Territoires

Navarra

  • Edad Media

Las primeras noticias que recoge la historiografía sobre la enseñanza en Navarra se remontan hasta el año 851, año en que Eulogio de Córdoba dirigió una carta a Wilesindo, obispo de Pamplona, alabando la intensa actividad cultural y literaria que florecía en los monasterios del Pirineo navarro, admirándose del esplendor de las escuelas y bibliotecas existentes en Leire, Igal, Urdaspal, Cillas y Siresa (Madoz, 1945). Poco más puede decirse de la actividad escolar y cultural en Navarra durante los primeros siglos de la Reconquista. Fue más adelante, en los siglos de la Baja Edad Media, cuando coincidiendo con el renacimiento europeo, comenzó a desarrollarse una vida cultural importante. Así lo reflejan, por ejemplo, los diversos intentos de creación de Estudios Generales. En concreto, las primeras noticias datan del año 1259, año en que Teobaldo II, aprovechando la existencia del Estudio de Gramática de Tudela, proyectó la creación de un Estudio General, proyecto que fue impulsado incluso por el Papa Alejandro IV (Goñi Gaztambide, 1955). A la iniciativa de Teobaldo II siguió un siglo más tarde la de Carlos II con el propósito de resucitar el frustrado intento y trasladarlo a Ujué.

No se conocen más proyectos de creación de Estudios Generales en Navarra durante la Edad Media, hecho que justifica la importante emigración de los estudiantes a diversas universidades, especialmente a París, Toulouse, Aviñón y Salamanca (Goñi Gaztambide, 1975). La realidad educativa navarra en la Edad Media queda ligada, por tanto, a la existencia de Estudios de Gramática. En efecto, tanto el cabildo de Pamplona como el de Tudela, urgidos probablemente por las prescripciones del Tercer Concilio de Letrán ( 1179), contaron con importantes Estudios de Gramática en los que llegaron a participar personalidades extranjeras como en el caso de Roberto de Ketton (Martín Duque, 1962). Incluso distintas órdenes religiosas, cistercienses, benedictinos, sanjuanistas, dominicos, franciscanos, agustinos y carmelitas, secundaron la iniciativa creando escuelas en sus monasterios y conventos. Se conoce también la existencia de la Escuela de Artes de Olite en el año 1340 y de la Escuela de Gramática de Pamplona en el año 1344, siendo en la actualidad una de las más documentadas. Las escuelas catedralicias se han venido considerando, en definitiva, como gérmenes de las futuras universidades navarras.

  • Edad Moderna

Con el inicio del siglo XVI asistimos a un florecimiento de la vida cultural alcanzando manifestaciones muy concretas en Navarra, especialmente en el ámbito educativo. Como ejemplo podemos citar el surgimiento de los Colegios clericales o sacerdotales. A pesar de que algunos intentos no llegaron a cristalizar, como es el caso del Colegio de Martín de Aguirre en 1551 (Vergara Ciordia, 1978), el Colegio de Nuestra Señora de la Asunción, fundado por Fernando de Asiain en 1582, formó sacerdotes navarros hasta bien entrado el siglo XIX (Núñez, 1940). A su vez, el Colegio sacerdotal de San Juan Bautista de Iturralde, se mantuvo como institución seminarista hasta 1936 (Vergara Ciordia, 1986). Pero sin duda, fue el Seminario Conciliar de San Miguel, fundado en 1777 por Juan Lorenzo Irigoyen y Dutari, la institución que alcanzó mayor prestigio al no limitarse a la formación sacerdotal de sus jóvenes. EL vacío que la expulsión de los jesuitas en 1767 había dejado en la enseñanza de las humanidades se intentó llenar a través de los Seminarios Conciliares. El Seminario de Pamplona se convirtió en el centro de segunda enseñanza más importante de Navarra durante el siglo XVIII. Junto al esfuerzo educativo protagonizado por las instituciones de enseñanza clerical surgió en Navarra un gran interés por la institución universitaria, interés asumido tanto por las Cortes como por las órdenes religiosas.

En 1546 las Cortes de Navarra reunidas en Pamplona nombraron una comisión encargada de estudiar la viabilidad de una universidad navarra. El proyecto fue replanteado en las Cortes de Tudela de 1565 por Diego Ramírez Sederio aportando una innovación importante: junto a la proyectada universidad se fundaría un Seminario Conciliar mandado erigir dos años antes tras las disposiciones dictadas por el Concilio de Trento (Salvador y Conde, 1949). Pero a pesar de que la propuesta fuera bien acogida, las dificultades económicas paralizaron una y otra vez el proyecto, ineficacia que hizo decaer los ímpetus iniciales en poco tiempo. De hecho en las Cortes de Estella de 1567 y en las de Pamplona de 1569 y 1576 no se avanzó respecto a las propuestas iniciales. Fue en las Cortes de Pamplona de 1586 donde se propuso la desvinculación de la Universidad de los Seminarios Conciliares erigidos junto a ella. A partir de ahí las Cortes de Pamplona de 1589 convinieron en situar la sede de la futura universidad del Reino en Pamplona, comprometiéndose a correr con los gastos de financiación del edificio y de las instalaciones. Sin embargo, las dificultades económicas no terminaron de solventarse.

El recurso a los benedictinos de Irache, que ya contaban con una universidad en sus claustros, pareció dar salida por el momento al problema de una Universidad en Navarra. La Universidad de Irache, fundada anteriormente como Estudio General en el Monasterio de Sahagún (León) por el rey Alfonso VI, se instaló en Navarra a finales del siglo XVI, entre 1590 y 1608. En sus aulas se cursaron estudios de Artes, Teología y Medicina, otorgándose grados académicos hasta la reforma universitaria de 1771, y desapareciendo definitivamente con la aplicación del Plan Caballero de 1807 (Ibarra, 1939). Pero no fue Irache la única universidad navarra gestada en el siglo XVII. Los dominicos del convento de Santiago de Pamplona hicieron gestiones para transformar su Estudio, en el que se cursaban Filosofía y Teología, en una institución propiamente universitaria. Su labor se vio beneficiada por el testamento de Martín Abaurrea y por la donación de Juan Cruzat, exigiendo el permiso para la colación de grados y la incorporación de las cátedras de Artes y Teología a la Universidad del Reino el día en que ésta se fundara. Mientras tanto, las Cortes de Navarra readmitían el debate sobre la viabilidad de la Universidad del Reino. En efecto, en las Cortes de 1608 el proyecto cobró gran impulso al verse favorecido por la buena disposición del rey y por las aportaciones económicas del obispo y de algunas villas navarras. Tal como se planeó, la nueva Universidad contaba con facultades de Artes y Teología, Cánones, Leyes y Medicina, en un total de 17 cátedras, regidas por el Rey, el virrey, el consejo real, los tres estados, la catedral y el ayuntamiento.

Los trámites de licencia se completaron el 16 de septiembre de 1621 con la obtención de la Bula Pontificia firmada por Gregorio XV. Pero los permisos reales y pontificios no bastaron para consolidar la Universidad del Reino. Los 12.000 ducados recogidos se habían agotado en la tramitación de licencias. En definitiva, los problemas económicos volvieron a desbordar el afán por crear una Universidad, proyecto que fue relegado a un plano secundario en la labor de las Cortes. A paliar el desencanto producido en la gestión universitaria contribuyó en parte la erección de la Universidad de Santiago de Pamplona reclamada hacía tiempo por los dominicos. El 17 de abril de 1630, contando con la autorización eclesiástica concedida por el Papa Urbano VIII en 1623, fue expedida la licencia real. Tras siglo y medio de gestión, la Universidad de Santiago de Pamplona fue suprimida por decreto de 2 de marzo de 1771. En este período (1630-1771) las Cortes no trataron del tema universitario, proyecto que sólo fue retomado con cierta fuerza a finales del siglo XVIII (Malaxecheberria, 1920). Por último, en lo referente a la educación navarra entre los siglo XVI y XVIIII, prácticamente cada villa importante dispuso de una Escuela de Gramática, financiada en su mayor parte por los ayuntamientos. Deben citarse los Estudios de Estella, Falces, Puente la Reina, Tudela, Sangüesa, Olite y Pamplona, además de las escuelas abiertas de distintas órdenes religiosas.

De todas ella, el Colegio de los Jesuitas, fundado en Pamplona en 1580, alcanzó un gran prestigio. En el siglo XVII acudían a sus aulas más de 600 alumnos, cifra que aumentó notablemente en el siglo XVIII llegando a 900 estudiantes (Laspalas, 1987). A su vez los mandatos episcopales reiteradamente prescribían que curas y sacristanes abriesen escuelas en todas las parroquias especialmente para enseñar a leer, escribir y contar. De esta forma, la enseñanza elemental comenzó a considerarse en los proyectos legislativos de las Cortes. La primera legislación que se conoce data del año 1617, año en que fue publicada la Ley XXXII sobre la conducción o contratación de maestros, precedente de la famosa Ley XLVIII dictada por las Cortes de 1724-1726, un siglo más tarde. En efecto, la Ley XLVIII limitaba las disposiciones de la Ley XXXII al reducir la conducción de maestros a la condición de asalariado o electo por el propio Regimiento del pueblo.

