Concept

Caldereros

La Comparsa de Caldereros hizo su salida anualmente a las diez de la mañana acudiendo al atrio de la iglesia de Santa María, donde esperaba la salida de los feligreses que habían asistido a la ceremonia de bendecir las candelas. Así ocurrió hasta que el año 1912 el Papa Pío X suprimió el carácter festivo del 2 de febrero, convirtiéndolo en día laborable. El hecho de tener que acudir al trabajo impidió que la fiesta pudiera organizarse como hasta la fecha se había venido haciendo, teniendo que transcurrir doce años antes de que la Sociedad Gaztelubide, presidida por Luis Irastorza, acordara recuperar la Comparsa con la variante de sacarla a las diez de la noche en lugar de las diez de la mañana.

La novedad de esta nueva versión de la Comparsa de Caldereros fue la incorporación de "Gabilondo y su oso" que se ha mantenido hasta nuestros días, siendo imprescindible, desde entonces, que en todas las comparsas figuren un oso y su domador. También es de esta época la figura de la "Reina de los Caldereros". A ella le corresponde pronunciar el discurso cuando, tras el desfile, los caldereros instalan su campamento en el que no falta la hoguera y donde se canta el repertorio completo.

A pesar de los intentos realizados para mantener la Comparsa, salvo cuando la jornada del 2 de febrero caía en sábado, cada año resultaba más difícil tanto encontrar personas dispuestas a participar en ella como reunir un público numeroso que ambientara las calles. La solución llegó el año 1962 cuando, sustituyendo Joshe Aldanondo a Shotero Irazusta al mando de la tribu, se decidió trasladar su salida al primer sábado de febrero. Fue el comienzo de una importante revitalización de la Comparsa que, pasados los años, ha llegado a ser un referente festivo que se vive en toda la ciudad con la complicidad de la mayoría de los centros escolares que, ya en la víspera, organizan numerosas comparsas infantiles en torno a los mismos.