Massifs

IRATI

Orografía. Esta intrincada orografía labrada por una extensa red de riachuelos, cubierta de selvas grandiosas o de alfombras de fino pasto, se yergue sobre la floresta, en altos collados, o se hunde en profundas barrancadas. Podemos enumerar una serie de cumbres enclavadas en los valles navarros de Salazar y Aezkoa: Ori, 2.018 ms.; Abodi, 1.520; Origaratea, 1.381; Gaztanbidea, 1.455; Malgorra, 1.354; Akerrería, 1.312; Mendizar, 1.224; Balzazarraz, 1.267; Lizardoya, 1.199; Idorrokia, 1.492; Goñiburu, 1.464; Mozolo, 1.255; Mendilaz, 1.343; Sayarre, 1.123. Enclavados en Euskalerria Norte: Okabe, 1 .466; crestas de Auntzbide, 1394; cresta de Urkulu, 1 .413; Biskarze, 1 .682; Mendibeltza, 1.410; Txardeka, 1.401; Arranohegi, 1.293; Artxilondo, 908; Arthaburu, 1. 156; Arthe, 1 .010; Errozate, 1 .346. Desde el pico de Ori, la máxima altura de esta zona, se contempla un paisaje de una belleza extraordinaria: las masas oscuras, misteriosas, de esta selva milenaria de Irati, que en euskara significa helechal. ¿Estamos ante un recuerdo de remotísimos tiempos cuando los helechos gigantes formaban las grandes selvas de la Tierra? En medio de este verde, ya oscuro, ya brillante, según el juego de las nubes y el sol, brilla como una joya el embalse de Irabea o Irabia.