  • Edad Contemporánea

Fue a finales del siglo XVIII cuando renació en España un interés nuevo por los problemas educativos, herencia de la confianza ilustrada depositada en la educación como medio de progreso nacional. El nuevo Estado surgido de la Ilustración al asentar sus principios de acción en las bases naturales de la razón consideró la Instrucción Pública como motor del progreso material y base de la prosperidad social. A partir de ahí, la enseñanza contemporánea discurrió por nuevos cauces cuya manifestación más significativa fue la constitucionalización del hecho educativo. La más importante disposición dictada por las Cortes del Reino de Navarra durante el siglo XVIII fue la Ley XLI ordenada por las Cortes de 1780-1781. En efecto, la Ley XLI regulaba por primera vez la organización escolar del Reino, delimitaba los valores y competencias del magisterio obligatoria de todos los niños y niñas en edad escolar (de 5 a 12 años) pertenecientes a pueblos con escuela abierta y maestro. Pero a pesar de la importancia de la Ley, su escasa efectividad obligó a las Cortes de 1794-1795 a promulgar la Ley XXXVI como aditamento a la Ley XLI.

En definitiva, el desarrollo de la enseñanza primaria, aunque alcanzara un ordenamiento legislativo importante en el siglo XVIII, no llegó a consolidar las bases de una estructura institucional duradera. Las primeras noticias sobre el estado de la enseñanza en Navarra durante el siglo XIX remiten al Informe que la Diputación envió al Virrey tras el Oficio dirigido por éste en el que requería información sobre el estado de la enseñanza en el Reino (AGN, Inst. P.), enseñanza que contaba con un desarrollo legislativo bastante positivo respecto al resto del Estado español. Pero las secuelas de la Guerra Napoleónica (1808-1813) y de la crisis general del Estado aceleraron el proceso decadente sufrido por la enseñanza tanto a nivel nacional como local. La estructura del sistema escolar navarro venía exigiendo un cambio sustancial. El pleno de las Cortes de 1817-1818 acordó la creación de una Junta Superior de Educación como órgano central de enseñanza de primeras letras y universitaria que sucediera en sus funciones al Real Consejo de Navarra. Pero en realidad, el interés de las Cortes seguía absorbido por la anhelada consolidación de la Universidad del Reino.

Como es sabido, tras las disposiciones dictadas por el Concilio de Trento, la proliferación de Seminarios Conciliares había motivado un serio reajuste de las Universidades que contaban con facultades "eclesiásticas". Tras distintos fracasos de reforma universitaria; como el presentado por el Marqués de la Ensenada en 1748, Carlos III, por Decreto de 2 de marzo de 1771, ordenó una severa reducción de las instituciones universitarias, centralizando y recortando su autonomía financiera. La Universidad de Pamplona, dirigida por los dominicos, fue suprimida. En 1807 por Real Orden y siguiendo el Plan Caballero fue suprimida también la Universidad de Irache. El siglo XIX se abría, por tanto, con un serio debate sobre la viabilidad de la Universidad del Reino. En concreto, las Cortes del 2 de julio de 1818 presentaron un proyecto al Consejo del Reino aludiendo al interés que mostraba el rey Fernando VII. El Consejo informó desfavorablemente el 15 de abril de 1819. El 2 de febrero de 1824 el Rey, tras haber formado un organismo oficial paralelo a la Junta Nacional de Educación encargado de gestionar la Universidad en Navarra, aplazaba la cuestión. Por lo tanto, cuando las Cortes celebraban su última sesión en el curso 1828-1829, la Universidad no había pasado de ser más que un proyecto adaptado al régimen foral navarro. Los esfuerzos se dirigieron desde entonces a la consolidación de la estructura institucional básica de la enseñanza primacía.

Fue en el año 1828 cuando los maestros de Primeras Letras de las Escuelas Públicas de Pamplona, denunciando el crítico estado de la instrucción primaria en Navarra, enviaron a la Comisión de Instrucción Pública de las Cortes de 1828-1829 un Memorial en el que proponían compaginar el Plan y Reglamento General de Escuelas de Primeras Letras aprobado el 16 de febrero de 1826 con el Plan de 1817 aprobado por las Cortes de Navarra (AGN, Inst. P.). Y así fue cómo serían las últimas Cortes del Reino las encargadas de ordenar seriamente la Instrucción Primaria. Como es sabido, las Cortes Ordinarias de Madrid de 1820-1821, por Decreto LXXXI de 29 de junio de 1821, elaboraron un Reglamento destinado a las escuelas de toda la Monarquía, reglamento que no afectó a la enseñanza navarra por mantener sus distinciones forales. La aprobación de la famosa Ley XXII sobre la Instrucción de la Enseñanza Pública de Primeras Letras en las Cortes de 18281829, por vía de aditamento a las Leyes XLI de las Cortes de 1780-1781 y XXXVI de las Cortes de 1794-1795, dispuso la creación de la Junta Superior de Educación, asignándole la función de elaborar un Reglamento para todas las escuelas de Primeras Letras, constituir Juntas Subalternas en las distintas poblaciones del Reino y, en definitiva, la gestión plena de la educación pública. Por Decreto de 2 de enero de 1829 la Junta Superior de Educación quedó fundada el 18 de agosto de 1829 como órgano de la Diputación del Reino.

Los frutos de la Junta Superior no se hicieron esperar. El 26 de marzo de 1831 era aprobado y entraba en vigor el Reglamento General para las escuelas de Primeras Letras del Reino de Navarra, muy parecido al Plan de Escuelas de Primeras Letras de Calomarde del 6 de febrero de 1825 vigente en el régimen común. El nuevo reglamento además de regular la enseñanza de primeras letras, designaba las funciones de la Junta Superior de Educación y contemplaba por vez primera la creación de la Escuela Normal de Primeras Letras del Reino, desmantelada junto a las demás instituciones del reino en 1836 (Guibert, 1983). En efecto, a partir de la I Guerra Carlista (1833-1836) el proceso de integración de Navarra en la normativa educativa general del Estado fue efectuándose progresivamente. La organización administrativa derivada de la Constitución de 1812 imponía la pérdida de la condición de Reino y con ello la pérdida de su autonomía foral y educativa. En septiembre de 1836 fue suprimida la Diputación y con ella la actividad de la Junta Superior de Educación. El concepto de autonomía educativa en Navarra queda ligado, por tanto, a las realizaciones de la Junta Superior de Educación entre los años 1829 y 1836 antes de que se iniciara la I Guerra Carlista y con ella el desmantelamiento de las instituciones del Reino.

Desde entonces, la Diputación Provincial llevó a cabo un proceso de progresiva asimilación de la educación al régimen común español. En aplicación del Plan de Instrucción Primaria dispuesto en el art. 24 de la Ley Someruelos de 2 de julio de 1838, el 4 de octubre de ese mismo año fue creada la Comisión Provincial de Instrucción Primaria, órgano de la Administración educativa del Estado, a la que se atribuye la fundación de la Escuela Normal de Maestros de Instrucción Primaria, regida por normativas locales contenidas en el Plan y Reglamento de 1840 hasta su incorporación definitiva a los planes generales por Decreto de un Reglamento orgánico de 15 de octubre de 1843 (Guibert, 1983). La educación siguió discurriendo por cauces generales incluso tras la promulgación de la Ley de Fueros de 1841, ley que no ayudó a remitir el proceso centralizador iniciado con las disposiciones sobre Instrucción Pública dictadas tras la Constitución de 1812, al no hacerse mención de ningún asunto relativo a la educación ni a modificación alguna relativa a la famosa Ley XXII elaborada por las Cortes de 1828-1829 (Ciordia, 1986). De hecho, en 1845, dentro del marco de la legislación estatal, se creó en Pamplona el primer Instituto de Segunda Enseñanza y en 1847 la primera Escuela Normal de Maestras del Estado, quedando regida por normativas locales hasta su incorporación a la normativa general en 1856. Las competencias asumidas por la Diputación Provincial se limitaron al ámbito estrictamente económico.

Pero a pesar de la incorporación más o menos serena a las normativas generales, el contencioso llegó a raíz de la promulgación de la Ley de Instrucción Pública de 9 de septiembre de 1857 por la que se ordenaba el nombramiento de maestros a través de la administración del Estado negando las competencias de los ayuntamientos. La Diputación interpuso un contencioso el 4 de febrero de 1858. En 1914 y 1918 se reconoció el derecho de los ayuntamientos a nombrar a sus propios maestros. A su vez los diversos intentos de creación de una Universidad navarra seguían fracasando. En concreto, el proyecto auspiciado por la Diputación de Navarra a finales del XIX junto a las gestiones surgidas en el presente siglo dirigidas a crear una Universidad Vasco-Navarra no terminaron de concretarse. A partir de la guerra civil (1936-1939) se reconoció el régimen privativo de Navarra respecto a la enseñanza primaria tal como fue ratificado en la Ley de Educación de 1945, en el Estatuto del Magisterio de 1967 y en la Ley de Educación de 1970. La Ley de Amejoramiento del Fuero de 1982 en su artículo 47 otorga a Navarra competencia plena en la regulación y administración de la enseñanza en todos los niveles con el límite de las atribuciones del Estado. Queda por analizar el límite de competencias y atribuciones reales. Una Universidad iba a hacerse realidad de nuevo en 1952 a través de la iniciativa del Opus Dei. Los estudios que se pueden realizar en el Campus de Pamplona de la U. de Navarra son: En Facultades Universitarias: Derecho, Medicina, Filología, Geografía e Historia, Filosofía, Ciencias de la Educación, Ciencias de la Información, Ciencias Biológicas, Ciencias Económicas y Empresariales, Derecho Canónico, Farmacia, Teología. En Escuelas Técnicas Superiores: Arquitectura.

