Kontzeptua

Ikastola (1985ko bertsioa)

La formación del profesorado. En el capitulo referente al profesorado la situación fue muy difícil en los años de mayor expansión de los centros, pues se carecía del número suficiente de maestros, incluso para cubrir las necesidades más perentorias. Esto obligó a crear la figura de la "andereño laguntzaile", mujer joven, con cualidades para trabajar con niños de parvulario, vascófona, sin titulación de magisterio, normalmente originaria del mismo pueblo donde iba a abrirse la ikastola que tras un período de prácticas realizadas bajo la dirección de una andereño titulada, se responsabilizaba de los alumnos de edad preescolar. Naturalmente con esta solución no se facilitaba el camino de la legalización de las ikastolas, pero está fuera de toda duda que, si en esa época no se hubiera tenido la audacia de optar por una decisión como la que se tomó, difícilmente hubiera podido desarrollarse el movimiento de ikastolas. A partir de 1975 se observa, sin embargo, una evolución muy positiva en la cualificación del profesorado. Un aspecto a señalar es la incorporación progresiva del personal masculino que en 1975 en Guipúzcoa representaba ya un tercio del total. El profesorado de las ikastolas trabajó durante varios años sin ninguna asociación ni sindicato que lo aglutinara. En 1966 se había creado el grupo "Gordailu" por un grupo de profesores, con objetivos pedagógicos y formativos. Es en 1968 cuando, tras la fundación de la Federación de Ikastolas, los profesores organizarán su propia asociación bajo el nombre de Ikastoletako Irakasleen Elkartea, realizando su labor tanto en el campo sindical, como en el de formación de profesorado y pedagógico. Desde 1982, sin embargo, su campo de acción se limita a la formación del profesorado y a impulsar iniciativas de carácter pedagógico, puesto que los aspectos sindicales se han canalizado a través de los distintos sindicatos.