Lexique

MUSTERIENSE

Grupos culturales y facies. Agrupando las referencias de calificación cultural del Musteriense vasco por diversos autores y en diferente grado de probabilidad (por la entidad de los efectivos analizados) se han llegado a identificar los siguientes grupos:

  • Del Musteriense típico: en el nivel VII de Lezetxiki.
  • Del Musteriense charentiense (por lo común de la facies Quina): los niveles IVc y IVa de Lezetxiki, la amplia sucesión de los de Axlor, los Fm y Fs de Olha, los SIV y M de Isturitz, y los lotes recogidos en Maignon.
  • Del Musteriense de denticulados: el nivel Vb de Lezetxiki
  • Del Musteriense de tradición Achelense: nivel 4 de Le Basté; y, con diversas dudas o matizaciones, acaso las series de Coscobilo, de Urbasa y de Murba.
  • Diversas situaciones ambiguas en que se agrupan lotes característicos de dos o más de aquellos grupos han sido ya apuntados en el nivel VI de Lezetxiki (mezclando a los caracteres propios del Musteriense típico un excesivo porcentaje de denticulados), en Amalda (Musteriense de tradición achelense y de tipo charentiense) y, lógicamente, en aquellos casos en que se presentan series significativas de gruesas lascas de tipo Olha (hendidores) en asociación con alguno de aquellos grupos del Musteriense tradicional: como ocurre en los niveles antiguos del Musteriense en Olha I y en Isturitz (sobre un fondo protocharentiense), en Gatzarria, en Olha 2, en Nabasia y en Hareguy.
  • Niveles de la transición Paleolítico medio/Paleolítico Superior se presentan normalmente en situación estratigráfica intermediaria inconfundible (Lezetxiki, Gatzarria, Isturitz): pero a veces pueden justificar, por su aspecto de mezcla de caracteres, aquella denominación de «Auriñacomusteriense» con que alguna vez se pudo designar tales situaciones ambiguas (Kurtzia, Venta Laperra.

  • En síntesis, en el Musteriense el País Vasco (en cuanto a caracteres de sus industrias líricas) parece bastante más en relación con los complejos de instrumentos del litoral cantábrico y del Norte de la Meseta (por ejemplo, con la cueva de la Ermita, en Burgos), de la Rioja (cueva de Peña Miel inferior, en Pradillo) y hasta del valle central del Ebro (abrigo de Eudoviges, en Teruel) y del Pirineo central francés (así Le Portel, en Ariège) que con las zonas más clásicas de Périgord-Charente, al Norte del Garona. Similares proporciones de utensilios en no exacata correspondencia porcentual con los índices propuestos en el esquema de F. Bordes y una evidente heterogeneidad de sus facies se detectan por esta amplia superficie del Sudoeste europeo, frente al modelo clásico del Périgord. En la vecina provincia de Rioja se están identificando hace poco, por P. Utrilla, tanto conjuntos propios del Musteriense rico en raederas (tipo Quina) en la cueva de Peña Miel inferior como del Musteriense Típico en Calahorra. Al igual que en casi todas partes tampoco en Euskal Herria se pueden señalar tendencias que permitan una ordenación temporal -de más antiguas a más recientesde las facies individualizadas en el Musteriense. De tal modo que parece ganar sentido aquella hipótesis que opina que los grupos del Musteriense representan sólo situaciones locales/ estacionales/funcionales del uso preferente de tal o cual lote del equipamiento genérico del que dispusieron «todos los musterienses», es decir, en todas partes y a lo largo del dilatado transcurso de esa cultura.