En Escuelas Universitarias: Enfermería, Ingeniería Técnica Industrial, Dietética. En otros centros: Artes Liberales, Ayudantes Técnicos de Laboratorio, Lengua y Cultura Españolas, Idiomas. Pero el carácter privado de la Universidad de Navarra junto a las nuevas circunstancias políticas están motivando en la actualidad la gestión de una Universidad Pública cuya ubicación en Arrosandía fue aprobada por el Gobierno de Navarra en diciembre de 1987. Dicha nueva Universidad abrió sus cursos iniciales en el período 1989-1990 con los estudios de Ingeniero Agrónomo, I. Industrial, I. Técnico Industrial (mecánica y eléctrica), Ciencias Económicas, C. Empresariales y Graduado Social.

NAJ / JVC

  • Estadísticas

El Censo de Población de 1981 totaliza una población escolar, de cuatro y más años, de 124.035 personas, lo que representa el 24,44 % del total. La misma se desglosa de la siguiente manera:

Clase de enseñanzaAlumnos%
Ed. Preescolar15.93212,84
Primer Ciclo44.83936,15
Segundo Grado
- Primer Ciclo27.38822,08
- Segundo Ciclo25.77120,77
Tercer Grado
- Escuelas Universitarias3.2082,58
- Facultades Univers., ETS y Doctorado6.7125,41
Sin Especifi. y No Clasificados1840,15

· Educación Preescolar. General Básica. Permanente de Adultos y Especial.

En los últimos diez años (1974-75/1984-85) el número de centros escolares ha tenido una evolución decreciente, hasta estabilizarse, a partir de 1981-82 en torno a los 300 centros tal y como se observa en el cuadro n.° 1. Dentro de los mismos son mayoritarios los estatales sobre los privados aunque la proporción ha disminuido paulatinamente ya que frente a un descenso del 38 % en el número de centros estatales se produce un retroceso del 18,8 % en los privados. En el curso 1974/75 existían 23 centros estatales por 10 no estatales (denominación que a partir de 1980/ 81 se cambia por centros públicos y privados). En 1984/85 la proporción era de 18/10. A partir de 1979/80 aparece la educación preescolar cuyo número de centros (mayoritariamente privados) se sitúa en 31 tras un máximo de 40 en el año escolar 1980/81.

Cuadro nº 1
Curso
Escolar
Centros
Estatales
Centros
No Estatales
TOTAL
1974-75 30813344I
1975-76 283122405
1976-77 257118375
1977-78 229115344
1978-79 2151 1 1326
1979-80 209108317
1980-81 203112315
1981-82 194108302
1982-83 194105299
1983-84 192108300
1984-85 194108302

Paralelamente a esta evolucion regresiva se produce en el periodo 1974-75, 1981-82 un estancamiento en el número de puestos escolares (entre 83.000 y 87.000), que aumentaron a 93.301 en 1982-83: volumen que se mantiene en la actualidad.

· Enseñanza Media

El número de Centros de Enseñanza Media (Institutos Nacionales de Enseñanza Media o Institutos Nacionales de Bachillerato y Formación Profesional) en conjunto no ha tenido variaciones significativas ya que se ha pasado de un total de 61 centros en 1977-78 a 77 en el curso 1982-83. Sin embargo, si se aprecian transformaciones al analizar de modo individual la evolución de los centros de Bachillerato y los de Formacion Profesional. Los primeros han reducido, en el periodo 1974-75/1982-83 su numero de 39 a 35, mientras la Formacion Profesional ha ido en aumento. Los 29 centros de 1977-78 (1 estatal y 28 privados) pasaron a 42 en 1982-83 (19 estatales y 23 privados) posibilitando cabida a 20.105 alumnos en el curso 1984-85 frente a los 12.150 de 1977-78, lo que supone un incremento anual de 1.000 puestos escolares, superior al registrado en Institutos (610).

Cuadro nº. 2
AñoInst. Nac. de Bachill.F.P.TOTAL
Centros
1977-78332962
1978-79353267
1979-80333568
1980-81353671
1981-82354075
1982-83354277
Puestos Escolares
1974-7512.707----
1975-7613.393----
1976-7714.521----
1977-7814.19712.150--
1978-7915.12212.81327.935
1979-8016.30514.56030.865
1980-8118.26615.74634.012
1981-8218.26816.83635.104
1982-8318.20419.00337.207
1983-8418.26819.80038.068
1984-85--20.105--

· Enseñanza Universitaria

La enseñanza universitaria, entendiendo como tal a la desarrollada en las Escuelas Técnicas Superiores, Escuelas y Facultades Universitarias, ha conocido un progresivo desarrollo, tanto en el número de Centros como de profesores y alumnos. Según los datos que poseemos, en 1984-85 eran 16 los Centros existentes, de los cuales 8 eran Facultades, 1 Escuela Técnica Superior y 6 Escuelas Universitarias. Precisamente son estas las que han aumentado su número que en 1975-76 eran 4 (3 públicas y 1 privada). Entre 1975-76 y 1984-85 los estudiantes universitarios han aumentado su número en un 56 % al pasar de 6.737 a 10.506.

Cuadro nº. 3
AñoAlumnos
Matriculados
1975-766.737
1976-777.077
1977-787.328
1978-796.794
1979-807.243
1981-828.408
1982-839.074
1983-849.680
1984-8510.506

Dentro de este volumen son mayoritarios los matriculados en las Facultades Superiores (6.420), seguidos de las Escuelas Universitarias (3.308) y las Escuelas Técnicas Superiores (778). Las Facultades Superiores que cuentan con mayor número de matrículas al iniciar el Curso son las de Medicina y Derecho, ambas superan los 1.000 matriculados.

PPS

Según los datos del Curso Académico 1981-82 el volumen de estudiantes en ikastolas se elevaba a 5.727 tras un proceso ininterrumpido al alza que parte de 1969-70, año en el que se censaban no más de 350 alumnos. En la evolución en el número de alumnos se debe señalar algunas fechas. El curso 1972-1973, que por vez primera supera la barrera de los 1.000 alumnos; el curso 76-77 con un censo escolar superior a las 2.500 y el 1980-81 en el que se superan las 5.000.

Año académicoAlumnos
1969-70348
1970-71765
1971-72950
1972-731.377
1973-741.631
1974-751.892
1975-762.158
1976-772.621
1977-783.094
1979-804.909
1980-815.369
1981-825.727

El período de máximo desarrollo a partir de 1977 es, lógicamente coincidente con el de fundación de ikastolas. La primera se constituyó en 1965 y entre 1977-1982 se crearon 20; que unidas a las 22 que existían en 1975 dan un total de 42, con un promedio de 136 alumnos.

Año de la Fundación de las Ikastolas
AñoN.º de ikastolas
1965-707
1971-7515
1976-8020

El último objetivo de la Federación de Ikastolas de Navarra es conseguir normalizar para antes de 1990 la precaria situación de sus ikastolas a fin de poder optar por la legalización de las mismas por parte del Gobierno de Navarra.

Dos grandes conservatorios forman el eje de la educación musical navarra, ambos en Pamplona: el Conservatorio de Música "Pablo Sarasate" y el nuevo Conservatorio Municipal "Joaquín Maya". El primero ha creado además 18 filiales por toda la comunidad. Destacan las instaladas en Burlada, Barañáin, Tafalla, Tudela, Sangüesa, todos de grado elemental. Complementándolos, existen escuelas reconocidas, academias privadas y estudios de danza, el principal de ellos el nuevo local de la Escuela de Danza del Gobierno de Navarra, en el barrio de San Pedro de Pamplona. El conservatorio "Pablo Sarasate" fue el desarrollo de la antigua Academia Municipal y se instaló en un nuevo edificio en 1957. En su día fue el primero en disponer de aulas especiales para instrumentos, aisladas e insonorizadas. Hoy en día imparte los grados elemental y medio, de primer a sexto curso, u octavo, según la especialidad. Además de los cinco años de solfeo se enseña trombón, trompa, fagot, oboe, trompeta, clarinete, flauta, saxo, acordeón, txistu, violín, viola, cello, órgano, clave, guitarra y piano, y asignaturas de música: armonía, música de cámara, conjunto coral, contrapunto y fuga, historia de la música, estética de la música, formas musicales, acompañamiento, acústica, conjunto-instrumental o H.ª de la cultura y el arte. Sus 22 aulas más un salón, un cuarto de clave y una sala de danza se han quedado pequeñas para la demanda existente.

El primer paso para acoger más estudiantes se ha dado con la inauguración el 7 de octubre de 1987 del Conservatorio Municipal "Joaquín Maya". El centro se ha colocado en uno de los edificios más característicos del Casco Viejo pamplonés, la casa-palacio de la familia Redín-Cruzat. Este conservatorio es de grado elemental y en sus tres plantas hay catorce cabinas insonorizadas para instrumentos, todas bautizadas con nombres de músicos navarros, cinco aulas de solfeo dotadas con los medios más modernos, un aula magna y varios despachos, con una biblioteca y rampas de acceso y ascensor para minusválidos. En la actualidad tiene más de 500 estudiantes que además de solfeo pueden cursar clarinete, flauta, guitarra acordeón, saxo, violín, violencello y piano. Existen también academias de aprendizaje de ciertos instrumentos. El estudio del acordeón autóctono inspira la mayoría de ellas. Profesores de Instituto introducen en enseñanzas elementales a niños pequeños y en los colegios se cultiva esta asignatura. En otro plano de enseñanza está la Cátedra de Musicología de la Universidad de Navarra, en la que el profesor José Luis Ochoa de Olza trabaja en enfocar la cultura desde el ángulo de la formación de un criterio musical propio además de dirigir las voces del coro Aula de Música.

