La franja rural-urbana. Es el espacio en el que el poblamiento urbano presenta características distintas en cuanto a valores y usos del suelo en relación a la existencia del ente urbano. Es además un espacio que va a ocupar la ciudad en su inmediato crecimiento y donde la urbanización contrasta con el hábitat rural. Desde el punto de vista geográfico es un espacio dinámico, en constante cambio. Su característica principal proviene de la movilidad que actividades y personas tienen en la franja, siendo por ello una zona de contrastes. La forma más clara de identificarla proviene de su propia denominación, es decir, de la existencia de contacto entre un hábitat rural y urbano: explotaciones agrícolas junto a fábricas, colegios u hospitales. En el País Vasco éste no es un concepto aplicable solamente a las aglomeraciones urbanas de Bilbao, Donostia-San Sebastián, Vitoria-Gasteiz, Pamplona y Baiona, sino que también podrían definirse espacios similares en Durango, Llodio, Eibar, Arrasate-Mondragón, Tudela, etc.