Dance

Contrapás

Como comentaba Iztueta, el contrapás se utilizaba para bailar ante la mujer, y al menos hoy día a una velocidad no muy lenta, pongamos negra=80 más o menos. Por tradición, sin embargo, una sola pieza nos ha llegado para ello, la hoy conocida como agurra. ¿Para qué se componían -y se tocaban- entonces, contrapases nuevos? El propio Iztueta mencionaba su uso protocolario, y en él es de pensar que, como ocurre con el minueto, la velocidad debía de ser mucho más lenta. Esto es palpable en determinados ejemplos muy virtuosísticos, en los que notas muy cortas, como los tresillos de semicorcheas y las fusas son muy abundantes. Son de mencionar entre ellos, por ejemplo, los contrapases de Inchausti (especialmente los tres últimos. tercero, cuarto y quinto, que eran obras usuales en el repertorio del txistulari virtuoso, siendo utilizadas como obra obligatoria de los concursos de txistularis de San Sebastián durante la segunda década del siglo XX) pero interpretadas a velocidad de negra=60 aproximadamente. Y algunos de los utilizados en los grandes conciertos, como el contrapás de Lascurain no era raro interpretarlos incluso más despacio, a velocidad de negra=55 más o menos.

En esta última época, por tanto, compositores muy importantes han compuesto obras para txistu en este género anacrónico: entre los más destacados podemos citar a Jesús Guridi (Alborada en cuatro tiempos), Luis Arámburu (Pequeña suite), Tomás Garbizu (Euskal suitea I y II), José María González Bastida (Iduriak), Luis Urteaga (Iztilargi), José Uruñuela (Sonatina baska), Eduardo de Gorosarri (Alborada en tres tiempos), o Rodrigo A. de Santiago (Cuatro piezas características vascas, Erandio Goikoa, Iruña, Sonata de las Encartaciones).

En los últimos años, con todo, y debido al impulso que ha dado al txistu la figura de José Ignacio Ansorena, la tendencia ha sido la de interpretar los contrapases de modo más rápido, pensando en su origen bailado. En este sentido, por ejemplo, cuando la Banda de Txistularis Municipal de San Sebastián grabó su disco Gipuzkoako dantzak en 1997 (IZ-490 KD) tocó otro contrapás en lugar del usual agurra. Con eso y con todo, no se puede afirmar que el contrapás sea hoy muy conocido fuera del ambiente del txistu. Por un lado es muy popular agurra como la melodía del aurresku, pero por otro puede decirse que se utiliza menos en los grandes conciertos de txistu, y que es especialmente en el uso protocolario de los txistularis -sin duda la menos conocida a nivel popular entre estas tres funciones- donde encuentra su fundamento. En estas condiciones, por tanto, difícil es pedirle popularidad. Pero no así resaltar su importancia histórica.