Se organizan ciclos de conciertos, en su mayoría auspiciados por la Sociedad Filarmónica de Pamplona, fundada en el año 1959 y que en la actualidad cuenta con más de 1.300 socios. Las abundantes solicitudes de inscripción acaban en la lista de espera debido a la capacidad del lugar de conciertos, el Teatro Gayarre, que cuenta con 1.077 localidades. Los músicos navarros descollantes pueden intentar acceder a alguna de las agrupaciones musicales de la ciudad. Por otro lado, el Gobierno de Navarra posibilita la obtención de becas o ayudas extraordinarias. En el primer caso ha estado la cantante María José Bayo, que estudió en Alemania y en el segundo el joven F. Ciriaco, que cursa la carrera de violín en Italia. Como representante de la música popular la Agrupación "Los Amigos del Arte", fundada en 1918, ejercita una labor docente y cuenta con un grupo de música de Cámara, una rondalla y un grupo de púa. Sus actuaciones se dan en fechas muy especiales, como por ejemplo en el anticipo sanferminero de la noche de San Pedro. Desbordada por la falta de espacio, la sección de danza del Conservatorio se trasladó el 12 de enero de 1987 a unas nuevas y modernas instalaciones para constituir así la Escuela de Danza del Gobierno de Navarra. Consta de cinco amplias aulas-estudio que acogen a 150 alumnos de primero a sexto curso. Se está tramitando su calificación de centro oficial con título. Se atiene al programa de Barcelona e imparte Danza Clásica y Contemporánea, folklore y danza española (programa de Madrid). También se celebran en la escuela conferencias y talleres de teatro. En ella trabajan los componentes del ballet de Danza Contemporánea "Yauzkari", fundado hace 8 años. Bajo la dirección de José Lainez, el ballet se ha labrado un sólido prestigio en los festivales de Madrid, Sitges y Oporto. Hace algunos meses actuó en el Liceo de Barcelona en un montaje sobre el "Tannhauser wagneriano". (Ref. Jesús Artigas: Enseñanzas musicales en Navarra, Turismo en Navarra, prim. 1988).

  • Imprenta

La imprenta en Navarra es tardía. Las tensiones políticas del reino en la segunda mitad del siglo XV, no atrajeron a maestros impresores. En la corte de Catalina I, un 15 de diciembre de 1489, vio la luz el primer libro impreso en Pamplona, de la mano de Arnaldo Guillermo de Brocar: el Manuale secundum consuetudinem ecclessie pampilonensis, un prontuario de los ritos eclesiales. Era Brocar de origen francés o alemán y se instaló en Pamplona gracias a la protección de los reyes. Vive en Pamplona desde 1490 al verano de 1501. Durante este período casó con María de Zozaya, de quien tuvo una hija que contraería matrimonio con Miguel de Eguía, gran impresor, que se convertiría en su colaborador más próximo. Imprimió durante su estancia en Pamplona por lo menos 24 obras incunables, antes de ser reclamado por Cisneros para imprimir en Alcalá la famosa Biblia políglota. Eguía es el segundo impresor de Navarra y se instala en Estella después de haber obtenido una excelente formación junto a su suegro en la Universidad de Alcalá. Imprimió en Estella por lo menos cuatro libros. Muerto en 1546, se hizo cargo de su establecimiento estellés Adrián de Amberes, su oficial primero.

De sus prensas saldrían unos treinta libros de bellas portadas renacentistas. A Amberes sucedió en Pamplona Tomás Porralis, de Saboya, impresor único en su tiempo. Amberes imprimió en Pamplona sesenta y cinco obras y aun publicó en Tudela los escritos de Simón Abril. Con Matías Mares se cierra el primer ciclo de la imprenta. De 1600 a 1950 se sucederán en Pamplona 142 imprentas y fuera de la capital unas 22 más; no todas fueron igual de competentes, pero las hubo que rayaron a gran altura: en el siglo XVII Nicolás de Asiáin, Carlos de Labayen, Gaspar Martínez, Martín Gregorio de Zabala y Francisco Antonio de Neira, que se intitulan "impresores del Reyno". En el XVIII Francisco Picart, Pascual Ibáñez, Miguel Antonio Domech y los Ezquerro. También, Juan Antonio Castilla, primero en imprimir en euskara en nuestra ciudad.

El siglo XIX, que vió la multiplicación de la imprenta, contó con maestros de la clase de Javier Goyeneche, Teodoro Ochoa, Sixto Díaz de Espada y los Domingo. Una nota característica de la imprenta en Navarra es la de que a partir del siglo XVII no sólo se imprime en las ciudades más o menos importantes, sino en los pueblos, en las imprentas ambulantes. De Olite, de Tafalla, de Adiós, de Puente la Reina, de Los Arcos, de Corella y de Viana fueron llamados los impresores de Pamplona, para llevar a cabo escasas aunque importantes obras. Los monasterios y las órdenes religiosas también colaboraron a la expansión de la imprenta. Hubo imprentas en Iratxe, La Oliva y Fitero. Entre los religiosos, dice Pérez Goyena, fueron los jesuitas los que más utilizaron las prensas, pues imprimieron excelentes libros didácticos latinos para uso de sus alumnos. Colaboraron al mismo fin los carmelitas y los dominicos, que en 1630 acababan de inaugurar universidad en la capital. El sostenimiento del hospital de Nuestra Señora de la Misericordia de Pamplona, se realizó a costa del estanco de libros que le confió el municipio.

Dicho hospital monopolizaba la impresión y venta de los libros de enseñanza escolar primaria y algunos más como devocionarios. El Consejo Real fijaba su precio y prohibía toda comercialización. Poseía los derechos sobre el molino de Papel de la Rotxapea, barrio próximo a Pamplona, considerado por el nivel de su producción y su calidad como uno de los mejores en su tiempo. Citemos los catálogos bibliográficos de Navarra. Pérez Goyena llevó a feliz término su Ensayo de bibliografía navarra, en 9 tomos que inventarían 7.818 libros impresos en Navarra, desde la imprenta a 1910. Castro catalogó los de Tudela, Azcona la bibliografía de San Francisco Javier, Del Burgo la producción de la postguerra, Goñi y Odriozola los impresos estelleses, García Larragueta los procedentes de monasterios. Fruto de esta inquietud fue la publicación de un libro sobre La imprenta en Navarra en 1974, intento de síntesis de lo que este arte ha dejado entre nosotros. (Ref. Zubiaur Carreño, F. J.: Importancia del libro en Navarra. Su proyección, Príncipe de Viana, 1981, n.º 164, 951-952).

  • Prensa periódica

El decano de la Prensa periódica diaria en Navarra es el Diario de Navarra fundado en 1903. Un viejo diario, El Pensamiento Navarro, impreso desde 1897, desapareció el 13 de enero de 1981. El primero era liberal conservador, hoy derecha conservadora, y el segundo carlista. Egin y Deia, de izquierda y centro nacionalista, aparecen durante la transición política, en 1977. Finalmente, Navarra hoy, de tendencia también nacionalista, ve la luz en 1982.

