La Jornada de las Islas del Poniente y el Tornaviaje del Pacífico. La expedición llega a lo que iba a llamarse Filipinas en 1565, iniciando su conquista. Urdaneta se vuelve a México en la nave capitana de Felipe de Salcedo; su objetivo es hallar un nuevo rumbo entre América y el mar de China atravesando el Pacífico en dirección E. La aventura, que duró el verano de 1565, prosperó aunque trajo consigo la muerte de muchos expedicionarios; Urdaneta sobrevive, avista California y llega a Acapulco donde hace ante la Real Audiencia una relación de lo acaecido y del reconocimiento del archipiélago. Marcha luego, tras ser agasajado, en abril de 1566, a España para poner en conocimiento del Rey la empresa y promover la continuación de la misma. Acabado lo cual vuelve a cruzar el Atlántico rumbo a México donde pensaba sistematizar en su celda todos los conocimientos adquiridos. El Tornaviaje de Urdaneta siguiendo la corriente de Kuro-Shivo por el paralelo 42° se convierte en la más antigua y duradera línea de navegación entre ambos continentes, la que siguió el galeón de Manila, la Nao de Acapulco, hasta 1815 efectuando el comercio Filipinas-China-México-España.