antiguos. En el siglo XVII el juez Pierre de Lancre echaba en cara a los vascos su afición a los deportes y a la vida al aire libre. Sin embargo, se tienen pocas noticias históricas sobre estos juegos atléticos que, al no ser feudales, debieron merecer el desprecio de los cronistas.

Naturalmente los deportes rurales vascos, practicaban los "aldeanos", y quizás sea ésta la razón para que las publicaciones periódicas del siglo pasado apenas les diesen importancia a las noticias de este carácter; generalmente apuestas de korrikalaris, pruebas de bueyes, lucha de carneros. Por ello es difícil remontarse a las fechas históricas que nos revelasen la antigüedad de estos juegos y deportes vascos.

Es, sin embargo, entre 1940 y 1950 cuando entró el deporte autóctono vasco en las páginas deportivas de los diarios de Bilbao, San Sebastián y Pamplona. Apasionó a multitudes.

Si bien, a pesar de la reciente creación de la Federación de Juegos y Deportes Vascos, algunas modalidades autóctonas han desaparecido, otras, en cambio, tal es el caso de la Sokatira, la Pelota Vasca o las Regatas, responden fielmente al actual término de deporte moderno (reglamentado, estereotipado y ortodoxo) al cual se han adaptado, para de este modo sobrevivir aún en nuestros días.