· Publicaciones periódicas navarras

Agricultor Navarro (El). 2 de abril 1879; Agualojero (El). Tudela, 6 abril 1902. Semanario satírico; Amante de la Infancia (El). Estella, 1 de enero de 1866. Revista decenal dedicada a los niños; Amayur. Pamplona, 23 mayo 1931-10 febrero 1933. (A. M. P.); Anales de las Franciscanas Misioneras de María. Pamplona, enero de 1903. Revista Mensual; Anunciador de Navarra (El). 1868 semanal. El 11 de noviembre de 1879 se convierte en quincenal. Noticias mercantiles; Anunciador Universal (El). Pamplona, 1 de julio de 1877; Aralar (El). Pamplona, 18 de febrero de 1894. Diario católico-fuerista: Arga. Pamplona, 1 de julio 1944-enero 1952. Revista mensual literaria; Arga (El). "Unión Basco-Nabarra". Pamplona, 1879-1881. Publicación políticoliteraria cuatro días por semana; Arriba España. 1 de agosto de 1936-29 junio 1975. "Hoja de Combate Nacional Sindicalista"; Ateneo (El). Pamplona, 1883. Semanario de Ciencias, Literatura e Intereses Materiales; Auxiliar (El). 1882-. Semanario de administración; Auxiliar de Farmacia (El). 1904; Avalancha (La). Pamplona, 19 de mayo 1895-8 febrero 1950. Revista quincenal Católica Ilustrada; Avisador (El). 1902. "Dedicada a la defensa de asuntos de Administración Provincial y Municipal"; Azote (El). Pamplona, 1901. Semanario publicado por los amigos del republicano Lacort para defender su causa; Beneficioso (El). Pamplona, 1877. "Periódico retumbante, festivo, agradable, gracioso, chistoso, pasmoso"; Berjel (El). 1882. Periódico semanal de agricultura; Boletín de Información Municipal. Ayuntamiento de Pamplona, octubre 1979; Boletín de la Cámara de Comercio de Navarra. 1899; Boletín de la Comisión de Monumentos... Pamplona, enero 1895-3er trim. de 1935. Mensual; Boletín de la Conciliación. 1903-abril 1905. Revista mensual; Boletín de los Cuerpos de Administración Local. ...enero 1965-oct. 1972 (A. M. P.); Boletín del Colegio Notarial de Pamplona. Pamplona, 1893. "Destinado a la defensa de los intereses de tan respetable clase"; Boletín Extraordinario. Diputación Provincial de Navarra, 6 de octubre de 1857; Boletín Oficial de Pamplona. 1834-1846. Semanario hasta 1838. Le sustituye el "Boletín Oficial de la Provincia de Navarra"; Boletín Oficial de la Provincia de Navarra. Pamplona, 1 enero 1847; Boletín Oficial del Parlamento de Navarra. Pamplona, 11 marzo 1980; Boletín Oficial de Ventas de Bienes Nacionales de la Provincia de Navarra. Pamplona, 12 de enero de 1862; Botiga (El). Pamplona 1886. Semanario joco-serio; Comptos. Pamplona, Revista de Estudiantes; Concordia (La). Fustiñana, 1883. Periódico semanal veraniego y escolar; Corella. Corella, 1903. Número único joco-serio con motivo de las fiestas en aquella; Corellano (El). Corella, 1849. Periódico semanal; Correo de Navarra (El) 1862. Periódico de intereses materiales que se publica todos los días pares; Cozcor (El). Pamplona, 1907. Periódico semanal carlista y satírico; Cruz Roja (La). Tudela, 26 de agosto de 1897. Boletín mensual, órgano de la Junta del distrito de Tudela; Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra. Pamplona, enero-abril 1969; Diario de Navarra. Pamplona, 25 de febrero de 1903. Diario independiente; Democracia. Pamplona, 6 marco 1932-1 oct. 1932. Diario de la República. (A. M. P.); Democracia (La). Pamplona, 1888. Periódico semanal republicano; Demócrata Navarro (El). Pamplona, 1904; Diario de Navarra. Pamplona, 25 febr. 1903. Diario independiente; Diario de Sesiones del Parlamento de Navarra. Pamplona, 15 set. 1979; Eco Cascantino (El). 1887. Periódico semanal; Eco de Navarra (El). Pamplona, 1856; Eco de Navarra (El). Pamplona, 1876. "Diario de intereses morales, materiales y políticos". En 1898 cambia por Diario independiente; Eco de Pamplona (El). Pamplona, 1871. "periódico liberal"; Eco de Pamplona (El). Pamplona, 3 de noviembre de 1875. Dos días por semana. EL 5 de enero de 1876 pasa a denominarse "El Eco de Navarra" además de hacerse diario. Se autodefine como "pacifista, anticarlista y fuerista"; Eco de Tafalla (El). Tafalla, 18 de marzo de 1885; Eco de Tudela (El). Tudela, 1885. "Diario no político, defensor de los intereses morales y materiales del país"; Eco del Distrito (El). Tudela. Republicano; Escuela y el Hogar (La). Pamplona, 10 de septiembre de 1893. Revista pedagógica; Estaca (La). Pamplona, 1897. Periódico semanal; Estella Festivo. Estella s/a. Aparecen tres números con motivo de las fiestas en aquélla con el objeto de insertar anuncios: Estella y su Merindad. Estella, 1894. Publicó un solo número; Faro de la Infancia (El). Tudela, 1890. Periódico quincenal. Dedicado a los niños de ambos sexos; Fiestas y Ferias de Pamplona. 1913; Fiestas y Ferias de San Fermín. 1914; Fomento (El). 1891. "Semanario de intereses morales"; Fontes Linguae Vasconum. Pamplona, enero-abril 1969; Fuerista (El). Corella, 1905. Periódico quincenal católico y de ideas carlistas; Gaceta Extraordinaria de Pamplona. ...1820...; Gaceta Real. 1823. "La Verdad contra El Error Y Desengaño de Incautos". Aunque con diferente nombre advierte debe considerarse el número 16 de "La Verad contra el Error"; Gazette de la Navarre. Pampelune, 29 abril 1810-2-IX-1810. (A. M. P.); Genio Navarra (El). (sic). 1845. Revista periódica de carácter literario, artístico, industrial, serio...; Heraldo de Navarra. Pamplona, 1897. Diario de la tarde; Heraldo de Navarra (El). Pamplona, 1897-9 dic. 1898. Dos ediciones diarias, órgano del partido progresista de Sagasta; Hoja del Lunes (La). Pamplona, 1936, 9 de diciembre 27 sept. 1982. Semanario de los lunes; Hoja Semanal (La). Enero, 1900. Publicación semanal; Hoja Volante. Pamplona 1872-1876. Periódico con opinión liberal y anticarlista; Hoy. Republicano; Imparcial de Navarra (El). Pamplona, 1820. Publicación diaria al parecer; Indicador Municipal (El). 1902. Semanario de Administración y jurídico; Iris Navarro (El). 28 de octubre, 1885. Semanal; Irunsheme. l896. Semanario satírico; Joven Navarra (La). 16 de febrero 1860. Periódico de literatura, ciencias, artes, industria y comercio. Semanal; Joven Navarro (El). Tudela, 1875. Periódico político, de noticias generales y anuncios; Juventud (La). 1896; Labrador (El) Tafalla, 20 de octubre de 1904. Dedicado a fomentar la Asociación Agrícola de Navarra; Lau-Baru. Pamplona, 1882-1886. Diario con el lema "Dios y Fuerosp; Lealtad Navarra (La). Pamplona, 1888. "Diario Carlista", de la mañana; Lecároz. Lecároz, ... 1952... Revista de la Soc. de Ant. Alumnos; Liberal Navarro (El). Pamplona, 1886-1897. Diario de la tarde. Al desaparecer da paso al "Heraldo de Navarra"; Lodosano (El). Lodosa, 1884. Diario; Magisterio Navarro (El). Pamplona, 10 de junio de 1879. Revista destinada a "fomentar los intereses morales y materiales de los maestros de esta provincia". Se publica cada 10 días; Merindad. Tafalla, 28 julio 1973; Montaña (La). 1873; Montejurra. Pamplona, 2 agosto 1964-; Murciélago (El). Pamplona, 1885; Napartarra. Pamplona, 8 enero 1911-. Semanario. Jaungoikoa eta lege zarra; Navarra Hoy. Huarte Pamplona, 23 mayo 1982 Diario; Navarra Ilustrada. Pamplona, 1894. "Número único con motivo del atentado a nuestros Fueros de Gamazo"; Navarro (El). Pamplona, 1842. Sale los domingos, martes y viernes por la mañana; Navarro (El). 27 de septiembre de 1866. Periódico que saldría los martes, jueves y sábados. Defiende intereses materiales, noticias y anuncios; Navarro (El). 7 de febrero de 1881. Diario liberal. El 15 de noviembre de 1884 anuncia su desaparición; Navarro Constitucional. Pamplona, abril 1822; Noticiero Navarro (El). Pamplona. Diario 1873; Nuestro Tiempo. Pamplona, ... 1955. Revista mensual de cuestiones actuales; Nueva Navarra (La). Pamplona, 1900. Semanario republicano. Sustituyó a "El Porvenir Navarro", también de Basilio Lacort; Obrero Navarro (El). Pamplona, 1901; Obrero Republicano (El). Pamplona, 1 de mayo de 1905. Periódico quincena, luego semanal; Obrero Vasco -Navarro (El). 1884. Semanario Organo de La Clase Obrera y Defensor de sus intereses; Observador Navarro (El). Pamplona, 1842. Periódico Político, Administrativo y Comercial; Opinión Nacional (La). Pamplona, 1843. Sucede a "El Observador Navarro"; Pamplona. Pamplona, 22 de enero de 1885. Se vendió este periódico en el Teatro para ayudar a los afectados por los terremotos de Andalucía; Pamplonés (El). Pamplona, 1864. Reseña Mercantil y Anuncios. Se publicaba los domingos; Patriota del Pirineo (El). Pamplona, 1820. Inspirado por la Sociedad Patriótica de Pamplona; Pelea (La). Pamplona, 17 de marzo de 1901-28 abril 1901; Pensamiento Navarro (El). Pamplona, 17 de octubre de 1897-13 enero 1981. Diario carlista, luego tradicionalista; Porvenir Navarro (El). Pamplona, 1 de mayo de 1898-8 de diciembre de 1900. 2.ª época: 9 de mayo 1908-1911. Semanario Republicano-Patria-Libertad-Orden; Pregón. Pamplona, Sanfermines de 1943. Historia, literatura, arte...; Prensa Imparcial (La). 15 de octubre 1869. Semanario; Príncipe de Viana. Pamplona, 3 diciembre 1940-; Progresista Navarro (El). Pamplona, 1865. Publicación diaria excepto el lunes; Progreso Navarro. Pamplona, 28 de febrero de 1908. Semanario. Organo oficial y propiedad del Consejo Diocesano y de todas las sociedades católicas de la Dióceses de Pamplona; Propagador Médico-Farmaceútico. 1897. Revista técnica fundada por el Dr. Tomás Mejia; Pueblo Estellés (El). Estella, 1902-1903. Semanario de carácter político local; Pueblo Navarro (El). 14 abril 1931; Punto y Hora de Euskal Herria. Pamplona, abril 1976-dic. 1978. (Fin edición navarra); Pulga (La). Pamplona, 12 de agosto 1906-noviembre 1906. Semanario satírico; Radica. 11 noviembre 1920. Carlista. Semanario; Recreo Literario (El). Pamplona, 1865. Publicación los 10, 20 y 30 de cada mes. Dedicado a las Señoras de Navarra; Región (La). Tudela, 1896. Semanario que defiende opiniones carlistas; Región Vasco-Navarra (La). Pamplona, 1903. Revista decenal que trata de agricultura, industria y comercio. Sustituye a "La Semana"; República (La). ...1930-1931...; Revista de Estudios de la Vida Local. 1942; Revista Mercantil. 1864. Autorización del Gobierno el 9 de marco de 1864 a la Sociedad Crédito Navarro para la publicación de un periódico quincenal; Revista Navarra de Medicina. Sin año. Revista de interés científico; Ribera (La). Tudela, 1877-1895. Periódico; Ribera de Navarra (La). Tudela, 1906. Diario católico; Río Arga. Pamplona, 1976. Revista navarra de poesía; Secretariado Navarro (El). Pamplona, 1899. Semanario de Administración y jurídico; Semana (La). Pamplona, 1902. Semanario dedicado a la defensa de los intereses agrícolas, industriales y comerciales; Semanal (El). Pamplona, 1879. Semanario. Organo oficial de la Asoc. de Cazadores y Pescadores de Navarra; Solución (La). Pamplona. 17 de mayo de 1901. Número único. La Unión de los católicos; Taconera (La). Pamplona, 4 febrero 1883. Semanario; Taf. Taf. Pamplona, 9 de diciembre de 1907. Para niños de 6 a 50 años; Tafallés (El). Tafalla, 1898. Periódico bisemanal. Defensor de los intereses del distrito; Tafallesico (El). Tafalla, 16 de agosto de 1906. Publicación anual; Tradición Navarra (La). Pamplona, 6 de octubre de 1894. Diario Católico-Político; Tradicionalista (El). 1886. 16 oct.-29 junio 1893. (A. M. P. ). Periódico que viene a sustentar las ideas antiliberales. (En 1893, 1.950 volúmenes); Tudelano (El). Tudela, 1882. Periódico semanal; Unión Productora. Pamplona, 1903. Publicación quincenal, órgano de las Sociedades Obreras federadas de Pamplona; Verdad (La). Hoja parroquial de la Diócesis de Pamplona y Tudela. ...1964...; Verdad contra el Error y desengaño de incautos. 1822. Defiende la causa de los realistas; Vieja Navarra (La). Pamplona, 23 de diciembre 1900-12 de enero 1901. Semanario clericaloide; Voz de España (La). Sin año (entre 1868 y 1871). Periódico carlista; Voz de Navarra (La). Pamplona, 1862. Publicación el martes, jueves y sábados; Voz de Navarra (La). Pamplona, 1923-1936, 19 julio. Diario independiente; Voz de Tudela (La). Tudela, 1899. Bisemanal; Zorro (El). Tudela, 1885. Organo satírico. (A. M. P.). Números existentes en el Archivo Municipal de Pamplona, no necesariamente números editados.

