Concept

Forjadores de bielas de bicicletas

El humo y los gases del horno, que no disponía de chimenea, salían libremente al local y se evacuaban por los huecos abiertos en el techo y en las paredes, por lo que en muchas ocasiones y dependiendo de las condiciones atmosféricas, invadían el taller de forja afectando a la respiración de los que en él trabajaban.

En verano, el calor desprendido por el horno incidía sobre los forjadores sobre todo cuando se acercaban a la boca a sacar las barras. En invierno las aberturas del techo y paredes permitían la entrada del aire frío del exterior.

El ambiente era muy ruidoso pues las maquinas trabajaban por medio de golpes, y también sucio por el hollín que flotaba en el ambiente y se depositaba en las paredes, y al que se unían las partículas de "cascarilla" que se extendían por todo el local.

En este entorno, el trabajo de los forjadores que debían manejar pesadas barras, de unos 10 kilogramos cada una, y con ella desplazarse de una maquina a otra (se estima que caminaban en estas condiciones un total del orden de unos 7 kilómetros al día), era muy duro, sobre todo en los días calurosos del verano o cuando el humo no evacuaba adecuadamente.

Los forjadores sudaban frecuentemente, y entre pieza y pieza eliminaban la sed bebiendo agua del botijo, que siempre se encontraba en un rincón cercano, en el suelo o sobre una caja de madera.

En ocasiones las chispas y las proyecciones de "cascarilla" originadas por los golpes sobre el material producían quemaduras en la ropa y en sus manos.

En las décadas de los años 40 y 50 del siglo XX, la jornada era de ocho horas y media o nueve al día, más una hora extra adicional, y las vacaciones de entre siete y diez días al año.

Actualmente las condiciones de trabajo han mejorado notablemente. Las piezas se calientan por medio de electricidad, con la consiguiente eliminación de humos, hollín y suciedad, y la mejora de las máquinas y de los sistemas de trabajo han reducido la dureza del trabajo y el esfuerzo físico que debían realizar los forjadores.