[De Clercq. Tratado del 2 de diciembre de 1856. Tomo VII, p. 196]. "Las autoridades municipales fronterizas de los dos países tomarán cada una por su parte y bajo el control de las autoridades civiles superiores las medidas que les parezcan convenientes para el remplazamiento de los mojones destruidos o quitados y para el castigo de los culpables. Cada año en el mes de agosto se hará, conjuntamente, un reconocimiento de toda la línea de frontera a cargo de los delegados de las poblaciones limítrofes de los dos Estados. Se hará un informe redactado en común que será elevado por una y otra parte a las autoridades competentes a fin de que dichas autoridades estén informadas con exactitud de la forma en que los reglamentos convenidos han sido observados."