  • El libro y las editoriales

Entre todas las editoras navarras se alcanzó en 1977 el 2,88 por 100 del total editado en España, y un volumen de exportaciones en 1979 de 714 millones de pesetas o, lo que es igual, 1.000.318 kg. de papel impreso, es decir, casi ocho veces más de lo exportado en Navarra un año antes. El número de libros editados en 1980 fue de 389 títulos, el octavo lugar de España, tras Barcelona, Madrid, Vizcaya, León, Valencia, Salamanca y Zaragoza. El libro navarro es sobre todo científico, con predominio del libro de historia, de religión, de literatura, de derecho y de ciencias naturales. De todas las editoriales, la más veterana, por sus más de 80 años de servicio, es Editorial Aramburu. Imprimió los primeros números de la revista "Príncipe de Viana", varios volúmenes del Catálogo del Archivo Real y General de Navarra y el "Boletín de la Comisión de Monumentos de Navarra" durante trece años. Prestó atención especial a la edición de textos manuales de bachillerato. Se ha preocupado también del tema navarro: Olóriz, Onieva, Urabayen, Biurrun y Gúrpide entre otros. Editorial Gómez surgió también con un afán didáctico: la publicación de las muchas ediciones de los manuales taquigráficos de don Felipe Gómez, antiguo redactor-taquígrafo del "Diario de Navarra".

Ha simultaneado siempre la edición con la impresión, al servicio, entre otros, de la Universidad de Navarra y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. La editorial surgió como tal, en 1941, siendo su objetivo principal la colección de bolsillo "Ipar", de autores navarros, en número superior a los cuarenta. Dos grandes aportaciones de Felipe Gómez son las obras impresas de don José María Iribarren, folklorista, y de don Francisco Salinas, "iusprivatista". Salvat (grupo Hachette) inicia su actividad editorial en 1964, desde sus centros de trabajo -en Navarra- de Pamplona, Estella y Monreal. Es la empresa editorial más fuerte de Navarra, tanto por el personal de que dispone, como por sus instalaciones y su producción industrial, que alcanza la cifra de 65 millones de fascículos y de revistas y 10 millones de libros al año. Sus exportaciones, en 1980, fueron superiores a 1.600 millones de pesetas, dirigidas a los mercados de América Latina y de Europa. En su división de Navarra se ocupa, fundamentalmente, de realizar una divulgación cultural a través de enciclopedias que se editan semanalmente en forma de fascículos encuadernables. Ha preparado publicaciones de tema navarro para la Caja de Ahorros de Navarra.

La Editorial Verbo Divino de Estella tiene 25 años de antigüedad y se ha especializado en la publicación de Biblias, Nuevos Testamentos y Evangelios, de los que lleva distribuidos más de diez millones de ejemplares. A pesar de ello no se desentiende de los temas litúrgicos, catequéticos, espirituales y de los manuales de religión y de ética para los estudios de bachillerato. Ha tenido exportaciones, en 1980, con cincuenta y cinco países, la mayoría de lengua española, pero otros de regímenes especiales como China Continental, Cuba, Polonia y Vietnam. Editorial Aranzadi se ha especializado en libros de Derecho y de empresa. Su desarrollo es grande y su editorial jurídica acreditada. Establecida en Elcano y en Pamplona, ha editado 528 obras de 464 autores. Sobresalen por su importancia, entre sus títulos, los Repertorios de Jurisprudencia, Cronológico de Legislación y de la Comunidad Europea, así como el Nuevo Diccionario de Legislación. Dedica especial atención al Derecho Foral Navarro, colaborando estrechamente en este campo con la Institución Príncipe de Viana. Ediciones Universidad de Navarra (Eúnsa) es una editorial universitaria creada en 1968, al estilo de las editoriales universitarias anglosajonas, con la idea de proyectar en publicaciones la labor científica y cultural de la Universidad de Navarra.

Ha preparado cuarenta colecciones dentro de secciones tales como Arquitectura y Arte, Bibliografía y Bibliotecarias, Ciencias e Ingeniería, Derecho, Economía y Empresa, Educación y Pedagogía, Filosofía, Historia, Lengua y Literatura, Medicina y Enfermería, Periodismo, Religión y Teología. También una colección cultural de bolsillo. Edita siete revistas: "Nuestro Tiempo", "Medicina", "Scripta Theológa", "lus Canonicum", "Persona y Derecho", "Anuario de Derecho Internacional" y "Anuario filosófico". Se ha propuesto, en los últimos tiempos, el lanzamiento de dos grandes obras: La sagrada Biblia y la Historia Universal, en quince volúmenes. En resumen, Eúnsa ha publicado el año pasado 67 libros y 55 números de revistas y ha editado en este año el 17,2 por 100 del total aparecido en Navarra. En 1976 aparece la editora Morea y en Tafalla inicia Cenlit en los 80 su andadura editora.

El resto de las editoriales se ha especializado en el tema navarro. Así las dos Cajas de Ahorros (Municipal de Pamplona y de Navarra), con autores-colaboradores como Martín Larráyoz, Julio Caro Baroja, José María Lacarra, José Esteban Uranga, Alfredo Floristán, Francisco Iñiguez, Andrés Precedo, Juan José Martinena y otros. Sus áreas de trabajo son la historia, el folklore, la ecología y la economía, entre otras. Ediciones y Libros, con su colección de bolsillo "Diario de Navarra" y sus "Cuadernos de la Cofradía del Pimiento Seco", se caracteriza por ser una editorial preocupada por una divulgación sencilla, seria y amena de los valores literarios y culturales de nuestra tierra, en especial de su historia y su folklore, de su arte y de su literatura, de su periodismo, de su música, de su flora y fauna. La Diputación de Navarra, como responsable oficial de la protección y difusión de la cultura en Navarra, creó en 1940 la Institución Príncipe de Viana, que a través de sus más de 90 monografías y de sus revistas "Príncipe de Viana", "Fontes Linguae Vasconum" y "Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra" ha dado a luz más de 1.400 estudios sobre aspectos diversísimos de la Historia de Navarra, con atención especial por las ciencias humanísticas y, en particular, por la recuperación de la lengua vasca y folklore de Navarra.

