Concept

Inspección educativa en Euskal Herria

Bizkaia es el territorio histórico que más tarde organizó las visitas de inspección, pues hasta 1866 no será visitada en la forma y detención preceptiva. El inspector Narciso Ramírez Vas, aconseja la utilización de los textos aprobados por el Gobierno. En cuanto a la utilización del castellano en las escuelas se invita a los maestros a: "principiar cuando los niños comprendan regularmente el castellano, por cuya razón las secciones se ocuparán, en este ejercicio todo el tiempo que se destine a gramática". Estas recomendaciones se realizan sobre todo al profesorado de los pueblos situados en zonas rurales, tanto en la costa como en el interior: Kortezubi, Arteaga, Ea, Lekeitio, Murelaga, Yurreta, Yruna, Mañaria, Abadiano, Apatamonasterio, Elorrio, Axpe, Arrieta, Rigoitia, Múgica, Urduliz, Plencia, Gorliz, Lumo, etc. Comparadas estas recomendaciones sobre el castellano, con las que dará el inspector de Gipuzkoa, en el caso de Bizkaia puede afirmarse que la represión sobre el euskara no fue tan perseverante.

El estado general de las escuelas era, por lo general, satisfactorio en la mayoría de los pueblos visitados por el inspector. Durante la vigencia carlista fueron pocas las oportunidades que tuvo la inspección de conectar con los maestros, ya que las labores de inspección las asumían las respectivas Juntas provinciales carlistas con sede en Tolosa y Durango.

Desde 1877 hasta 1899 la inspección estuvo a cargo de Joaquín Núñez Loscos, nacido en 1835 en Crivillen, provincia de Teruel. La labor desarrollada por este inspector fue ampliamente reconocida por todos en la provincia, desde las juntas locales hasta la diputación provincial y el gobernador civil de la misma, que en 1878 solicitará la Cruz de Carlos III, dadas las cualidades demostradas por su celo y laboriosidad. Debido a su iniciativa se crearon varias escuelas, se modificaron distritos escolares y arreglo de edificios. La Diputación llegó incluso a aumentarle considerablemente el sueldo en merecida justicia a su labor, labor con la que no sólo estaban agradecidas las autoridades, sino también los maestros que, en 1893, le tributaron un homenaje de gratitud.