Festivales-Eventos

La Tamborrada de San Sebastián (versión de 1998)

La moda de los baños de mar y el derribo de las murallas abrieron nuevas expectativas a la ciudad. La colonia visitante necesitaba diversiones entre las cuales el carnaval, ya multitudinariamente celebrado, iba a ser reestructurado por "La Fraternal" y la "Unión Artesana". La tamborrada, un abigarrado desfile de donostiarras ataviados de milicianos y de cocineros, aparece ya, en las últimas décadas del siglo XIX, con casi todas las características esenciales de la tamborrada actual. En efecto, según documentación de San Telmo citada por Luis Larrañaga (1988), en los carnavales de 1881, 1882 (retreta) y 1883 se verán desfiles de cocineros empuñando cubiertos gigantes y soldados del II Imperio francés. Una prolija descripción de trajes y grupos acompañada de dibujos, obra del arquitecto Morales de los Ríos, recoge (Manterola, 1883) la totalidad de la comparsa del carnaval de 1883, incluida la tamborrada, que ese año es dotada de la Marcha de San Sebastián por Raimundo Sarriegui y Serafín Baroja y por diplomas de Rogelio Gordon para sus creadores.

Esta tamborrada habría surgido, según Larrañaga, del deseo de parodiar el artículo "Las Guardias Reales" publicado en un diario de Madrid. La parte de la cabalgata correspondiente a la tamborrada fue:

a) Banda de granaderos zapadores.
b) Banda de tambores precedida del Tambor mayor.

Se desfilaba por la mañana y por la noche. Seda recoge (1977) que, al año siguiente, la tamborrada de la mañana va precedida de dos gigantes, traídos de Alemania y varios enanos-cabezudos cedidos por el Ayuntamiento de Pamplona. La componen gastadores, escuadra de zapadores en miniatura, escuadra de tamborreros, música y la gendarmería carnavalesca. A las 19.30 desfiló la retreta: dos portaestandartes a caballo, ocho carabineros de Offenbach, los kilikis de Pamplona, dos compañías de zapadores adultos, gran linterna china, 40 tamborreros y banda china. Tras la tamborrada de la mañana llegaba la "sokamuturra", luego misa mayor (impugnada en 1934), paseo, concierto a las 12 en el Boulevard, alguna función en la plaza de toros, nuevo desfile, teatro, cenas y bailes, generalmente de máscaras. Hasta los años 30 no fue fiesta completa en los centros oficiales.