Con su "Colección Breve", se propone realizar una divulgación de aspectos culturales hasta el momento menos atendidos. Y por su lado, la Dirección de Turismo Bibliotecas y Cultura Popular, de la Diputación Foral igualmente, ha publicado hasta hoy 370 folletos de Cultura Popular, llevando a la práctica, con estas y otras publicaciones, una encomiable difusión. (Ref. Zufiaur Carreño: Op. cit., 954-956). De más reciente creación son las editoriales Mintzoa y Pamiela. Esta última se inicia en Pamplona en torno a la revista del mismo nombre en 1984. Dentro del tema navarro, destaca por su cuidada impresión y por su atención preferente a la modernidad y a la historia de las izquierdas navarras. Mintzoa nace en 1981 y en su producción destacan las grandes series Boissonade (1981), Obras Completas de Campión (1983) y Reyes de Navarra (1986).

  • Euskal Telebista

Creada en 1982 emitiendo desde Durango (Vizcaya), su llegada a Navarra fue dificultada por cuestiones políticas. A finales de 1985 Radio Televisión Navarra adoptó la decisión de firmar un acuerdo con ETB para que parte de las emisiones de esta última se transmitieran a través del canal tercero (estatal). Interpretado como un intento de filtrar las emisiones, ETB se negó a formalizar el contrato y diversos grupos navarros lanzaron una campaña promovida a colocar repetidores costeados por la iniciativa privada. En la actualidad casi toda Navarra capta de esta forma, sin cobertura legal, la programación de ETB en su integridad.

  • Radio Televisión Navarra

Se creó este Ente Público destinado a gestionar los servicios de radiodifusión y televisión (tercer canal), en consonancia con la LORAFNA, por Ley foral del 17 de setiembre de 1985. Su consejo de administración está compuesto por 11 miembros nombrados por el Parlamento de Navarra a propuesta de los grupos parlamentarios reflejando la proporcionalidad del reparto de escaños en dicho Parlamento. Fue elegido Director general el periodista Fermín Goñi. A finales de 1988 el Gobierno de Navarra decidió congelar esta entidad y desechar, dada la inminencia de las televisiones privadas y el alto costo calculado, la creación de una televisión navarra propia. Mientras tanto y, en 1989, en Navarra se ven solo dos cadenas españolas y dos vascas.

  • Radiodifusión

Durante los últimos años de la transición política se ha efectuado una gran remodelación de la radiodifusión navarra. En 1981 Navarra contaba con cuatro emisoras: Radio Requeté de Navarra, asociada a la cadena SER; Radio Popular, de la Cadena de Ondas Populares Española (Cope), vinculada a los PP. Dominicos; La Voz de Navarra, de Radio Cadena Española, que conecta con RNEL para los informativos, y Radio Tudela, que emitía exclusivamente en FM para Tudela y pueblos próximos. La posibilidad de instalar un centro emisor en Pamplona de RNE apenas tuvo dificultades, ya que el edificio de La Voz de Navarra pasó a albergar el nuevo centro y la emisora a depender orgánicamente de Radio Nacional de España. Radio Paraíso, una de las dos radios libres que han venido funcionando en Pamplona desde comienzos de los 80, dejó de emitir tras las protestas por la muerte de Joseba Arregui, al localizar la Guardia Civil la vivienda desde la que emitía sus programas músico-humorísticos.

Todo el material fue recogido por la Guardia Civil y los tres presuntos responsables fueron detenidos, si bien quedaron posteriormente en libertad. De este modo, quedó una sola radio libre, Sorgiña Irratia, que emitía en lengua vasca de una manera no periódica. Radio Paraíso había alcanzado un considerable nivel de audiencia (emitía a partir de las doce de la noche), ya que programaba únicamente música del momento, entre la que intercalaba comentarios humorísticos. Luego nació Eguzki Irratia, ecologista. R. Paraíso fue cerrada por segunda vez. Tras las protestas populares en 1983 se creó una Coordinadora vasca de Defensa de la Libertad de Ondas y proliferaron las radios libres: R. Kokodrilo, Club Radio Iruña, Radio Iris, Radio Queen, Radio Pita, Ortzadar, Bihar, en Pamplona. En el resto de Navarra se escucha R. Zaborra desde Alsasua, R. Lizarra desde Estella, R. Rufo y R. Eltxo desde Tafalla, etc. En lo que concierne a las radios regladas, en 1989 son en Pamplona las siguientes: Radio Nacional de España (Radio 5 y R. 4), Radio Navarra (del Diario de Navarra), Radio Pamplona (SER) y Radio Popular. Euskalerria Irratia, una radio enteramente en euskara que emita para toda la cuenca de Pamplona, es un proyecto que se está gestando por medio de suscripciones.

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  • Institución Príncipe de Viana

Es el principal centro de difusión cultural oficial de Navarra creado en 1940 por la Diputación. Su labor es amplia y abarca restauraciones arqueológicas, investigación y publicaciones diversas entre las cuales las revistas especializadas en historia, etnografía, arqueología, euskara y Temas de Cultura Popular.

  • Bibliotecas

Navarra tiene una larga tradición bibliotecaria. La Iglesia, tuvo y aún conserva importantes bibliotecas. La biblioteca de los canónigos del burgo pamplonés de la Navarrería fue tasada en el momento de su destrucción, en 1276, en mil libras. La paz del rey Carlos III el Noble llevó a tal cultivo espiritual que el libro pudo llegar a convertirse en un refinado regalo. El propio monarca admiraba la literatura clásica, los temas épicos y la astrología. Acercó a su corte a copistas, iluminadores y encuadernadores, a veces traídos de lejos. Su hijo, el príncipe de Viana, poseyó una biblioteca de más de cien volúmenes. El monasterio de Iratxe, en su época universitaria (entre 1615 y 1824), tuvo una hermosa biblioteca en que formaban correctísimos ejemplares de la Sagrada Escritura, Padres de la Iglesia, concilios, siendo beneficiada por una donación del cardenal Gil y Albornoz. El monasterio de la Oliva tuvo un magnífico "scriptorium" que ocupaba toda un ala del claustro, y el de Leyre -según datos de Mutiloa- encerraba, al momento de su amortización de 1809, 2.397 volúmenes, entre biblias y libros de expositores, filósofos, teólogos, moralistas, historiadores, místicos, predicadores, médicos, cirujanos y humanistas.

San Eulogio de Córdoba hizo de ella grandes elogios en el s. IX. La biblioteca de la catedral de Pamplona se salvó milagrosamente de las desamortizaciones y es de un gran valor en lo que atañe a libro antiguo. Igualmente tuvieron sus bibliotecas las parroquias y las casas religiosas de Pamplona. La biblioteca de la Compañía de Jesús era especialmente importante en los tiempos del padre Moret, pero se deshizo al ser expulsada la Orden por Carlos III, yendo a parar sus fondos al Seminario Conciliar de Pamplona. En 1761 intentaron en vano las Cortes de Navarra convertir en pública la biblioteca de la catedral pamplonesa. Un nuevo intento de constitución de una biblioteca pública, que no pudo llevarse a efecto por la guerra, fue el proyecto de don José Goya y Muniaín, auditor de la Rota, a base de sus libros y los de su tío don Juan Gil. Su instauración sería obra de los franceses ocupadores de Navarra y, en concreto, del conde de Reille, general gobernador de la plaza de Pamplona, quien la formó en 1810 con los libros procedentes de la desamortización de José Bonaparte en los conventos de Pamplona, Olite, Tafalla, Marcilla y Peralta. Esta primera Biblioteca Pública de Navarra rescató del fatal destino de servir para hacer cartuchos al menos 500 tomos de gran valor. Esta iniciativa pública tuvo su continuidad a través de la biblioteca del Instituto de Enseñanza Media de Pamplona y de la Biblioteca General de Navarra, creada por la Diputación Foral de Navarra en 1945, hoy absolutamente saturada de estudiantes y sin gabinetes de investigación.

La Diputación ha llevado a cabo la implantación en Navarra de 62 bibliotecas públicas. A éstas hay que añadir en Pamplona las bibliotecas de los dos archivos de la ciudad (Municipal y Real y General), la de la Audiencia, la Biblioteca Pública Loyola (con 20.000 volúmenes) y las bibliotecas de Humanidades, de Ciencias Geográficas y Sociales y de Ciencias de la Universidad de Navarra, las cuales, en total, suman una cifra superior a 338.000 volúmenes. De entre ellas, la Biblioteca de Ciencias de la Universidad está considerada como la segunda más importante de España. Citemos las importantes bibliotecas de carácter particular que existieron o todavía existen; la del ilustrado don Juan Antonio Fernández, de Tudela; la de los herederos de don José María Azcona, en Tafalla; la de los herederos de don Pío Baroja, en Bera de Bidasoa; la del Sr. Gastón de Irurita, la de los conventos de los PP. Capuchinos de Lecároz y de Pamplona; la de los PP. Carmelitas de esta ciudad. (Ref. Zubiaur Carreño: Op. cit., 953-954).

