Sailkatu gabe

GIPUZKOA (DEPORTE)

Deportes al aire libre.

Todos ellos son ampliamente cultivados por los deportistas guipuzcoanos, en la mayor parte de los casos dentro de los estrechos límites de la provincia, la más pequeña, como se sabe, del Estado.

Las actividades subacuáticas, en sus diversas especialidades, son practicadas en todas las localidades de la costa, pero de un modo especial en San Sebastián y Zarauz, con los equipos de la Real Sociedad y Deportivo Zarauz.

El número de licencias de caza es muy elevado en la provincia de Guipúzcoa y otro tanto puede decirse de las de pesca. El desastre ecológico que se ha producido en los antaño ricos ríos guipuzcoanos y la disminución en la caza, tanto de aves como de otras especies, hace que cazadores y pescadores amplíen su radio de acción a las provincias no ya próximas sino a las más alejadas, incluidas aquellas en las que puede practicarse caza mayor.

En la hípica hemos de considerar tres aspectos. Como espectáculo cuenta Guipúzcoa con el histórico Hipódromo de Lasarte-Zubieta, el de más solera de España junto al madrileño de la Zarzuela. Es grande la afición, y los programas y premios que se disputan en la etapa veraniega tienen un bien ganado prestigio en el mundo del turf. Por otra parte, Guipúzcoa ha contado siempre con excelentes instalaciones de Yeguadas, destacando la militar de Lore-Toki. Y por último hay que destacar los concursos que se celebran en la Hípica de Loyola, por la que han desfilado grandes figuras, si bien no hayamos contado en Guipúzcoa con grandes especialistas a nivel internacional.

La afición a la montaña hace que el número de clubs y afiliados sean muy numerosos y los concursos y travesías se desarrollan a lo largo de gran parte del año. Se practica la escalada y nuestros montañeros han conquistado las más altas cimas del mundo como en el caso de la Expedición Tximist al Everest, el mayor éxito sin duda del alpinismo vasco. Fue precisamente un guipuzcoano, el hernaniarra Santi Zabaleta, uno de los tres expedicionarios que accedieron al techo del mundo, plantando la ikurriña.

El esquí guipuzcoano está englobado dentro de la Federación Vasco Navarra que agrupa a Navarra. Alava y Guipúzcoa. Careciendo de pistas en la provincia los esquiadores guipuzcoanos han de desplazarse a las estaciones pirenaicas de uno y otro lado del Pirineo, siendo Candanchú el punto más frecuentado y escenario habitual de las competiciones. Ya en la primera década del siglo nos encontramos con noticias que dan cuenta de las actividades de los pioneros del deporte blanco. En 1915 los amantes del esquí se dan cita en Huici y en 1917 leemos que la pista a "Etxeiza", en Aralar, no envidia a las mejores de Suecia y Noruega, afirmación con poca credibilidad, aunque ya en esta fecha se anuncia prueba de "bobsleig". El "Ski Club Tolosano" es pionero entre las sociedades guipuzcoanas, y aunque desaparece durante años, en 1943 resurge nombrando nueva Junta directiva. Un tanto al azar elegimos algunos campeones del esquí guipuzcoano. En 1935 Rafael Carranque conquista en Aitzgorri el II Gran Premio de Guipúzcoa. En 1944 la prueba se desarrolla en Candanchú siendo vencedores Bernerdo Beristain en categoría masculina y María Arzac de Beristain entre las féminas. En 1945 el escenario es Otzaurte y el vencedor es Pedro Tejedor en la prueba de descenso, mientras en la modalidad de fondo el vencedor es Choli Herreros, proclamándose José Luis Usoz campeón absoluto al pie del Putxetti. En 1950 es campeón vasco navarro el donostiarra José Miguel Azcárate, que repetirá el éxito en varias ediciones del torneo. Otra figura de esta etapa es el malogrado Adolfo Beristain y en un segundo plano Ricardo Etura y Manu Izaguirre en categoría masculina y Esperanza Cormenzana en femenina. Dando un salto en el tiempo y ya en los años ochenta hay que destacar a Miguel Azcárate, Daniel Esnal e Iñigo Orbe, que forman en el equipo nacional de ciudadanos, y a Lide Miner y Ainhoa Albistegui, las más destacadas entre las esquiadoras femeninas, no sólo a nivel provincial sino dentro del ranking nacional. En la especialidad de fondo hay que señalar a Eva Aguirreche. Finalmente hay que destacar a Mari Pepa Esnaola, que en 1983 consiguió el título mundial en la especialidad de Esquí Alpino de Veteranos.

En canotaje o piragüismo el nivel de Guipúzcoa es óptimo, gracias fundamentalmente al C. D. Santiagotarrak irunés, que agrupa en sus filas a varios campeones. Otros clubs guipuzcoanos son el Itxas-Gain de Zumaya, Ur-Kirolak de San Sebastián, así como el Atlético y Fortuna. En la especialidad de Aguas Bravas el dominio de Santiagotarrak es absoluto, no sólo a nivel provincial sino nacional, estando entre los tres mejores clubs nacionales en Aguas Tranquilas. En lo que se refiere a individualidades hay que hacer constar el nombre de Pedro Alegre, fondista que tiene en su haber un tercer puesto en el campeonato del Mundo, además de varios títulos de Euskadi y nacionales, preparándose al redactar estas líneas para participar en la Olimpíada de 1984. En damas la gran figura es Marisol Martínez, que cuenta en su historial, amén de diversos títulos nacionales, con un excelente tercer puesto en el campeonato mundial de Marathon de 1983.

Del remo en general podrían escribirse páginas y páginas pues guipuzcoanos y vizcaínos son quienes cuentan con un más brillante historial. No es el caso de las modalidades olímpicas, donde la competencia es mayor y en la que hay que hacer constar los nombres de Sarasúa en los años treinta y de José Luis Corta en los sesenta, así como el de Ur-Kirolak que ha inscrito su nombre muchas veces en los Campeonatos de España en las diversas especialidades. La superioridad a que hacíamos referencia es en la tradicional modalidad de las traineras, tan arraigada en Guipúzcoa, constituyendo un número tradicional del programa veraniego no sólo de San Sebastián sino de otros lugares de la provincia, como Zarauz o Fuenterrabía. Hay que citar en primer lugar a los "aguiluchos" de Orio que cuentan con el más brillante cuadro de resultados con un número de banderas que ninguna otra tripulación puede igualar, pese al gran empuje que recientemente ha tenido el remo vizcaíno. Otras tripulaciones históricas son las de San Juan, San Sebastián y Fuenterrabia, sin olvidar a las de San Pedro, Zumaya y Guetaria. Todas estas tripulaciones participan también en la modalidad de trainerillas que además de ampliar el calendario regateril, sirven de puesta a punto para las disputadas regatas de Vaineras.

La vela, en sus diversas modalidades, ha sido tradicionalmente cultivada por los diversos clubs náuticos, especialmente por los de San Sebastián y Guetaria.