Lexikoa

URBANIZACIÓN

El papel de las villas.
La función militar. La función militar está en el origen de muchos poblados y villas vascas a lo largo de la Edad Media. Sin embargo, es preciso distinguir esta función, por un lado, como defensa de la propia ciudad y, por otro, como defensa de un territorio. Véase FORTIFICACIONES. En el primer caso se encuentran villas como Elgóibar, Zumaia, Larrabetzu, Rigoitia, etc., surgidas con el objeto de protegerse de maleantes y salteadores, así como de los Parientes Mayores en las guerras de bandos. En el segundo caso los ejemplos son numerosos: Vitoria-Gasteiz, Laguardia y Salvatierra, en Alava; Puentelarreina, Etxarri-Aranatz y Pamplona, en Navarra; Hondarribia, Ordizia, Segura y Donostia-San Sebastián, en Gipuzkoa; Balmaseda y Orduña, en Bizkaia, y Baiona, en Laburdi.

La función comercial. Vida urbana y comercio marchan interrelacionadas; no es posible entender una ciudad o villa medieval sin existencia de un mercado. El mercado local constituye un lugar de encuentro de población (urbana y rural) y mercancías (productos agrícolas y artesanales). Su localización depende de las posibilidades de concentración de la oferta y la demanda en un punto. La función comercial de la ciudad viene definida no sólo por su carácter de centro consumidor, sino sobre todo por el de centro productor (artesanos) y exportador, complementándose ambos con objeto de mantener la importancia (centralidad) de la ciudad. Sin embargo, las villas medievales en el País Vasco eran, en su mayoría, núcleos rurales de actividad exclusivamente agrícola. En este mundo, escasamente urbanizado, nacen las ferias y mercados en puntos alejados de los centros de producción (cruces de caminos...). algunos de estos lugares acabarán por convertirse en núcleos preurbanos, e incluso de ellos han surgido, en ciertos casos, importantes ciudades. Véase COMERCIO.