Sailkatu gabe

GIPUZKOA (DEPORTE)

Deportes mecánicos.

Si hacemos referencia al automovilismo es para recordar el famoso Circuito de Lasarte que fue escenario entre los años 1924 y 1936 de las hazañas de los mejores pilotos del mundo como los Chiron, Nuvolari, Caracciola, Von Stuck, Varzi, Materassi, con presencia de las famosas mareas Mercedes, Bugatti y Auto Unión. Se habla al iniciarse 1984 de la posible construcción de un circuito en terrenos de Zumaya lo que supondría un gran logro, que llevaría el nombre de San Sebastián y Guipúzcoa al mundo entero, como sucediera con el añorado circuito de Lasarte. Como contraste no podemos citar pilotos guipuzcoanos de relieve.

No sucede lo mismo con el motorismo, especialidad que ha tenido una digna representación entre nuestros deportistas. En los años heroicos hay que destacar sobre todos a los hermanos Landa, Víctor, Eduardo y Julio, record este último de la Subida a Igueldo en la arriesgada modalidad de "sidecar". Víctor Landa estableció en 1916 el record de España y de Europa continental del kilómetro lanzado alcanzando la sorprendente velocidad de 130,434 km. superando en más de 8 km. la marca anterior establecida por Pean en 1913. Y Eduardo por su parte venció en numerosas pruebas, muchas de ellas en Lasarte. Otro gran piloto fue el donostiarra Juan Kutz que desarrolló su actividad en los años cuarenta y cincuenta.

Del deporte aeronáutico cabe decir lo mismo que del automóvilistico y es obligado hacer referencia a las arriesgadas exhibiciones realizadas por los pioneros de la aviación en la playa de Ondarreta y bahía de la Concha en la primera década del siglo, terminada alguna trágicamente como en el caso del galo Leblond.

Y esta referencia a los deportes mecánicos seria brevísima si no aludiéramos en último lugar al ciclismo, especialidad en la que Guipúzcoa presenta una galería de campeones en las diversas especialidades, desde la ruta a la pista, pasando por el ciclo cross. Siendo muy amplio el historial y muy apretado el espacio para condensarlo, trataremos de recoger los nombres más significativos del ciclismo guipuzcoano. En los años veinte destaca José Luis Miner, que es el primer ciclista español clasificado en la carrera Madrid-Santander. Precisamente en esta misma prueba se clasificó en primer lugar el equipo de la Real Sociedad compuesto por Miner, Garmendia, Del Val y Eceiza. Surgen más tarde los Montero, Ricardo y Luciano, el primero de los cuales es campeón de España en 1925 y el segundo ostenta el titulo en 1929, 1932 y 1934. Uno y otro inscriben su nombre en el "palmarés" de las más importantes pruebas ciclistas nacionales y europeas alcanzando Luciano Montero el segundo puesto en el Campeonato del Mundo de 1935 y el tercero en el Gran Premio de las Naciones, en la especialidad contra reloj en 1936. Se abre un paréntesis, en el que si bien cuenta Guipúzcoa con excelentes corredores no se consiguen éxitos parejos a los de los hermanos Montero. En 1962 Luis Otaño se proclama campeón de España y un año más tarde el equipo guipuzcoano se proclama igualmente campeón. Otro éxito es el conseguido por Otaño, al clasificarse en segundo lugar tras Poulidor en la Vuelta a España de 1964. Ya para entonces suenan con fuerza los nombres de Jesús Aranzabal, que ese mismo año se impone en la Vuelta a los Puercos, y Txomin Perurena que se convertirá en uno de los mejores "routiers" del ciclismo nacional. Junto a ellos empieza a despuntar otro guipuzcoano, Miguel Mari Lasa. Todos estos hombres consiguen vencer en muchas etapas, criteriums y aun pruebas completas durante los años sesenta y en 1967 tenemos ya a otro guipuzcoano, Errandonea, venciendo en la primera etapa del Tour. Dos nuevas revelaciones son Ramón Mendiburu, vencedor en la Vuelta a Andalucía 1967, y Santiago Lazcano. En 1969 Guipúzcoa es nuevamente campeona de ruta y Luis Mari Lasa se proclama campeón español de Montaña. Los éxitos se suceden a nivel individual y colectivo y escapan a los límites de este trabajo, pero baste decir que el equipo guipuzcoano se proclama campeón de España en los años 70, 71, 72, 73, 74, 75 y 76. El velódromo de Anoeta potencia el ciclismo en pista y los éxitos no se hacen esperar y en 1974 vence Guipúzcoa en el campeonato de España de persecución proclamándose Joaquín Izaguirre campeón nacional del kilómetro con salida parada, título que un año más tarde consigue otro guipuzcoano, Avelino Perea, que revalidará este título y conseguirá varios más en los años siguientes en diversas especialidades de pista. Otro campeón en pista es Carlos Peregrina que en compañía de Perea se hacen con el título de campeones en pista a la americana. La carrera de Perea es fulgurante y en 1980 consigue nada menos que cinco campeonatos, uno en compañía de Peregrina, siendo para Guipúzcoa el titulo en persecución olímpica. Junto a estos nombres hay que apuntar el de Juan Ignacio Elósegui. En ciclo cross la superioridad vasca ha sido aplastante a lo largo de la competición que se inicia en el año 1929 con victoria del guipuzcoano Joaquín Iturri, venciendo un año más tarde otro guipuzcoano, Eusebio Bastida. Tras ellos se suceden otros campeones paisanos suyos como es el caso de Fermín Apalategui, Francisco Goenaga, los hermanos Miguel y Sotero Lizarazu, Juan Gorostidi, José María Basualdo, José María Yurrebaso e Iñaki Mayora, muchos de ellos vencedores en varias ediciones del campeonato. Especialidad que como apuntábamos ha sido de neto dominio vasco y de un modo más claro guipuzcoano.