  • Archivos

· Archivo General de Navarra

Es el Archivo más rico y de mayor categoría de Euskal Herria. Está constituido por diversos depósitos documentales recibidos a lo largo de los siglos: Archivo del Reino, A. de la Cámara de Comptos, A. de los Virreyes, A. de los monasterios y conventos desamortizados, A. del Real Consejo y tribunales reales, A. de protocolos notariales, A. de la Diputación provincial establecida en 1841 (administrativo) y fondos diversos como Inclusa, Hospital, L. L. Bonaparte, algunos municipales, etc. Es de origen medieval (Corte, Cortes, Diputación del Reino). La mayor parte de su documentación histórica se halla en el palacio de Navarra y algunas dependencias descentralizadas.

· Archivo de la Catedral de Pamplona

También de origen medieval (s. XI), cuenta con fondos modernos aún no catalogados.

· Archivo diocesano de Pamplona

Data desde el siglo XVI. Contiene documentación de Audiencia episcopal, Gobierno de la diócesis y archivos parroquiales.

· Archivo diocesano de Tudela

Reúne toda la documentación eclesiástica diocesana y del antiguo deanato.

· Archivo del Gobierno Civil

(hoy Delegación del Gobierno central). Contiene unos riquísimos fondos referidos al siglo XIX y XX, especialmente los registros de Asociaciones y de Fundaciones, más otros aún no accesibles.

· Archivos municipales

Contienen los fueros, las ordenanzas, cuentas, pregones, actas, índices (con copia en la Diputación). La conservación y los locales en los que se hallan estos archivos son muy deficientes.

· Archivos conventuales y monásticos

Conservan parte importante de su documentación aunque hay que tener en cuenta que otra parte se halla, como consecuencia de la desamortización, en la Sección "Clero" del Archivo General de Navarra, en el de la Delegación de Hacienda o en el Histórico Nacional de Madrid. Debido a estos transvases desapareció parte de la documentación y se desordenaron en gran medida los fondos.

· Archivos parroquiales

Su documentación crece a partir del Concilio de Trento: libros de cuentas, de sacramentos. La desamortización y el arreglo parroquial de 1880 les afectó poco. Su traslado al A. diocesano se ha retrasado todavía en Navarra.

· Archivos privados

El acceso a los mismos está muy restringido, ej. el del Conde de Rodezno en Villafranca. Otros han desaparecido, como el del marquesado de Falces de Marcilla.

· Archivos fuera de Navarra

L. J. Fortún Pz de Ciriza menciona (1987): Casa ducal de Alba, con documentación del condado de Lerín; Casa de Alburquerque, con docs. del marquesado de Cadreita. También los archivos de la Chancillería de Valladolid, Simancas, diócesis de Tara zona, Calahorra y Archivo Vaticano.

  • Museos

Según el censo efectuado por Eusko-Ikaskuntza (1987) sus principales museos son siete:

Museo diocesano. Fundado en 1960 por Juan Ollo en el Arzobispado de Navarra (catedral de Pamplona). Expone escultura, pintura, orfebrería y ornamentación de los siglos XII-XX.

Museo de Navarra. Inaugurado en 1910 en la Cámara de Comptos, remodelado y reabierto en 1990. Contiene material prehistórico, romano, paleocristiano y de tipo visigótico, musulmán y hebreo. Cultura medieval, renacimiento y contemporánea. Estelas.

Museo etnográfico de Berriobeiti. Fundado en 1964 por J. Luis Ulibarrena. Recoge material etnográfico -carros, utillaje, cestería, tejidos, etc.- desde el s. XII. También en Arteta (Valle de Ollo).

Museo de la Encarnación de Corella. Fundado en 1970 por J. L. Arrese y Teresa Sáez de Heredia. Contiene muestras de artes plásticas de los siglos XIII al XIX.

Museo de Jabier. Fundado por J. M. Recondo en 1952. Artes plásticas de los siglos XVI-XIX.

Museo del Tesoro. Fundado en 1982 por el cabildo de Roncesvalles. Artes plásticas entre los siglos XI y manuscritos y libros del XI al XVII.

Museo del Monasterio de Tulebras. Creado en 1986 por la comunidad cisterciense. Artes plásticas y ornamentales desde el siglo X al XVIII.

Museo Gustavo de Maeztu. Sito en el palacio de los Duques de Granada de Ega en Estella.

  • Centros culturales

En los últimos años se asiste a una multiplicación de las Casas de Cultura municipales (Alsasua, Beriain, Berriozar, Cascante, Corella, Cintruénigo, Tafalla, Villava...), en cuyo marco se suceden todo tipo de actividades plásticas y expresiones artísticas, que encauzan las aspiraciones locales casi por completo polarizadas hasta la década de 1980 en Pamplona y cabezas de merindad de Navarra. Ello gracias al empeño renovador del Gobierno Foral, que estrena en 1981 los Festivales de Olite -luego de Navarra-. A la tarea desempeñada por la Institución Príncipe de Viana de la Diputación o Gobierno en el terreno cultural desde 1940, se añadirán paulatinamente otras iniciativas, tanto públicas como privadas, dinamizadas fundamentalmente por las Cajas. Así la Caja de Ahorros de Navarra con la creación en 1969 de la Sala de Cultura de Pamplona y otras posteriores en Estella, Sangüesa, Tafalla, Villafranca, San Adrián y Burlada y la Caja de Ahorros Municipal, junto con el Ayuntamiento de Pamplona en años más recientes, en Pamplona. En el ámbito de la iniciativa privada, reducida en Pamplona a las Galerías de Arte, es de destacar la labor que desarrollan las galerías Fermín Echauri, El Porche, Pintzel y Nueva Imagen, tanto en artes plásticas como en fotografía. La iniciativa cultural comunitaria reviste entre nosotros una relevancia especial, como lo ponen de relieve la existencia de la Agrupación Fotográfica y Cinematográfica de Navarra y un sinfín de sociedades culturales surgidas espontáneamente.

  • Instituto de Promoción de Estudios Sociales (IPES)

Ubicado en las cuatro provincias, el de Navarra (1977) es especialmente dinámico abarcando áreas de estudio y de docencia. Trabaja temas tales como educación-cultura, urbanismo, marginación, trabajo, sondeos de opinión, estudios de mercado, estudios socio-políticos, feminismo, etc. También imparte cursos de euskara y formación permanente de adultos. Publica la revista Langaiak.

  • Instituto Gerónimo de Uztariz-Geronimo de Uztariz Institutua

Creado en 1984 por un grupo de historiadores preocupados por el conocimiento de la historia moderna y contemporánea de Navarra. Ocupa la Presidencia de Honor Julio Caro Baroja y la ordinaria Angel García-Sanz Marcotegui. Organizó del 5 al 7 de diciembre de 1985 el I Congreso de Historia de Navarra de los siglos XVIII-XIX y XX. Emite un Boletín y suele contar con las subvenciones del Departamento de Educación y Cultura del Gobierno de Navarra.

  • Eusko Ikaskuntza y Euskaltzaindia

Ambas entidades de carácter nacional tienen local propio en Pamplona. Desde su fundación, 1918 y 1919, contaron con el patrocinio de la Diputación de Navarra y con su correspondiente cuota de vocales navarros en sus órganos de dirección. El de Navarra posee un Centro de Documentación de Historia Contemporánea en el que se recoge toda clase de documentación -política, eclesiástica, social, etc.- tanto del período franquista como del actual. Dispone también del Archivo de D. Manuel Irujo.

  • Centro de Investigación de Farmacología Aplicada

Fue inaugurado en Pamplona en 1988 como el primero del Estado que reúne las características para el estudio de los medicamentos y de sus actividades biológicas, en especial su evolución para evitar posibles efectos secundarios. Ha sido construido por la universidad de Navarra con un presupuesto de 400 millones de pesetas, con la colaboración del Departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Navarra (116 millones), los ministerios de Industria y Sanidad (70 millones), la Comisión Asesora de Investigación Científica y Técnica y diversos laboratorios. En la actualidad, en el Cifa trabajan 30 personas, y otras 200 colaboran. Dispone de zonas para experimentos con animales.

  • Nafarroako Kantu Lehiaketa

Certamen anual de canción tradicional en euskara que se celebra desde 1986. Lo organizan las sociedades Zaldiko Maldiko de Pamplona, Baztandarren Biltzarra de Elizondo y Aurrera de Leiza a los que se suman en 1989 Euskalerria Irratia Elkartea de Pamplona y Gure Txokoa de Bera. Participan solistas, parejas y grupos.

  • Premios literarios

La Caja de Ahorros Municipal de Pamplona convoca anualmente tres premios: Premio "Navarra" de Novela, "Xalbador" Sariketa y Premio "Arga" de Poesía.

  • Festivales de Navarra

Se celebran bajo el patrocinio de la Diputación o Gobierno de Navarra desde 1980. Consisten en la celebración a lo largo de todo agosto de cerca de un centenar de actos tales como cursos, espectáculos, conciertos, concursos culturales, exposiciones, etc. Los actos centrales y que registran mayor afluencia de público son los celebrados en el castillo de Olite. La política descentralizadora hace que tal festival se desarrolle en diversas localidades de la geografía navarra, revistiendo una gran calidad y brillantez.

  • Nafarroa Oinez

Esta jornada festivo-reivindicatoria comenzó a celebrarse en 1980. Su objetivo es atraer la atención sobre los problemas de la ikastola navarra y recaudar fondos para determinado centro especialmente necesitado. En 1988 la agraciada fue la ikastola de Lesaka que obtuvo 28,4 millones con los que pudo hacer frente a una serie de reformas para poder obtener la legalización por parte del Gobierno de Navarra.

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